Cassiana Vidal

“Soy Cassi, Vida de Lucha

Soy Cassi, Vida de paz

Soy Cassi Vida de Amor

Soy Cassi Vida de Fiesta

(…) Mi vida se pinta con creencia.

Mi vida se pinta en Dios, con todos los tonos de alegría, por nuestra Latinoamérica,

Con sus cielitos lindos en cada rincón y encanto.

Llevo en mi voz y mi canto los frutos de mis pasos, y la amistad verdadera.

¡¡¡De esta Afrobrasileña!!! Os dejo un consejo compañeros /as:

¡Vivid la vida con cordura! ¡Vívela con alegría”!

 

Cassiana Vidal es una docente brasileña que enseña español y cultura en la ciudad de Niterói, en Brasil. Concibe que la cultura latinoamericana debe unir a los pueblos más allá de sus fronteras.

 

Con este pequeño extracto de una poesía de su puño y letra donde, entre otras cosas, hace alusión de lo recogido en sus viajes por algunos países de Latinoamérica, se expresa Cassiana Vidal, en su visita a Ciudad Valencia.

Y es que bajo el lema: «Vida de Lucha», esta mujer, oriunda de Niterói, en el estado de Río de Janeiro, Brasil, y de profesión docente, se ha dedicado desde el año 2010 a enseñar el idioma español. Además de su lengua materna, el portugués de Brasil, tiene como filosofía de vida compartir experiencias sobre la cultura general.

“Comencé a viajar en el 2010 por los países latinos. En mis vacaciones oficiales, salgo de Brasil, con destino a un país latinoamericano, con el fin de conocer su cultura; vivirla, presenciarla, cultivar más el español, porque es un idioma plural y diverso”, manifiesta con entusiasmo, la docente.

En ese sentido, y en esa búsqueda permanente, Vidal ya ha estado en Argentina, Uruguay, México, Colombia; Cuba, Guatemala, El Salvador, Chile y Perú. Y aunque reconoce que aún le faltan países por visitar, de estos atesora su cultura, su historia, gastronomía, baile y mucho más.

 

Inspirada en el Che Guevara

De acuerdo con la profesora brasileña, en la universidad y después de ver clases de español, se dio cuenta que no le enseñaban sobre cultura. Por eso, inspirada en la vida del Che Guevara, un día, emprendió un viaje por Latinoamérica, porque tenía una idea, una aventura por conocer la realidad, el rostro y el sentir latino.

“Entonces, así empezó una travesía, pero también una labor por conocer a las personas, lo que ellas comen, hacen, hablan, etc. No solo es hacer turismo, sino buscar, aprender; una forma aportar e intercambiar”, indicó.

 

Óptica sobre Venezuela

En los años que se produjeron las guarimbas en Venezuela, entre 2016 y 2017 respectivamente, surgió una pregunta por parte de sus estudiantes – Maestra, ¿Qué pasa en Venezuela?, a lo que contestó: “No lo sé, pero lo vamos a averiguar”.

Entonces, un día se fue al consulado venezolano en Brasil para indagar sobre la situación, y ahí encontró información precisa con la cual explicó a sus estudiantes lo que histórica y políticamente estaba pasando en la hermana República.

“En el consulado me dieron material, y con él comenzamos a estudiar la historia de Venezuela y la de Hugo Chávez. Comenzamos a leer esas cosas que llegaban a mi país, muchas veces tergiversadas”, recuerda Vidal.

Por eso, cuando tomó la decisión de visitar nuestro país, muchos de sus compatriotas se “aterraron”, la llamaron loca. Se lo recriminaron y dijeron que nada haría en un país de donde la gente más bien “estaba huyendo”.

“En Brasil hay mucho prejuicio acerca de Venezuela, la idea que tienen es que está hundida y pérdida, que los venezolanos están pasando hambre, que están escapando hacia otros países para poder sobrevivir”, recalcó.

 

Una realidad de Venezuela vivenciada en su propio suelo

-Cuando llegué a esta tierra- asiste Vidal- me di cuenta que era todo lo contrario. Que la historia es muy linda, es fuerte; que este es un pueblo de lucha, que el venezolano se reinventa, no se queda estancado y se mueve hacer lo suyo.

Al mismo tiempo resaltó que Venezuela es un país hermoso. Le llamó mucha la atención la variedad de disciplinas deportivas que se practican y cómo es atendida esa generación de oro, ya que en su país se le da peso solo al futbol.

Por otro lado, agradeció la forma en la que fue recibida. “El pueblo de Venezuela es un pueblo que abraza. Fuimos a visitar a una familia en el Día del Maestro, comimos pabellón criollo, una comida muy rica, y conversamos con las personas. No hay mezquindad en enseñarte cómo se hacen la arepa y las cachapas”, manifestó con mucho entusiasmo.

En su recorrido por algunas zonas de Caracas, quedó impresionada con las farmacias móviles y cómo estas distribuyen medicamentos a precios bajos, las clínicas móviles con sus médicos prestando servicios generales a los ciudadanos, “cosas que no se ven allá, porque la salud en Brasil es muy cara”, asegura.

En cuanto a los espacios culturales dijo haber visitado el Museo de Arte Contemporáneo Armando Reverón, el Museo de Ciencias, el de Bellas Artes, algunos parques, la Casa Natal del Libertador Simón Bolívar, entre otros sitios históricos.

Ya en Valencia, fue al Teatro Municipal, a Campo de Carabobo, entre otros lugares, y “lo mejor es que todo es gratuito”, se sorprendió la entrevistada.

También estuvo en el Archipiélago Los Roques, y en la Cienaga de Ocumare de la Costa, una experiencia y aventura muy enriquecedora para ella y para su labor como docente.

 

Regreso a Brasil y la unidad latinoamericana

Para Vidal, quien estuvo por espacio de un mes y medio en Venezuela, “el proyecto de lengua y cultura debe caminar junto con la economía, la salud, la cultura, el transporte, los deberes y derechos, porque de esa forma se consigue esa unidad.

De regreso a su tierra, se incorporó a sus labores habituales en dos instituciones públicas de la municipalidad de Rio de Janeiro. En una enseña lengua española a niños de la educación básica, entre 11 y 14 años, mientras que en la Escola Técnica Estadual Henrique Lage, atiende a jóvenes entre 15 a 18 años, a quienes les enseña la riqueza de nuestro idioma y la importancia de la unidad latinoamericana.

 

Cassiana Vidal es una militante del Movimiento Latino

En Rio de Janeiro, milita dentro del Movimiento Latino, una experiencia que describe como motivadora y alentadora, por los eventos latinos que ahí se desarrollan, a los fines de que se cristalice una convivencia de unidad y promoción latina.

Explica que en ese evento interactúan colombianos, venezolanos, argentinos, cubanos, mexicanos “para promover y cultivar la cultura latinoamericana”.

“En Brasil pertenezco también al club de poliglota, un movimiento completamente gratuito que realiza encuentros para hablar idiomas, para practicarlo. Los encuentros son semanales y una vez al mes se hace un gran encuentro en algún parque de la ciudad, donde confluyen extranjeros que están aprendiendo portugués, español, francés, alemán, italiano chino, entre otros idiomas, para intercambiar cultura.

Por otra parte, ve la posibilidad de trabajar como intérprete de español –portugués.

“En estos viajes por Latinoamérica, necesitamos la unificación latinoamericana. No es una cuestión de lengua, es una cuestión de cultura, si nosotros los de Latinoamérica estamos en contacto, nos unimos unos con los otros, nosotros somos fuertes”, sentenció.

Para Vidal, “el proyecto de lengua y cultura debe caminar junto con la economía, con la salud, con la cultura, con el transporte, con los deberes y derechos y creo que de esa forma conseguimos esta unidad latinoamericana”.

Yo soy de la unidad latinoamericana, «Si me preguntan: ¿Tú eres brasileña, yo le diría, no, soy latinoamericana y aprendí a serlo mirando al otro con respeto, con igualdad; entendiéndolo y abrazándole», asegura la entrevistada.

Su experiencia en Venezuela ha sido única, quiere volver pronto para recorrer otros lugares hermosos, visitar y conocer el Santo Ángel, Sábana Grande, entre otros.

“Le dejo un saludo a toda la gente de Venezuela, a la gente del pueblo de Valencia; es un honor estar en su país. (…) Viajar es vivir, vivir la cultura, no solo estar por el turismo, el turismo forma parte, pero conocer, estar y hablar con las personas va mucho más allá, es cruzar y unir las fronteras”, puntualizó Cassiana.

 

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Wilfredo Sandoval/ Ciudad Valencia