El pasado jueves 14 de marzo del 2024 tuve el inmenso honor como creadora de ser invitada especial a la majestuosa inauguración de la primera exposición en Carabobo del genio de la pintura Pablo Picasso, en los espacios del Museo de la Cultura.
Dicha inauguración comenzó alrededor de las 7 de la noche, con palabras de la Dra. Nancy de Lacava y de la secretaria de Cultura del estado Carabobo, Nathaly Bustamante, quien agradeció tanto a los artistas invitados y personalidades presentes, como a los directivos del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas “Armando Reverón” (MACC), quienes, en conjunto con la Gobernación, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, la Fundación Museos Nacionales y la Secretaría de Cultura del estado Carabobo, hicieron que este evento histórico-cultural fuera posible para el disfrute de todas las y los carabobeños.
La secretaria Bustamante culminó su intervención dando apertura a una mágica y sublime presentación de flamenco que, a mi parecer, tocó el corazón de los amantes y admiradores de Picasso como yo, y es que al conocer al Picasso hombre, sensible y apasionado debemos hacer referencia al ritmo andaluz con su profunda expresión emocional, el cual habitaba en la sangre de aquel infante llamado para entonces “El Pequeño Goya”.
Con este mágico escenario y su energía mística fue inaugurada la exposición artística más importante del siglo XXI en Carabobo, llamada: “Pablo Picasso. Todo lo que puede ser imaginado es real”.
Cronología de un evento esperado
En este punto, para ser sincera con ustedes, lloré desde el primer día que anunciaron, cual abre boca por las redes sociales, lo que se avecinaba para Carabobo, y es que al ver en ese reel a uno de sus toros supe que por fin me encontraría frente a frente con el alma, el corazón y el trazo de Pablo. Dicho sentimiento de anhelo y emoción me arroparon esas noches de espera por la tan esperada fecha de inauguración.
Para el 13 de marzo, casi a media noche, recibo la noticia de que faltaban tan solo 42 horas para cumplir uno de mis más grandes sueños, Picasso ya estaba listo para recibirme o, mejor dicho, yo estaba aparentemente lista para encontrarlo. Esa madrugada no dormí, leí y releí algunos de los libros que tengo de él hasta quedarme dormida por el llanto con ese sabor a plenitud, allí me convencí de que definitivamente me había convertido en DORA MAAR.
Pero tal emoción fue minimizada, pues al despertar la mañana del 14, a las 7:41 am, recibí un mensaje en mi celular, era entonces la invitación formal a la inauguración intima, no lo podía creer, aquí lloré, bailé y reí, pero sobre todo agradecí. El día transcurrió velozmente, termine de dictar un taller a las 6:30 pm, hora pautada para la inauguración, asumí que no llegaría a tiempo, fue entonces la primera vez en mi vida que sentí miedo y rabia por llegar tarde, sin embargo, logré buscar a mi amado, cambiarme y arreglarme en 5 minutos, cosa imposible para una mujer, para entonces un gran amigo nos esperaba en mi edificio, y es así como gracias a él no llegué tarde.
Luego de la maravillosa inauguración, comencé a subir la rampa, el tiempo dejó de ser tiempo, mi corazón latía incesantemente, el nudo en mi garganta se agigantaba con cada paso dado, estaba a tan solo algunos metros del encuentro con el alma de aquel hombre que derribó mis miedos y frustraciones aquellos años cuando era una simple estudiante de la Escuela de Arte.
Y es que al cruzar la puerta de esa sala llamada ROJA se encontraba para mí él, “irremplazable” Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso. Allí estaban exhibidas 46 obras originales del Genio de la Pintura, entre ellas litografías, grabados y pinturas del artista Malagueño, una pequeña pero imponente selección de las 149 obras de Picasso pertenecientes a la colección del Estado venezolano hoy resguardada por el MACC.
El encuentro poético
En medio del recorrido comprendí que no podemos hablar de “la obra de Picasso”, sino del Picasso convertido en obra, y es que cada pieza es gestada y naciente de su absoluta emotividad, dicha carga emotiva se siente y se observa en su trazo desmedido, gestual, rabioso, agresivo, punzante, latente, vivo; en su necesidad de descomponer y de construir lo que el mismo ha roto, de su búsqueda incansable por del amor, la pasión y el arte. La obra de Picasso es Picasso, es su mente, corazón y cuerpo convertido en manchas, líneas y pigmentos. Todo lo demás fue una simple excusa para lograr hablar de sí mismo, de su vida y, con ello, hacerse eterno.
Por otro lado, y para mi sorpresa, al entrar a la Sala Verde la energía se torna pintoresca, la extraordinaria iniciativa de una sala interactiva produjo en mi un segundo encuentro poético gracias a la reinterpretación del proceso creativo de Picasso con la disposición de los vidrios, así como las pizarras de tiza donde el tiempo volvió a paralizarse para darle paso al hecho creativo, aquí el impulso se apodero de mí y sin poder parar comencé a dibujar a cada visitante que pasaba frente a mí, dándole vida a aquella pizarra de fondo negro con rostros de azul vibrante, instante poético en el cual dejé de ser espectador para ser entonces Penélope Tovar.
Estas y otras actividades creativas y recreativas en el taller “El Método Picasso”, de la Sala Verde, sin duda alguna reafirman el legado artístico que el Genio de la Pintura nos ha dejado, y como una de sus frases más célebres trascendió como el en tiempo y espacio:
“La inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando”.
Como creadora me honra expresar mi admiración y respeto por el extraordinario trabajo realizado por los distintos entes culturales, personal de museo, museógrafos, investigadores, curadores y profesionales de las distintas áreas. Esta es, sin duda alguna, la más importante exposición de los últimos tiempos en nuestro estado Carabobo.
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Con más de 10 mil visitantes, nuestro Museo de la Cultura no tiene nada que envidiarle a los más grandes museos del mundo. ¡Que viva Venezuela! ¡Que vivan nuestros cultores, que viva Pablo, que viva el arte y con él la vida!
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Penélope Tovar, artista plástica, egresada de la Escuela de Artes Plásticas “Arturo Michelena”; es también licenciada en Pedagogía Alternativa, mención Desarrollo Artístico, por la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez” (UNESR). Ha participado en exposiciones colectivas a nivel nacional (Galería de Arte) e internacional (Canadá, EEUU, Reino Unido, Portugal y España). Exposiciones individuales: Museo de Bellas Artes de Caracas y Museo de Arte Valencia (MUVA). Reconocimientos: Artista Joven del mes de Noviembre 2021 por el Museo de Bellas Artes, Caracas, Venezuela.
Actualmente es facilitadora en Arte-terapia en el Centro de Neuro-desarrollo “KOKIGYM”, apoyando en la rehabilitación de niños y niñas con discapacidad.
Ciudad Valencia / Foto de la autora por Penélope Tovar
