Las juntas del suelo, esas líneas de separación entre baldosas o azulejos, son propensas a acumular suciedad y cambiar de color con el tiempo.
Mantenerlas limpias no solo mejora la apariencia general de los pisos, sino que también previene la acumulación de bacterias y moho.
Las juntas suelen estar hechas de materiales porosos que absorben fácilmente la suciedad, el polvo y la grasa.
La limpieza regular mantiene la estética, evita daños y cuida de la salud del hogar ya que elimina el moho y los microorganismos perjudiciales para la salud.
Materiales necesarios para su limpieza
- Cepillo de dientes viejo o cepillo de juntas
- Cubo con agua
- Producto de limpieza específico para juntas o alternativas caseras (bicarbonato de sodio, vinagre, lejía diluida)
- Guantes de goma
- Trapos o esponjas
Pasos para limpiarlas
- Barrer o aspirar el suelo para eliminar la suciedad superficial.
- Elegir el limpiador: Se puede optaqr por limpiadores comerciales específicos para juntas o soluciones caseras. Una mezcla popular es bicarbonato de sodio y agua hasta formar una pasta.
- Aplicación del limpiador: Usa el cepillo de dientes o de juntas para aplicar el limpiador sobre las juntas. Deja actuar durante algunos minutos.
- Fregar: Frota las juntas con el cepillo. Para manchas difíciles, puedes dejar la solución actuar más tiempo o utilizar lejía diluida con precaución.
- Enjuague: Usa un trapo húmedo o una esponja para limpiar el residuo del limpiador.
- Secado: Pasa un trapo seco para eliminar cualquier humedad restante.
Consejos para mantenerlas limpias
1. Limpia regularmente
2. Aplica un sellador de de junta para la protección de las mismas
3. Evitar el uso de productos abrasivos
4. Mantén una ventilación adecuada
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Ciudad Valencia / Informacion
