Este dato es mencionado por la investigadora Clara Sánchez con el objetivo de desmontar la narrativa que los candidatos de la oposición están utilizando en sus campañas políticas, en la cual se refieren a una supuesta «crisis alimentaria» en el país. Una de ellos, María Corina Machado, recientemente juramentó a un grupo de empresarios del sector agroalimentario que se han unido en un equipo llamado «Voluntariado Agroalimentario de Venezuela» para respaldar su candidatura.
Según Machado, la situación alimentaria, así como otras transformaciones en el país no ocurrirán sin un «mercado abierto». Opinión acorde con la visión neoliberal que quiere implementar en el supuesto negado de llegar a la presidencia.
Regresando a las estadísticas presentadas por la FAO, el Índice de Prevalencia de Subalimentación (IPS) ha ido disminuyendo progresivamente en Venezuela, aunque en 2022 comprendía a 17,9% de la población. Clara Sánchez recuerda que, en 2019, la misma organización afirmó que 31,4% de la población sufría hambre, lo que daba material para la propaganda antivenezolana de llamar a una intervención extranjera, supuestamente para atender la emergencia generada por la «crisis alimentaria».
El porcentaje fue corregido posteriormente: en 2022 se dijo que el porcentaje del IPS para el país en 2019 fue en realidad de 24,9%.
Al analizar los datos de la FAO en relación con el inicio y aumento de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela, se puede observar claramente la correlación entre ambos, tal como señala el gráfico elaborado por Sánchez. Asimismo, se refleja cómo el gobierno venezolano ha implementado políticas efectivas para mitigar las consecuencias de las «sanciones» en el sector alimentario, a pesar de que los ataques a la economía desde el exterior no hayan disminuido de manera significativa.
Se trataría de 1,4 millones de personas que han salido de la subalimentación en un año, de acuerdo con el informe de la FAO.
En este punto, los políticos que utilizan el tema del «hambre en Venezuela» como bandera en sus campañas presidenciales se enfrentan a una contradicción. Tal como señala Sánchez, si se basan en la información proporcionada por organismos multilaterales, tendrían que admitir que el gobierno venezolano ha logrado sacar de la situación de hambre a 4 millones de personas entre 2019 y 2022 (considerando el IPS de 31,4% mencionado en 2019).
De lo contrario, deberían reconocer que las cifras fueron manipuladas con el objetivo político de presionar por un cambio de régimen, como lo exigía Estados Unidos.
Ciudad Valencia / Misión Verdad
