La lógica capitalista consiste en sacar beneficio a costa de nuestras vidas, literalmente y en todos los sentidos posibles. Y es que un informe revela que Johnson & Johnson, el gigante de los productos de higiene y de farmacia, sabía desde hace 40 años que sus polvos de talco estaban contaminados por amianto, pero siguió vendiéndolos.

 

Johnson & Johnson no sólo sabía de este riesgo, sino que también se encargaron de ocultarlo durante varias décadas, esto con la finalidad de proteger su marca de talcos, que es de las más vendidas en el mundo.

 

El informe dice que los ejecutivos de la compañía, los gerentes de minas, los científicos, los médicos y los abogados sabían sobre el problema y no lo revelaron a los reguladores ni al público.

 

Según la información, Johnson & Johnson se habría encargado de pagar estudios especiales para demostrar que su talco era seguro, esto a pesar de que los resultados obtenidos no les favorecían. La compañía se habría apoyado en un «escritor fantasma» para redactar los resultados de estos estudios, los cuales se presentaban posteriormente a los organismos reguladores.

 

La información de la agencia, basada en memos y reportes confidenciales de la compañía, sostiene que J&J conocía la presencia de pequeñas cantidades de asbesto en sus productos desde 1971. La multinacional se ha sometido a varias juicios colectivos por parte de mujeres que dicen haber sido víctimas de la fibra cancerígena y acumula unas 10.000 demandas aún pendientes relacionadas especialmente con su producto Johnson’s Baby Powder. En medio de las batallas legales y sumado al informe de Reuters, la empresa protagonizó la mayor caída porcentual en bolsa en los últimos 16 años.

 

Una caída abrupta en Wall Street

Las acciones de Johnson & Johnson se han hundido este viernes un 10% en Wall Street debido al que podría ser considerado como el escándalo de la década.

 

El escándalo está desatando una tremenda polémica que ya está afectando a la compañía, que llegó a caer en la bolsa en hasta un 12% con pérdidas de hasta 47.000 millones de dólares, su mayor caída desde 2002.

 

El amianto, también conocido como asbesto, es un mineral usado en construcción. Las autoridades médicas demostraron que los productos relacionados con el amianto provocan cáncer con una elevada mortalidad desde 1906. A principios de la década de 2000 empezó a prohibirse en los países desarrollados y su uso quedó totalmente prohibido en la Unión Europea desde 2005, aunque se continúa utilizando en algunos países en vías de desarrollo.

 

Johnson & Johnson respondió

Ante la investigación de Reuters, Johnson & Johnson salió a condenar enérgicamente todas estas afirmaciones, donde aseguran que «el polvo para bebés de Johnson & Johnson es seguro y no contiene asbesto». Peter Bicks, abogado de la compañía, emitió un comunicado donde se lee:

 

«El artículo de Reuters es unilateral, falso y difamatorio. En pocas palabras, la historia de Reuters es una teoría absurda de conspiración, la cual aparentemente se ha extendido por más de 40 años, orquestada por generaciones de reguladores globales, científicos de las universidades más importantes del mundo, laboratorios independientes de prestigio y los mismos empleados de J&J.

 

«El consenso científico es que el talco utilizado en los polvos corporales no causa cáncer, independientemente de lo que contenga ese talco. Esto es cierto incluso si, que en este caso no lo es, el talco cosmético de Johnson & Johnson alguna vez hubiese contenido cantidades diminutas e indetectables de asbesto.»

 

Ely Reyes/Ciudad VLC

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