Esta semana se llevó a cabo el acto de inclusión en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas, del único elegido de este año por los votantes tradicionales, Scott Rolen, algo que se respeta, porque son la opinión y el criterio de los que tienen ese privilegio para tal escogencia.
«Scott Rolen», repito su nombre a ver si a ustedes les causa alguna admiración o les recuerda algo de la fama, que según los que lo eligieron debe tener, porque en cuestión de estadísticas no parece algo extraordinario como pelotero. Es un bateador de apenas 2 mil imparables, 300 jonrones, casi 1.300 empujadas y un promedio de 281, 899 boletos, 118 bases robadas, 1.211 anotadas. Sin duda cifras nada escandalosas.
Esto ha desatado unas críticas comparativas con otros jugadores, que no fueron elegidos anteriormente y en la actualidad, en el caso venezolano específicamente la comparación la hacen con David Concepción, Bob Abreu y Omar Vizquel. Respecto de Abreu, el criollo lo supera en casi todo, menos en jonrones donde dejó 288, pero por ejemplo en bases robadas tiene 400, en boletos 1.476, promedio de 291 y 1.363 empujadas, entre otras.
Vizquel, por su parte, lo supera ampliamente con sus 2.877 imparables, 1.028 boletos, 1.445 anotadas, pese a ser un campocorto en una época donde a los peloteros de esta posición se les exigía menos bateo, que a un tercera base como Rolen. Lo mismo sucede con Concepción, quien conectó casi 300 imparables más que el nuevo Salón de la Fama.
Pero si es por fama, dudo que Rolen genere más comentarios al mencionarlos que nuestros criollos. Concepción siempre es recordado por haber pertenecido a la “Gran Maquinaria Roja” de Cincinnati y su gran aporte a esta dinastía de los ‘70 en las Mayores. Vizquel siempre es una referencia para evaluar la excelencia de cada campocorto que llega a las Grandes Ligas, sus jugadas son legendarias, así como su FAMA de “manos de seda”.
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Bob Abreu es nombre frecuente en cada edición del Derby de Jonrones, por implantar el primer gran record en una ronda de esta competencia, algo grandioso y espectacular en su momento. Así que podríamos decir que para entrar a ese Salón, la fama que necesitas ya no es como antes.
O será que comenzó la decadencia de este recinto, ya que al parecer no serán muy exigentes en algunos casos. Si algo distinguía al Salón de la Fama de las Grandes Ligas era que la calidad estaba por encima de la cantidad. ¡Ahí se los dejo!
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TBT… El 24 de julio de 2016, el golfista venezolano Jhonattan Vegas se convierte en el primer latinoamericano en ganar el Abierto de Canadá, torneo incluido en el PGA Tour estadounidense. Vegas está considerado entre los grandes golfistas criollos de la historia.
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Jaime Macías / Ciudad Valencia
