De unos diez años para acá se ha impuesto en el lenguaje coloquial venezolano un antipático tratamiento familiar supuestamente cariñoso, pero que indudablemente tiene un trasfondo ofensivo y grosero: gordo.
“Mira, gordo, ¿cuándo vienes por aquí?”, pregunta la pava sifrina a un señor que debería merecer más respeto. “Lo siento, gordo, el doctor no está”, nos responde la secretaria cuando telefoneamos para preguntar por su jefe. “No te pongas brava, gorda”, dice el novio a su empate cuando ella le reclama su impuntualidad.
La etimología de la palabra gordo –que el diccionario define en su primera acepción “que tiene muchas carnes”, aunque en realidad la mayoría de los gordos lo que tienen no son muchas carnes sino mucha manteca– no la hace muy recomendable como término apropiado para dirigirse al prójimo.
DISFRUTA TAMBIÉN: LA PALABRA DE HOY: GODO, POR ANÍBAL NAZOA
Gordo, según todos los diccionarios, viene de un latín gurdus, de origen hispánico, que no aparece en los diccionarios latinos corrientes y significa ni más ni menos que “boto, obtuso, necio”. Lo cual, dicho sea con toda justicia, no corresponde exactamente a la realidad en vista de que son muchísimos los gordos que no pueden ser calificados de botos, obtusos, ni mucho menos de necios.
Para citar sólo algunos ejemplos, ¿se puede decir acaso que un gordo como el gran escritor francés Honorato de Balzac haya sido un necio?, ¿podrá ser calificado de obtuso un hombre como el papa Juan XXIII, tan inteligente y culto como gordo?, ¿fueron necios sir Winston Churchill y Mao Tse Tung? Y nuestro Juan Vicente González, tan recordado por su voluminosa barriga, ¿no lo es también por su gran talento y la rapidez de sus respuestas? Definitivamente, obtuso y necio es en realidad quien se deje llamar gordo impunemente, por muy buenas que sean las intenciones de quien lo haga.
***
Tomado del libro “La palabra de hoy / Programa radial” (Cenal, 2014)
Autor: Aníbal Nazoa González (Caracas, 12 de septiembre de 1928 – Ibíd., 18 de agosto de 2001) poeta, periodista y humorista, considerado «uno de los escritores venezolanos que mejor retrató el siglo XX».
Ciudad Valencia
