Christian-Farias-opinion-3-apaisada-sujeto histórico

La praxis comunicacional del presidente Maduro… Las relaciones entre los seres humanos se producen o generan a partir de determinados contextos históricos socio-culturales y con base en reglas de funcionamiento acordadas entre los sujetos protagonistas del proceso comunicacional. Entendido éste como una praxis dialógica en la cual emisor y receptor intercambian información, opiniones, ideas, dudas, preguntas, respuestas, que determinan la naturaleza y el carácter histórico, moral y ético de la interacción social.

La praxis comunicacional es el fenómeno humano primario de la relación social para el intercambio de ideas, sentimientos, acciones, pasiones, deseos, proyectos y todo lo que retroalimente la socialización entre las personas. La praxis retroalimenta la recreación de los saberes. Tengamos presente, entonces, que todas las formas de relacionarnos social y culturalmente, están sustentadas y determinadas por nuestra praxis comunicacional desde donde recreamos y retroalimentamos nuestros conocimientos.

Hasta ahora, la experiencia de la socialización comunicacional entre gobernantes y gobernados en Venezuela tiene dos modelos o paradigmas: el de los gobiernos de dictadura militar y democracia formal representativa del pasado, (desde Gómez hasta Caldera), en los cuales la relación era unidireccional: solamente hablaba el presidente y el pueblo lo escuchaba por la radio; después, lo veía por la televisión

El presidente Chávez rompe ese viejo paradigma unidireccional, distante y despersonalizado, e instala y pone en marcha un nuevo modelo de relación comunicacional directa, bien sea presencial o por vía telefónica, con el pueblo, desde sus comunidades. Con esta experiencia, Chávez demostró cómo puede un buen gobernante establecer una buena y extraordinaria relación comunicativa con su pueblo.

Efectivamente, el programa “Aló, Presidente” fue una experiencia comunicativa, dialógica, bidireccional, extraordinaria. El emisor y el receptor participaban, intercambiaban sus mensajes, se entendían y se ponían de acuerdo, unificaban criterios, ideas y propuestas para resolver problemas en beneficio del pueblo desde sus comunidades o áreas de trabajo.

Afortunadamente y de manera lógica, ese nuevo paradigma comunicacional   pueblo-gobierno, institucionalizado por Chávez, ha tenido su continuidad histórica, profundización y fortalecimiento durante estos diez años de la jefatura presidencial de Nicolás Maduro.

Podemos decir que, desde el punto de vista paradigmático, el presidente Nicolás no sólo ha sido absolutamente fiel y leal continuador del modelo comunicacional iniciado por Chávez; sino que también ha sabido perfeccionar y elevar la eficacia tecnológica, funcional y operativa de la comunicación directa con el pueblo organizado en sus comunidades.

Efectivamente, hay que ver, con detenimiento y sin mezquindades subalternas, lo que significa, cómo en efecto ha significado, esa relación informativa y comunicacional diaria, todas las tardes y noches, que el presidente Nicolás desarrolla con su pueblo, para atender problemas, hacer anuncios, informar, consultar, rendir cuentas, asignar tares y nuevas responsabilidades al personal de su gobierno y al liderazgo del Poder Popular.

A partir de toda esta experiencia comunicacional, extraordinariamente posicionada en los medios informativos y comunicacionales (periódicos-cine-radio-TV-redes sociales) y desarrollada por Chávez y Nicolás, hoy podemos decir que entre ambos líderes, nuestro pueblo ha logrado posicionar en la identidad cultural de la nueva Venezuela que estamos forjando, un nuevo modelo verdaderamente comunicacional e informativo entre el pueblo y sus gobernantes.

Efectivamente, a partir de esta brevísima y apretada síntesis del desarrollo comunicacional pueblo-gobierno, es pertinente abordar el funcionamiento de lo que significa el concepto de praxis comunicacional, en el ejercicio del liderazgo político y la gobernabilidad del país.

La experiencia indica que hay dos formas de realización de la praxis: una, como la materialización de la especulación teórica; es decir, el sujeto o la persona realiza la acción transformadora después que se ha formado teóricamente. Por ejemplo, la praxis profesional de un médico, ingeniero, abogado o docente, es realizable después de haber adquirido la formación teórica.

La otra es lo contrario, primero se produce la práctica social, concreta, de la vida diaria e histórica (acciones, decisiones, movimientos, experiencias diversas, etc.), y luego, a partir de esa práctica, se generan las teorías o marcos de interpretación de la realidad que permitan su transformación. (ver https://www.significados.com/praxis/ ).

Por un lado, la especulación teórica se utiliza como praxis para validar conocimientos, nutrirlos y darles consistencia; por otro lado, la praxis, en sí misma es una forma de generar conocimiento, en virtud de ser un tipo de acción transformadora en la vida del hombre y de la sociedad. Este último sentido es el que se aproxima a la filosofía de la praxis marxista. (Idem).

A partir de esta concepción, podemos hablar de la praxis filosófica que genera nuevas formas de reflexionar y sistematizar el conocimiento y las ideas. Igualmente, de la praxis sociológica para enriquecer y ampliar el campo de la Acción Social convertida en praxis revolucionaria, creativa y transformadora. Todo esto, se conjuga en la dialéctica de la praxis revolucionaria socialista.

En el mismo documento de https://www.significados.com/praxis/, encontramos un enfoque sobre la filosofía de la praxis, que surgió dentro de las escuelas de pensamiento marxista y otras escuelas posteriores que no solo replantean la relación entre la teoría y la praxis, sino que hacen de la praxis su categoría fundamental.

En tal sentido, se afirma que “Karl Marx fue el primero en considerar, desde el punto de vista filosófico, el hecho de que la praxis determina la actividad teórica y no al contrario, de manera que la observación y el estudio de las prácticas sociales son las que permiten generar cuerpos teóricos con base en las variables materiales de la historia y con miras a la transformación.”

Esta visión es fundamental porque nos permite vencer los viejos dogmas, renovar las formas de pensar, desarrollar y orientar las prácticas socio-políticas y generar, las nuevas ideas de las nuevas teorías necesarias y adecuadas a los nuevos tiempos de la confrontación política y las formas de lucha necesarias, en el marco de esta nueva era de las telecomunicaciones, la multipolaridad y el pluricentrismo.

En la fuente citada (https://www.significados.com/praxis/), se dice lo siguiente: “En un artículo titulado «La filosofía de la praxis como nueva práctica de la filosofía», el pensador Adolfo Sánchez Vázquez sostiene que el marxismo rechaza que el problema fundamental de la filosofía sea la relación entre materia y espíritu (ontología); rechaza ser visto como una nueva práctica teórica (epistemología) y, finalmente, niega estar basado en un concepto abstracto del hombre (antropológico-humanista).

Compartimos plenamente estas opiniones, porque lejos de ser un dogma teórico- filosófico, el pensamiento de Marx es, en verdad, una crítica teórica y práctica del sistema capitalista. Por esa razón, se convierte en una metódica dialéctica, política, social y económica que se sintetiza en el nacimiento de la sociología, como la nueva ciencia de las relaciones sociales más importante del mundo moderno en desarrollo permanente y sin límites.

El objeto de estudio de la Sociología es precisamente el desarrollo y comportamiento de la nueva sociedad moderna que surgió del desarrollo económico tecnológico, industrial, comercial, financiero y militar del modo de producción capitalista y su contradicción con las necesidades y aspiraciones de los pueblos. He allí el drama histórico social y universal de la modernidad capitalista.

De acuerdo con lo que hemos expuesto, decimos entonces que con Chávez y Nicolás se ha desarrollado, efectivamente, en nuestro país, un nuevo modelo de gestión pública y conducción revolucionaria hacia la liberación nacional y la construcción de un nuevo y sólido sistema de desarrollo económico y social que garantice y responda por el bienestar integral de todo el pueblo y la nación, que se sintetiza en el nuevo socialismo bolivariano del siglo XXI, cifrado en el Plan de la patria y la Carta Magna de la República.

Todo lo que hemos dicho está en correlación con el contenido discursivo de la praxis comunicacional de nuestro presidente Nicolás Maduro. Con esa praxis reafirmamos la necesaria coherencia entre la palabra y la acción. La mejor palabra es la conducta, decimos desde hace muchos años, para indicar que lo esencial y primero no es siempre y necesariamente el discurso teórico; sino la praxis concreta y objetiva, medible, cuantificable, descriptible y perdurable en el tiempo y el espacio en virtud de su calidad y trascendencia teórica.

Si la praxis logra en sí misma toda esa eficacia, entonces, en esa praxis está implícita la teoría necesaria y pertinente que debemos sistematizar, fortalecer y enriquecer para que no pierda la esencia de su origen y la perdurabilidad necesaria para las comunidades, el pueblo y la vanguardia del proceso revolucionario.

Cada área de acción o desarrollo de la vida social del ser humano, genera su propia praxis, vale decir, sus saberes, sus reglas y leyes desde su propio desarrollo dialéctico, crítico, sistémico y complejo. Citemos dos ejemplos del texto que hemos seguido:

El primero es sobre la educación y dice así: “La expresión praxis educativa se refiere a un enfoque de enseñanza que concibe la educación como un hacer no limitado a la institucionalidad. Esto implica que, si por un lado reconoce la autonomía de la enseñanza; por el otro, comprende que la educación está inserta en el tejido de la praxis social, y, por tanto, no solo se deja transformar por la realidad, sino que ha de transformarla”.

La educación es así un proceso dialéctico (aprender y saber lo que es bueno, pertinente y necesario en oposición a lo que es malo, impertinente e innecesario); crítico (valorar y evaluar los diferentes modelos o sistemas educativos); sistémico (clasificar y ordenar los diferentes saberes) y complejo (identificar y valorar las relaciones entre el todo y las partes, sus contradicciones y complementariedades).

El segundo se refiere a la praxis moral y ética,” cuando ambas se desprenden de la capacidad de un individuo para discernir entre aquello que puede hacerse porque es aceptado por la sociedad y aquello que no se puede hacer porque causa daños colaterales a los individuos o al grupo social”. He allí la contradicción dialéctica entre el Bien y el Mal; la capacidad crítica para juzgar y valorar los hechos considerados como buenos o malos; la identidad y explicación de los diferentes elementos que se agrupan y confrontan como sistemas opuestos; y la complejidad de sus interacciones, motivaciones y razones.

Para finalizar estas notas, decimos que la praxis comunicacional del presidente Nicolás Maduro no solo sigue las formas desarrolladas por el comandante Chávez, quien lo orientó en buena medida, sino que también ha logrado con mucha eficacia posicionar su propio método y estilo, desde su propio perfil discursivo.

Efectivamente, en su discurso comunicacional, el Presidente logra fusionar magistralmente sus propias virtudes y capacidad política, táctica y estratégica, para estar conectado con la conciencia nacional y garantizar así, las victorias y la paz necesarias para recuperar todo el estado de bienestar social que nos han destruido a través de la guerra económica, centrada en la destrucción del salario, la alimentación, la salud, los servicios públicos, la educación, la recreación y demás bienes para nuestro pueblo y el desarrollo integral de la patria venezolana y latinoamericana.

Es importante destacar que la trayectoria de la praxis comunicacional del presidente Nicolás se inició con el mismo método heredado de su mentor Hugo Chávez con su modelo comunicacional “Aló Presidente”. A partir de allí, el presidente Nicolás, como todo un fiel y extraordinario discípulo inteligente y capaz, ha desarrollado su propio modelo comunicacional a través de las redes sociales, la televisión, la radio y el teléfono,

Su último modelo comunicacional “Con Maduro +” se diferencia en el formato del modelo heredado de su padre político, y muestra a un presidente muy bien posicionado en esa insoslayable praxis comunicacional.

“Con Maduro +” es un nuevo modelo comunicacional, que introduce, más allá de lo meramente informativo, el diálogo permanente como método fundamental de la gestión presidencial y el ejercicio de su jefatura al frente del Estado venezolano.

Con el diálogo directo entre pueblo (familias y comunidades organizadas) y gobierno nacional, regional, municipal y parroquial (presidente, ministros, funcionarios, gobernadores, alcaldes y toda la burocracia), “Con Maduro +” ha puesto en marcha un nuevo paradigma comunicacional para desarrollar la eficacia revolucionaria dentro de las instituciones del viejo Estado burgués capitalista que sigue reinando en nuestro país.

 

LEE TAMBIÉN: “Honor y gloria a Luis García y su legado”

 

Hemos estado y aún seguimos estando, en tiempos difíciles, sembrados por la guerra de cuarta y quinta generación, a través de la cual el imperio no se detiene en sus ataques económicos, monetaristas, financieros, diplomáticos, combinados con sabotajes, amenazas leguleyas, boicot y terrorismo.

Pero, “Con Maduro +” se fortalece la relación comunicativa, renace la esperanza, se renueva y profundiza el proceso revolucionario bolivariano con base en esa relación unitaria y directa que debe ser permanente, crítica y autocrítica, fraternal y complementaria, eficaz y estable, entre el poder del Estado y el poder del Pueblo.

Definitivamente, “Con maduro +” se fortalecen las nuevas rutas, los nuevos caminos, las sendas necesarias y los horizontes imborrables de la gran patria del padre Libertador Simón Bolívar. Hemos sido, somos y seremos siempre un ¡PUEBLO INDESTRUCTIBLE!

 

Christian Farías / Ciudad Valencia