Los Lakers demostraron su poderío en el sexto juego de las finales, y con un espectacular basquetbol se quedaron con el título de campeones, por décimo séptima vez en su historia.
Los angelinos no le quisieron alargar más una serie final, que en los papeles tenían controlada, y anoche aplastaron a Miami Heat con marcador de 106-93, para coronarse por primera vez desde que lo hicieran en 2010 contra los Boston Celtics.
Los Lakers cerraron con broche de oro una temporada perfecta en la que, desde un inicio, eran los principales contendientes al título, después de ganar la Conferencia del Oeste con marca de 52-19, reafirmaron dicha condición.
Exhibición de poderío de los Lakers
LeBron James no iba a dejar que se le esfumara su cuarto anillo, y fue el jugador más destacado con un triple-doble de 28 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias.
El partido comenzó bastante parejo, pero los angelinos comenzaron a inclinar la balanza a su favor y se fueron con ventaja de ocho puntos en el primer periodo. Un presagio de lo que iba a ocurrir.
Los Heat se habían desgastado en el juego anterior para mantenerse vivos en la serie. Sin embargo, el segundo periodo fue el decisivo; donde la maquinaria de los Lakers arrolló con 36 puntos a un maniatado y cansado Miami, que solo permitieron hacer 16 puntos, para irse con una ventaja al descanso de 28 puntos (64-36).
El partido era una exhibición de poderío y favoritismo de los pupilos de Frank Vogel, que desplegaron su baloncesto más arrollador. Los 28 puntos de diferencia quedarán como la segunda máxima ventaja en un medio tiempo en unas Finales NBA.
Pese a que el tercer cuarto fue reñido, los Lakers llegaron a tener una ventaja de 32, Miami solo pudo reducir un punto la diferencia. Esto permitió al entrenador angelino de presumir, incluso darle minutos de juego a la banca.
El último cuarto fue de mero trámite donde los pupilos de Vogel sobrellevaron el juego a buenos términos, para asegurar su cuarta victoria de la eliminatoria y conquistar el tan preciado anillo, en un año marcado por la pandemia y la repentina muerte de Kobe Bryan.
Los mejores del partido
Entre los más destacados de los Lakers estuvieron LeBron con un triple-doble; Anthony Davis, que escoltó a LeBron consiguiendo un doble-doble de 28 puntos y 14 rebotes; mientras que saliendo desde la banca, Rajon Rondo aportó 19 unidades.
Por Miami Goran Dragic (5 puntos y 5 rebotes en 19 minutos) evitó la debacle de unos Heat también históricos, tercer equipo que alcanza unas Finales siendo quinto o peor de su conferencia en la temporada regular.
Jimmy Butler, excepcional y exhausto, fue autor de su cuarto triple–doble en la serie 12 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias, que al final no alcanzó, pero queda como anécdota para engrosar las estadística.
LeBron el más valioso (MVP)
“The King” James fue escogido como el (MVP) de las finales (cuarta ocasión que lo logra en su carrera, empatando a Michael Jordan). LeBron consiguió lo que hasta hoy, nadie había ganado el título y el MVP de las Finales con tres franquicias distintas.
Pero el MVP no fue el único registro histórico que destrozó LeBron en su partido ante los Heat. James es el primer jugador que ha promediado más de 25 puntos con tres equipos campeones diferentes.
También rompió una marca más al convertirse en el jugador con más partidos en postemporada con 260, superando a Dereck Fisher con 259 y Tim Duncan con 251, respectivamente.
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Un título más a las vitrinas
Con la obtención de este campeonato, los Lakers empataron en cantidad de títulos a los Boston Celtics con 17 como los máximos ganadores de la NBA; además de que fue el sexto trofeo que obtienen en este milenio (2000, 2001, 2002, 2009, 2010 y 2020).
Joan Planas / Ciudad VLC / Agencias
