«Ma» es una película de suspenso psicológico estrenada en 2019, dirigida por Tate Taylor, quien también dirigió «Historias cruzadas» (The Help). La protagonista es la maravillosa Octavia Spencer, quien en esta cinta nos muestra un lado completamente distinto al que estamos acostumbrados a ver en ella. Ya no es la figura maternal y amable… aquí es intensa, impredecible y muy, muy perturbadora.
Desde que vi el tráiler por primera vez, supe que iba a ser de esas historias incómodas, donde uno no sabe si reír nerviosamente o gritar. Es de esas historias que empiezan como algo medio inocente, pero que poco a poco se van enrareciendo hasta que todo estalla. Y sí, «Ma» hace justo eso.
¿Qué nos depara?
Todo arranca cuando una chica llamada Maggie se muda con su mamá a un nuevo pueblo. Como buena adolescente, nueva en la escuela, intenta encajar y hacer amigos. Muy pronto conoce a un grupo de “chicos buena onda” que la integran y la invitan a pasar el rato, beber y divertirse… ya saben, esas aventuras que uno siente que son la esencia de la juventud.
Pero claro, como son menores de edad, no pueden comprar alcohol. Y ahí es cuando aparece Sue Ann, una mujer adulta que al principio parece simplemente amable y accesible. Ellos le piden el favor de comprarles licor, y ella accede… pero luego les ofrece algo todavía mejor: les deja usar su sótano para que hagan sus fiestas ahí.
Ya en este punto tú como espectador dices: “esto está raro… ¿quién en su sano juicio hace eso?”. Pero claro, para los chicos es como ganarse la lotería.
Al principio, todo es diversión. Música, tragos, fiestas sin adultos. Pero Ma (así empiezan a llamarla todos) empieza a comportarse de forma más extraña y controladora. Les manda mensajes, los llama todo el tiempo, quiere que siempre estén con ella. Empieza a invadir sus vidas como si fuera una adolescente más, pero desde una posición muy incómoda.
Y poco a poco, se va revelando que Sue Ann no es simplemente una señora solitaria… tiene una historia oscura, muy oscura. Resulta que ella fue víctima de bullying brutal en esa misma escuela cuando era joven, y muchos de los padres de los chicos que ahora frecuentan su sótano fueron parte de ese pasado doloroso. Entonces todo empieza a tener más sentido (y a dar más miedo): ella está buscando venganza. Pero no directamente contra sus agresores, sino contra sus hijos.
Lo perturbador es que todo lo hace bajo una sonrisa, como si fuera una «buena onda», pero en realidad es una bomba emocional a punto de estallar. Y cuando estalla… ahí sí que la cosa se vuelve enferma: encierra a los chicos, los droga, les hace cosas físicas y psicológicas muy fuertes. En ese momento, ya no es suspenso ligero… es un thriller psicológico con tintes de horror.
Y lo peor (o lo mejor, si te gusta el cine incómodo) es que sí llegas a sentir algo de compasión por ella. Porque su trauma es real. La humillación que vivió en su adolescencia fue cruel. Pero eso no justifica lo que hace. Entonces entras en ese conflicto interno de: “entiendo su dolor… pero esto es una locura”.
¿Quiénes son?
Sue Ann / Ma (Octavia Spencer): Es la figura más compleja. Una mezcla entre víctima y victimaria. Su soledad, su trauma sin sanar y su necesidad de aceptación la empujan a extremos aterradores. Lo que más inquieta es que no se ve malvada desde el principio. Eso la hace impredecible.
Maggie (Diana Silvers): Representa la inocencia que se va desvaneciendo. Ella es la voz de alerta, la que empieza a notar que todo esto no es normal. Es empática y valiente.
Los adolescentes: Son más bien piezas en el rompecabezas. Representan la juventud despreocupada que no ve peligro en las señales evidentes.
Los padres de los chicos: Figuran muy poco, pero su sombra está en toda la película. El pasado que Sue Ann no logra dejar atrás es culpa de ellos. Son los fantasmas que aún la atormentan.
Temas y simbolismos
– El trauma no resuelto: Es uno de los ejes centrales. La película nos muestra cómo una experiencia traumática puede marcar a alguien de por vida, deformando su percepción del presente.
– El deseo de pertenecer: Ma quiere ser parte de algo. Lo triste es que busca esa aceptación entre adolescentes, como si quisiera volver en el tiempo para tener la juventud que le robaron.
– La venganza como vía de escape: Ella no busca justicia, busca hacer sentir a otros lo que ella sintió. Es una especie de espejo retorcido del karma.
– Las apariencias engañan: El pueblo tranquilo, la mujer amable, las fiestas inocentes… todo tiene una cara oculta.
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Podríamos decir que «Ma» no es una peli perfecta, pero si logra su cometido: poner incómodo al espectador. Juega con lo cotidiano para después torcerlo y convertirlo en algo aterrador. Octavia Spencer se luce, porque te hace sentir empatía, miedo y hasta rabia. Es una historia de dolor acumulado, de traumas no sanados y de cómo el pasado, si no se enfrenta, puede destruir el presente.
No es una historia clásica de villanos y héroes. Es más bien una reflexión envuelta en suspenso, que nos deja pensando en cuántas «Ma» andarán por ahí, con heridas abiertas disfrazadas de sonrisas. Así que aquí tienen un buen film para ver este fin de semana y, como siempre les digo: “si no la han visto, véanla, y si ya la vieron, vuélvanla a ver, no tiene perdida de nada”.
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Isabel Londoño, egresó de la Universidad de Carabobo (UC) en el área psicosocial, tiene también estudios universitarios en turismo y sistemas.
Es una apasionada de la música y del Séptimo Arte desde que tiene memoria, siendo el cine y sus distintos géneros la pasión a la que ha dedicado más horas y análisis. Sus reseñas sobre clásicos o estrenos del cine aparecen ahora, cada viernes, en Ciudad Valencia desde “El Rincón Cinéfilo”.
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