La Navidad es considerada por los venezolanos, la época más bonita y festiva del año, aún en tiempos de pandemia, pues aviva la unión familiar y nos reconcilia con la fe al nacer el niño Jesús.
El 2020 ha sido un año singular, pues tras la llegada del Coronavirus, Venezuela y el resto del mundo, conocieron la vulnerabilidad a gran escala, y nos obligó a entender que la protección individual contra el virus, influye en el bienestar de todos.
No obstante, aún cuando un sin numero de familias venezolanas y del planeta, han perdido sus empleos o medios tradicionales para obtener ingresos, también es cierto que millones se han reinventado para salir adelante, unidos, solidarios, fraternos, creativos, esperanzados, redescubriendo la esencia de la Navidad en tiempos tan duros.
La experiencia invita a reflexionar, pues lo más importante de la época decembrina no son los estrenos o «la pinta», la mesa repleta de platos y bebidas tradicionales, regalos o fuegos artificiales, si no agradecer lo que tenemos, estar vivos, sanos, tener a nuestros seres queridos, cerca o en otras latitudes, pues la tecnología nos reencuentra de forma mágica.
Agradezcamos la fortaleza para hacer frente a un enemigo poderoso e invisible (Coronavirus), vencer el miedo y la desesperanza que trae la incertidumbre, agradezcamos la alegría de compartir en familia en esta Navidad 2020.
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CIUDAD VLC/ MARÍA A. GUEVARA
