Definitivamente son tiempos muy duros, y no quisiera estar en los zapatos del gobernador LACAVA. Lo conozco y no debe ser nada fácil para él tener que extremar las medidas contra el COVID-19.
Eso de cerrar negocios y ejercer todo el peso de la ley para quienes incurran en faltas, no es de él. LACAVA es un defensor a ultranza del derecho al trabajo y de la libertad de comercio, así como respetuoso de la propiedad privada-
Pero, el tema está en que el COVID-19 es mortal y, para ñapa, se trasmutó y nos llegó una cepa desde Brasil, que es más contagiosa y más letal que la del COVID-19 que conocemos.
El gobierno nacional y el gobernador LACAVA, lo que buscan es evitar el caos sanitario. No hay cama para tanta gente y si no se toman las medidas que se vienen aplicando, el estado Carabobo y el país se colapsa, sería una verdadera calamidad.
No olvidemos que estamos atravesando por sanciones y bloqueo económico que repercuten en falta de medicamentos. No hay plata para vacunar a toda la población, está muriendo mucha gente, se disparó la ola de contagios, hay gente que todavía no cree que la vaina es enserio y andan en fiestas, en aglomeraciones y sin tapa bocas; ni siquiera con un potecito de alcohol.
Hay mucha irresponsabilidad por parte de un significativo segmento de la población y eso no se puede tolerar.
LACAVA ha dicho en reiteradas ocasiones que no le va a temblar la mano para cuidar y proteger a los carabobeños, es más, advirtió que si un negocio o comercio es propiedad de algún amigo de él, y está irrespetando las medidas, va ser sancionado DOBLE.
A diferencia del gobierno irresponsable de Brasil y el de Colombia, LACAVA ejecutó un decreto de emergencia en el estado Carabobo para poder actuar conforme a ley: serán 15 días, por ahora, de cuarentena radical; será un tiempo propicio para pasar tiempo en familia, para arreglar asuntos pendientes en la casa, para la lectura y educación-
Serán tiempos para la reflexión y el entretenimiento. A nosotros nos enseñaron en nuestros hogares que a mal tiempo buena cara, que no hay que achicopalarse ante la adversidad, que por más difícil que sea el momento, igual todo pasa.
Así que mis estimados lectores, vaya para ustedes un mensaje de esperanza y de alegría. Espero puedan CANTAR, VIVIR Y SOÑAR, aún en estás condiciones, porque AQUÍ NADIE SE RINDE!!!
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