El sexo tántrico

El sexo tántrico es una antigua práctica originaria de las tradiciones espirituales del hinduismo y el budismo.

El tantra va más allá del placer físico y se centra en la conexión profunda entre los amantes, lo que cultiva puede servir para mejorar la experiencia sexual y, por tanto, el placer derivado de este acto.

 

1. El presente sagrado: El único momento que vale es el presente. No se trae nada del pasado ni del futuro.  El presente es, sin duda, la mejor manera de conectar con uno mismo. Poner el foco de atención en el aquí y el ahora hace que nuestra mente no esté rumiando, por lo que nos podemos entregar más a fondo.

2. El contacto visual: Desnudos el uno frente al otro, es posible aumentar la conexión simplemente manteniendo el contacto visual. Para lograr la conexión, es necesario sentarse desnudo delante de la pareja y descifrar qué siente y qué sientes tú.

Se trata de ser consciente de lo que ocurre en ese momento especial. Pese a que al principio puede resultar incómodo el final es satisfactorio.

 

3. Control de energía: Esta práctica favorece el intercambio energético entre los miembros de las relaciones íntimas, que desde esta filosofía se entiende que son seis. Tres del hombre (instintivo-sexual, emocional y mental-espiritual) y tres de la mujer.

4. Exploración de los cuerpos: El tantra hace referencia a una parte femenina del ser humano. Lo femenino hacia las características arquetípicas respecto a la experiencia vital de las mujeres, en el sentido de la ternura, la escucha, la suavidad y sensibilidad.

Ambos deben explorar y escuchar su respiración mientras se unen los cuerpos desnudos.

 

5. Descubrimiento: Se da inicio a la exploración y descubrimiento de las zonas erógenas de cada cuerpo. Juntos sintiendo sensaciones y placer.

 

6. Distintos Ritmo: Es posible emplear la variedad sin necesidad de cambiar de compañero. El cambio de intensidades y ritmos incrementa la energía de excitación y ayuda a tener orgasmos más intensos. Es reconocerse durante el sexo a pesar de las diferencias

7. El Orgasmo. Dominio: El dominio de la eyaculación nos lleva al orgasmo valle, que consiste en el orgasmo todo el cuerpo, que no adelanta el fin del coito porque la erección no cede y el clítoris puede seguir siendo estimulado sin molestia.

Además, este aspecto del sexo tántrico se caracteriza por la no genitalidad.

 

LEE TAMBIÉN: LOS DIFERENTES TIPOS DE SEXO Y SUS CARACTERÍSTICAS

Ciudad Valencia / Psicología y Mente