Este domingo 12 de febrero, seis días después del fatídico terremoto que azotó el sur de Türkiye y el noroeste de Siria, las autoridades turcas confirmaron que la cifra conjunta de personas muertas aumentó a más de 33.000 e informaron que emitieron 113 órdenes de arresto y detuvieron a una docena de contratistas por presuntamente incumplir las normas de construcción antisismo.
Después de la tragedia también llegan las investigaciones. Y en algunos casos, los arrestos.
Sin embargo, el vicepresidente Fuat Oktay, aseguró que hasta el momento las autoridades han identificado a 131 sospechosos.
De ellos, 12 ya han sido capturados, informó Ankara este domingo 12 de febrero.
«Haremos un seguimiento meticuloso de esto hasta que concluya el proceso judicial necesario, especialmente para los edificios que sufrieron graves daños y los edificios que causaron muertos y heridos», sostuvo Oktay.
Si bien se trata de un fenómeno natural, debido a que Turquía es un territorio propenso a los sismos, el país ha tomado medidas de prevención. Al menos en el papel, la nación tiene códigos de construcción que abarcan los estándares actuales de ingeniería antisísmica, pero rara vez se cumplen.
Eso explicaría por qué múltiples edificios se desplomaron de costado o se derrumbaron sobre miles de personas, indican los expertos.
De acuerdo con datos del Ministerio de Medio Ambiente, alrededor de 25.000 edificaciones cayeron por completo o sufrieron graves daños, entre las evaluaciones hechas a más de 170.000 construcciones.
Ahora, cerca de una semana después del “peor suceso en la región en 100 años”, como describió la ONU, la desesperación eleva la ira y la atención también se centra en los presuntos responsables de no aplicar las medidas preventivas.
La oposición del presidente Recep Tayip Erdogan acusa a su Administración de no hacer cumplir las normas, mientras el Gobierno promete una investigación minuciosa para hallar supuestos culpables.
Es probable que las autoridades expidan más órdenes de arresto a las anunciadas este domingo, pero los críticos sugieren que se trata de un intento por dirigir la responsabilidad hacia los constructores y desviar la atención de los funcionarios locales y estatales que habrían permitido obras aparentemente deficientes.
Por años los expertos advirtieron que muchos edificios nuevos en Turquía no eran lugares seguros y un reporte de la ‘BBC’ indicó que las políticas gubernamentales habrían permitido “amnistías” para los contratistas que no cumplieron con las normas de construcción, incluso en áreas propensas a movimientos telúricos, en un intento por provocar un auge de la construcción.
Todo en un país agobiado por una recesión económica y una alta inflación y un Gobierno que enfrenta un desafío político en las elecciones parlamentarias y presidenciales del próximo mayo.
Cifra de muertos asciende a más de 30.000; la ONU advierte que el número se podría duplicar
Hasta el momento, alrededor de 33.000 es la cifra conjunta de personas muertas en el sur de Turquía y el noroeste de Siria, confirmada por las autoridades.
Funcionarios y médicos indican que 29.605 decesos han sido registrados en suelo turco y al menos 3.574 en Siria, una nación ya devastada por la guerra de más de una década.
Pero a medida que avanzan las labores de los rescatistas para sacar cuerpos de entre los escombros, el número de víctimas mortales aumenta.
La Organización de Naciones Unidas advirtió en las últimas horas que la cifra de fallecidos llegará a más del doble de la confirmada hasta ahora.
Miles de trabajadores de rescate siguen recorriendo vecindarios arrasados en medio de las temperaturas bajo cero, mientras millones han quedado a la intemperie y con la urgencia de recibir ayuda humanitaria.
Debido a preocupaciones de seguridad fueron suspendidas algunas operaciones para la entrega de asistencia. Decenas de personas fueron arrestadas por saquear o tratar de defraudar a las víctimas después del terremoto.
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Rescatan a personas con vida cerca de una semana después del sismo
Pese a que ha pasado cerca de una semana desde que la tierra se estremeció en esta región, los equipos de emergencia siguen encontrando algunas personas con vida bajo las ruinas.
Un niño de 6 años fue sacado de los escombros de su casa en la ciudad de Adiyaman, este 12 de febrero, 151 horas después del sismo.
Asimismo, el ministro de salud de Turquía, Fahrettin Koca, publicó un video de una niña con un suéter azul marino que fue rescatada. “Buenas noticias en la hora 150. Rescatada hace un rato por tripulaciones. ¡Siempre hay esperanza!», subrayó.
Pocos, pero significativos destellos de esperanza ante la magnitud de personas muertas.
Con Reuters, AP y EFE
Ciudad Valencia / france24.com