Hoy retomamos la columna musical Ars Rhetorica, y lo haremos hablando sobre el villancico Sã qui turo zente pleta (en español: Aquí todos somos negros), perteneciente al Manuscrito del Convento de Santa Cruz, cuyo origen se encuentra ubicado en Coimbra, Portugal, en el año 1643.

Un villancico casi desconocido, además, de autor anónimo. Pero que representa una canción histórica muy importante dentro del ámbito musical y también con un fuerte peso a nivel cultural y social.

La grabación que les he dejado con esta canción forma parte del CD Los Impossibles, del conjunto L’Arpeggiata (del cual ya hemos hablado en otras oportunidades), con la participación especial del ensamble coral The King’s Singers, bajo la dirección de Christina Pluhar.

 

l'arpeggiata-villancico-ars rhetorica-Pablo Agudo
Conjunto L’Arpeggiata.

 

El Convento de Santa Cruz de Coimbra fue uno de los principales centros musicales de Portugal durante los siglos XVII y XVIII.

Era una comunidad integrada por los monjes y en donde ellos mismos ejercían como cantantes, instrumentistas, luthieres, compositores y maestros.

Durante los cinco años de noviciado, cada monje tenía la obligación de estudiar la música y la ejecución del órgano; pero, además, también practicaban otros instrumentos, muchos de ellos casi prohibidos en los oficios religiosos, como la interpretación de la música sacra, debido a que eran instrumentos utilizados para la música popular.

El género en el que se clasifica este villancico, es de Negrilla; también llamado Guineo, o Villancico de Negros.

 

villancico-ars rhetorica-The King's Singers
The King’s Singers.

 

Las Negrillas eran un género de villancicos que buscaban retratar a los esclavos negros, a los afrodescendientes, imitando su estilo de música y su forma de hablar. Y en el caso de este villancico en particular, su letra también hace algunas referencias –pequeñas, pero notables– a la situación que vivían estas personas.

A nivel musical, las Negrillas también pretendían incluir los esquemas rítmicos más notables de la danza africana. Principalmente incorporándolos a la percusión, pero también a la melodía.

 

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El villancico al que le dedicamos este artículo es un gran ejemplo del intercambio cultural entre los portugueses eruditos con los esclavos negros del Nuevo Mundo, resultante de la evangelización portuguesa.

El texto es una imitación del portugués hablado por estos afrodescendientes; una mezcla criolla entre el portugués y el español, además mezclando algunas palabras sueltas de sus lenguas nativas.

El tema principal de esta Negrilla es el nacimiento del Niño Jesús, que mueve a todos a manifestar su alegría, celebrando con cantos y bailes.

Sin embargo, no es un texto realizado de manera panfletaria, y además podemos notar cómo la letra no solo busca homenajear a Jesús, sino también a las personas negras. Podemos notar esa reivindicación. Y así también nos ilustra un poco sobre los pensamientos que tenían estas personas, que deseaban su libertad.

 

villancico.ars rhetorica-Portada del CD Los Impossibles

Al escuchar la canción, podemos encontrar una fuerte similitud con el blues y el jazz, e incluso con el ragtime. Y no hace falta mencionar sus raíces africanas.

Encontramos varios instrumentos de percusión: desde clave hasta tambor.

También hay cuerdas pulsadas, cítara, clavecín, violones y en el minuto 2:48, escuchamos un solo improvisado de cornetto, en un estilo completamente popular.

En el canto podemos escuchar ese ritmo inegalité, propio de la música barroca francesa, de la música africana, y que por supuesto también encontramos en el jazz.

 

 

Con esta canción podemos notar claramente cómo unas personas, una región y una nación, pueden influir en otra y viceversa.

Apreciar cómo en la vida surgen esas magníficas combinaciones culturales y cómo dos períodos, por más lejos que estén el uno del otro, son más cercanos de lo que uno se imagina.

Y sobre todo, cómo a la música y al arte no les importa tu raza o tu color de piel.

“¡Todos somos los mismos!”.

 

Pablo Manuel Agudo López / Ciudad VLC