Monseñor Salvador Montes de Oca nació en Carora, estado Lara, Venezuela, el 21 de octubre de 1895, creció en el seno de una familia creyente, hijo de Andrés Montes de Oca y Rosario Montes de Oca; bautizado en el bautisterio de la Iglesia San Juan Bautista, actual Catedral de Carora. Entre los años 1910 a 1914, se formó espiritualmente, estudiando en el Colegio Pío Latinoamericano (Roma).
La llegada de este hombre de Dios al obispado valenciano se debió a la muerte del entonces Obispo de la Diócesis de Valencia, Francisco Antonio Granadillo (13 de enero de 1927). El Arzobispo de Caracas, Mons. Rincón González, escribió una carta al Presidente de la República, el General Juan Vicente Gómez, recomendando al Padre Montes de Oca, quien para entonces fue proclamado 2do Obispo de la Diócesis de Valencia el 23 de octubre de 1927. A partir de allí empieza su larga historia que puede ser resumida en una palabra: devoción a la obra de Dios.
Se le reconoce como una figura de rectitud, que no se dejó avergonzar, ni enredar por intereses políticos partidistas, al contrario, fue defensor de la sana doctrina, motivo éste que lo llevó a estar en exilio durante la época de la dictadura de Juan Vicente Gómez, tras lo cual Mons. Montes de Oca desempeñó la lucha en favor de los Derechos Humanos y la Doctrina de la Iglesia. Esto produjo que fuera expulsado de Venezuela en 1929, regresando al país en 1931.
En 1943 ingresó a la Orden de San Bruno, a la Cartuja del Espíritu Santo en la Farneta, Italia. Tomó el nombre de Hermano Bernardo María. En aquella época el ejército Alemán intensificaba sus ataques, esto hizo que, en el año 1943, civiles se ocultaran en la Cartuja. Las fuerzas armadas Alemanas, al descubrir a los civiles, penetró a la Cartuja y tomó presos a varios hermanos, quienes fueron llevados a una casona para torturarlos. Don Bernardo María y el Padre Prior Martino Brintz fueron separados y fusilados por los miembros del ejército nazi, el 6 de septiembre de 1944, en el Monte Magno de Camariore, Lucca, Italia.
Entre 1945 y 1946 se lograron exhumar aquellas fosas comunes, donde fueron enterrados varios monjes, a fin de hallar los restos del grupo de sacerdotes monásticos, de los cuales fueron conseguidos y reconocidos 10 cuerpos, pero los del padre Prior Martino Brintz y el padre Bernardo María (Mons. Montes de Oca) no fueron encontrados.
En enero de 1947, monseñor Luis Rotondaro, quien fue seminarista de Montes de Oca, recibió la noticia de que los cuerpos del obispo Caroreño y el prior posiblemente estaban en una fosa ya identificada del Cementerio de Monte Magno. El 12 de febrero de 1947, en su presencia, abren la tumba encontrándose los restos de ambos frailes. Luego de ser reconocidas ambas mortajas, son llevados a Lucca. Don Martino Brintz fue sepultado en La Cartuja y el prelado venezolano fue embarcado a América, siendo esta la primera oportunidad de exhumación de sus restos para ser traídos a Venezuela.
Luego de aquel 15 de junio de 1947, cuando sus restos fueron colocados en nuestra Catedral de Valencia, pasaron varios años; hasta que el 11 de marzo del año 2017 dio inicio formalmente el proceso de beatificación y canonización del Siervo de Dios Mons. Salvador Montes De Oca, bajo la dirección de la Arquidiócesis de Valencia, a través de su administrador apostólico, el Excmo. Mons. Saúl Figueroa, quien es el actor de la causa y trabaja incansablemente con el objetivo de ver pronto la canonización del Segundo Obispo de Valencia.
Es así que, para seguir avanzando en esta etapa de beatificación, fue necesaria una segunda exhumación con el objetivo de mejorar la colocación y el acceso de los fieles, pero también para hacer los respectivos estudios de verificación de los restos mortales del Siervo de Dios Mons. Montes De Oca, regalándole a Valencia una segunda oportunidad de estar cerca de un hombre que fue un fiel defensor del Evangelio, recto, compasivo y amoroso.
Delicada labor de exhumación de restos de Monseñor Salvador Montes de Oca en la Catedral de Valencia
Sus restos estaban justo al lado del altar mayor de la Basílica Catedral de Valencia. Y fue un gran equipo el que laboró, entre ellos se destacan la prestigiosa Vallés Servicios de Previsión Funeraria, supervisada y coordinada por el Sr. Eduardo Elías Vallés. El excelente equipo de peritos médicos forenses Dras. Carmen Garcés y Ana Nóbrega; las antropólogas Dras. María Inés Chacón y Lourdes Pérez, y la odontólogo forense Dra. Sonia Viso; todas bajo la coordinación del Dr. Enrique López Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina.
Con la presencia del personal del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Valencia, constituido para el momento, fueron realizados todos los actos canónicos de verificación. Cabe destacar la especial presencia del Eminentísimo Cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, arzobispo de Caracas, y la presencia de varios sacerdotes del clero valenciano, familiares de Mons. Montes De Oca y algunos laicos.
Sus restos fueron trasladados a la Casa de la Siervas del Santísimo Sacramento, ubicada en la avenida Navas Espínola, a pocas cuadras de la Catedral; lugar destinado para el estudio científico y verificación forense de todos los restos. Esta casa fue seleccionada ya que el Siervo de Dios tuvo una hermana que perteneció a esa Congregación religiosa.
Del 26 al 28 de mayo de 2023, a puerta cerrada, el mismo equipo de forenses y antropólogos realizó los estudios pertinentes de verificación y restauración ósea del Siervo de Dios Mons. Montes De Oca, donde se constató el actual estado de sus restos, entre ellos se evidenció la fragmentación de su cráneo.
Todas las demás partes del cuerpo estaban casi completas, los huesos de los pies, las piernas, parte de la columna, los brazos, las manos y hasta algunos dientes. También fueron rescatados para la restauración algunos elementos del ataúd y el tubo que conservaba él acta de la exhumación hecha en Italia.
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Todo este proceso terminó con una gran noticia, que comenzará a ser historia en la memoria colectiva del valenciano, ya que el 12 de agosto del 2023 se realizó la gran ceremonia para depositar sus restos en una nueva morada en la Catedral de Valencia, en la capilla de la Patrona de Venezuela, la Virgen de Coromoto, para de esta manera estar más cerca de los fieles quienes interceden por su pronta beatificación.
Este gran suceso representa la oportunidad para las nuevas generaciones de poder conocer la historia de Monseñor Salvador Montes de Oca, su gran obra y, sobre todo, seguir su ejemplo de santidad y amor al prójimo hasta la muerte.
Vestigios del Pasado / Ciudad Valencia
