Se le denomina otitis a la inflamación del oído, donde hay presencia de líquido (con o sin pus), llamado exudado y que es producto de una inflamación, en la cavidad del oído medio, que se localiza justo detrás del tímpano.
En el caso de nuestros perros, el tratamiento de la otitis con agua oxigenada puede acarrear varios problemas, entre los que encontramos los siguientes:
- Irritación del canal auditivo: el agua oxigenada puede provocar irritación del canal auditivo, haciendo que este se inflame y se enrojezca y provocando malestar al animal. Esto ocurre porque el uso frecuente de peróxido de hidrógeno sobre la piel infectada puede ir destruyendo los tejidos vivos, retardando el proceso de curación.
- Dolor: una irritación del canal auditivo causada por el agua oxigenada resulta muy incómoda para el perro y puede provocarle picazón, sensación de ardor y un dolor que va de moderado a intenso.
- Riesgo de otohematoma: si la otitis ya es en sí misma molesta, tratarla con agua oxigenada puede aumentar la probabilidad de que el perro se rasque o sacuda con intensidad la cabeza, consecuencia de la picazón que provoca el producto actuando sobre la piel. Estas sacudidas causan pequeños traumatismos sobre los vasos sanguíneos del pabellón auditivo, que terminan rompiéndose y provocando un hematoma. Como resultado, la oreja comienza a hincharse y el veterinario debe drenarla. En casos graves, si el problema no remite, es necesaria una intervención quirúrgica.
- Lesión en el oído interno: si la otitis ha llegado a causar una perforación timpánica e introducimos agua oxigenada en el canal auditivo, esta llegará hasta el oído interno, lo cual resulta muy peligroso. Las lesiones ocasionadas por el peróxido de hidrógeno en el oído interno pueden conducir a una sordera permanente o a problemas en el sistema nervioso, como la ataxia o pérdida del equilibrio.
Cabe recordar que las otitis pueden aparecer por varios motivos y el agua oxigenada, aunque tiene cierto efecto bactericida, no resulta eficaz si la otitis tiene otras causas, como son las alergias, la presencia de cuerpos extraños o la parasitosis, por ejemplo.
¿Cómo usar el agua oxigenada para el oído del perro?
Se recomienda siempre utilizar el peróxido de hidrógeno diluido en agua, para evitar irritaciones. Esto es especialmente importante si el área que se pretende desinfectar es muy sensible, como puede ser la piel del pabellón auditivo.
En caso de querer emplear agua oxigenada en la piel de la oreja, lo primero es consultar siempre a un veterinario, quien te indicará si es conveniente que lo hagas o si existe una mejor alternativa para el tratamiento de la zona.
Debes tener en cuenta que el agua oxigenada no debe penetrar nunca en el canal auditivo, pues además de inflamarlo puede quedar humedad difícil de eliminar. Lo mejor es aplicarla humedeciendo una gasa y colocando esta sobre la piel del pabellón, dejando actuar el producto diluido durante unos segundos y dejando luego que se seque al aire.
Lo ideal es que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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Ciudad Valencia / Experto Animal