Generación Z-protestas-Filipinas 2

Las recientes manifestaciones en Ciudad de México fueron atribuidas, por potentes cadenas mediáticas, a jóvenes deseosos de justicia. Una supuesta rebelión genuina y espontánea que expresaba el sentimiento de la nación mexicana.

Un contexto de cibercomunicación con equipos smartphone, transmisión streaming, redes informáticas y sociales; diferente al equipamiento tecnológico en el año 2000 – internet, Window live messenger, sms, correo electrónico–, cuando el movimiento OTPOR influyó en derrocamientos de gobiernos y una paleta de colores daba nombre a revoluciones. Serbia, Ucrania, Georgia, Kirgistán, países en los que pusieron en práctica cambios de gobierno.

 

DE LA MISMA AUTORA: LA CONCURRIDA SOLEDAD CONTRA LA INQUISICIÓN 4.0

 

Este movimiento tiene como base fundamental para las acciones el documento Sharp para el uso de operaciones psicológicas y violentas de calle. En Venezuela, OTPOR Manos blancas estuvo conformado por jóvenes universitarios que intentaron dar un golpe de Estado al presidente Chávez. En su momento, fundaciones norteamericanas financiaron su adiestramiento en varios países del extranjero.

En Nepal, a finales del mes de septiembre de 2025, jóvenes manifestantes (Generación Z) utilizaron canales de Discord y de Instagram como mecanismos de organización de las protestas, y no sólo eso, sino que el mismo canal Discord tenía todo un arsenal de directrices de cómo preparar bombas, hacia qué sitios debían dirigirse para atacar, entre otras acciones. Tanto en México como en Nepal, los manifestantes usaron banderas negras con una calavera y un sombrero de paja.

 

¿Quién mece la cuna de la “Generación Z”?

La segmentación que realizan los procesadores de la big data, grandes cantidades de datos a través de los algoritmos que almacenan y que son utilizados por todas las corporaciones económicas y políticas –que en algunos casos son las mismas– es alimentada por los usuarios/consumidores de redes y plataformas digitales. Si los más jóvenes usan por más tiempo los dispositivos para comunicarse, generan y a la vez reciben mayores estímulos en un ciclo incesante.

Hasta hace pocos años se hablaba de adulto contemporáneo para diferenciarlo de un joven; generalmente alguien profesional, con espíritu joven, pero no tal; independizado económicamente o con miras a estarlo. También se usa la denominación para caracterizar un tipo de música, rock suave o pop music, y también una emisora cuya programación obedecía a la caracterización respectiva.

La categoría “generación” tiene rasgos psicológicos y sociológicos: se define por el período de nacimiento o crecimiento, valores, comportamientos, creencias, expectativas, autovaloración y hasta aspectos contextuales.

En el mundo occidental, señalando como punto de partida el fin de la primera guerra mundial, se han clasificado las generaciones: Baby boommers, Generación X, Generación Y o Millenials, y recientemente la muy nombrada Generación Z.

En términos generales, se asocia esta clasificación a esferas del trabajo, la educación y al uso de las tecnologías; viene a la mente la Teoría Z en administración y el cambio de Twitter por X.

Así la denominación de las generaciones, insisto, es del Occidente tecnológico: desde el espacio de poder y, en consecuencia, de influencia, que teniendo como fin supremo lo económico, no la suma de felicidad posible de la humanidad, busca la segmentación y, a la vez, la homogeneización del pensamiento y de la acción: colonizar para globalizarnos.

El tecno-fascismo operando para controlar y manipular. Se sabe, por estudios realizados, que los algoritmos están induciendo indignación, desesperanza, angustia, depresión en los jóvenes (quienes consumen, generan contenido y repostean mayoritariamente en Tiktok); por otro lado, los mensajes falsos, las medias verdades en las redes sociales, se propagan más rápido y tienen mayor alcance, y son los jóvenes los que “ayudan” a propagarlos.

Las mismas redes digitales, los algoritmos, provocan que estos conceptos, como el de Generación Z, sean usados por las personas como un estado de cosas que se estableció porque sí; otros, creyendo que se trata de un constructo teórico novísimo lo emplean como un comodín.

De lo que sí hay que estar muy pendiente es de su uso intencional, pero velado, asumiendo un carácter académico, dejando una validación de autoridad científica, tal como sucedió en universidades –como la Carabobo–, con trabajos de investigación sobre “los me iría demasiado”, y ahora tocan el tema de la Generación Z como un desafío y una esperanza de transformación.

El pensamiento crítico siempre alerta de ir más allá de lo aparente.

 

***

TE PUEDE INTERESAR:

Google lanza Gemini 3 ¿Cuáles son las nuevas funciones y mejoras?

 

***

 

Maria-Auxiliadora-Castillo-Espinoza-Columna-Sin-timbre-y-sin-distancia 2

María Auxiliadora Castillo Espinoza (Valencia, Carabobo) es docente e investigadora de la Universidad de Carabobo (UC). Exrectora de la Universidad Politécnica Territorial de Valencia. Comunicadora social y productora y conductora del programa radial Verdiras y Mentades (RNV Región Central 90.5 FM).

Magister en Investigación Educativa y estudios de Postgrado en Lingüística; Doctora en Educación por la Universidad de Carabobo, ha llevado a cabo estudios postdoctorales en investigación y Especialización en Gerencia Pública.

 

Ciudad Valencia / RN