La tensión muscular hace alusión a la rigidez de los músculos, debido a una contracción continua de los mismos, produciendo el dolor de cuello y hombros.

Por lo general, cuando estos se someten a actividades o situaciones de sobrecarga y fatiga, reaccionan para protegerse del esfuerzo y se contraen.

Este problema se manifiesta con mayor frecuencia en el cuello, en las cervicales, en los hombros y en la espalda. A pesar de que en la mayoría de los casos la tensión muscular suele ser transitoria, si se mantiene en el tiempo puede dar lugar a otros síntomas que afectan a algunos nervios.

 

A continuación se dan a conocer algunos consejos caseros para reducir la tensión de estas partes del cuerpo:

Corregir la postura

La postura es un factor esencial en el desarrollo de estas molestias. Por ello, es fundamental prestar atención a la posición en la que se trabajó y con la que se desarrollan hábitos cotidianos como usar los dispositivos móviles.

Para reducir la inflamación del cuello y los hombros es fundamental movilizar la zona, pero no se trata de forzar los músculos, sino de mantener una postura correcta durante 15 minutos:

  • Inicialmente, se recomienda inclinar la cabeza hacia un lado y después hacia el otro.
  • Otro movimiento importante es la rotación, tanto de la cabeza como de los hombros.
  • También se debe estirar los brazos detrás de la cabeza, y hacer presión con el codo hacia abajo.

 

Medidas fisioterapéuticas para el dolor de cuello y hombros

Otra forma de tratar estas dolencias es por medio de fisioterapia. El profesional debe orientar sobre cómo hacer los estiramientos y qué posturas se deben corregir. Además de ello, mediante masajes, técnicas de estimulación eléctrica o con aplicación de calor ayuda a mejorar las molestias.

 

¿Cómo prevenir la tensión muscular?

Los expertos destacan que “lo ideal sería generar un estilo de vida saludable que nos evite esos problemas producidos por el estrés continuado”. Se aconsejan a las personas muy nerviosas, sometidas a altos niveles de estrés laboral, practicar técnicas de relajación y acudir a terapia psicológica.

 

Adicional a ello, explican otras recomendaciones a tener en cuenta:

  • Seguir una buena alimentación e hidratación.
  • Conseguir un descanso de calidad y reparador.
  • Practicar ejercicio físico diario que alivie la tensión acumulada y los dolores musculares asociados.
  • Hacer micro pausas activas, sobre todo, a aquellas personas con trabajo sedentario. Lo ideal es aprovechar esos descansos para levantarse de la silla y hacer ejercicios de movilización y estiramiento de las distintas partes del cuerpo.

 

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Ciudad Valencia / VTV