A penas vi el tráiler de esta película, no pude evitar verla enseguida, ya que toca un tema tan tabú y más en la parte de oriente. Amarrados al amor es una historia surcoreana dirigida por Park Hyeon-jin, y toca un tema un tanto complicado, pero desde un punto de vista cómico y hasta inocente. Nada que ver con la realidad, porque sabemos que BDSM es todo lo contrario a inocente. Supongo que la idea del director fue justamente eso, hablar lo más abiertamente posible sobre esto desde la timidez y elocuencia para que los espectadores no sintieran esa culpa de sumergirse en esta historia y amarla.

De antemano, una disculpa. Me fascinan los dramas coreanos, pero algo que no creo poder lograr es aprenderme los nombres de los personajes. Así que, para referirme a éstos, usaré por sus respectivos roles.

Amarrados al amor

 

¿De qué trata?

Como les mencioné, estamos frente a una creciente relación entre una secretaria y un nuevo empleado que llega con un importante cargo. Todo se vuelve extraño un día en que hubo una confusión de nombres y le llega a la secretaria un paquete que en realidad era de su nuevo jefe, este paquete contiene un collar de perro y otros “juguetes” BDSM. Ella empieza a cuestionarse si se encuentra frente a un depravado, aunque al mismo tiempo, se llena de mucha curiosidad. Días después, su nuevo jefe le propone a ella que sea su ama y él sería su fiel y hacendoso perro sumiso, ¡pero, ey! Sin compromiso, todo relajado y al ritmo que ella marque, ni siquiera tienen que tener “intimidad”.

Amarrados al amor

La secretaria se queda muy impactada ante toda la información que acaba de recibir, porque él es muy profesional en su trabajo, muy educado y atractivo como para que tenga esos gustos. Aun sí, a ella no se le va de la mente las ganas de probar ese nuevo mundo, de todas formas, a ella le encanta dar órdenes y no le gusta que sus otros jefes hombres la pisoteen todo el tiempo.

 

Una puerta se abre

Ya en plena relación, la secretaria empieza a descubrir que realmente le gusta su nuevo rol como dominatrix, incluso, a ambos se les nota el cambio de carácter en el trabajo, tienen mayor iniciativa y mejor desenvolvimiento. Aunque a la secretaria le sigue rondando una idea en la mente: ¿por qué a su sumiso le gusta todo esto? Poco tiempo después, entiende que se trata de un gusto muy arraigado por parte de él, casi una necesidad psicológica. Esta empatía de ella hacia él se vuelve genuina, ya no es solo cordialidades que corresponden al contrato entre dominante y sumiso; lo que lleva a ambos a un viaje de autodescubrimiento, entrega y confianza para ambos. Aunque comienzan los conflictos. El sumiso se plantea dejar “de ser un enfermo” y darle a su pareja una relación más romántica y estable, y ella se aferra a la idea de ir subiendo de nivel con cada encuentro sin realmente saber si es lo que quiere su sumiso. Vemos que no es una relación convencional, la dominante se enfrenta ante lo que dictamina la sociedad de que una mujer debe ser sumisa y leal a su hombre, que se debe tener una relación romántica como las películas rosas. Como es de esperarse, esta pareja enfrenta cuestionamientos y no se lo comunican sino hasta cuando ya hay un caos emocional y laboral.

Las cosas no quedan hasta ahí, recordemos que la sociedad estigmatiza lo que no es “normal” ante los ojos de los demás. Comienzan los problemas en el trabajo ya que se enteran de los comportamientos vergonzosos de esta pareja, en donde solo atacan a la secretaria dejando claro que esa sociedad machista no soporta la idea de una mujer empoderada de su sexualidad y la de un hombre que se quiera dejar hacer lo que sea por ella.

Amarrados al amor

Un poco más profundo

Ok, sé que estamos grandes, pero quizás estoy escribiendo y asumiendo que se está entendiendo todo. Quizás debí definir un poco qué es BDSM antes de extenderme tanto, pero es que me emocioné. Según el todo poderoso Google, son las siglas de las palabas “Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo”. Nuestro protagonista sumiso se define como SM (Sumiso Masoquista) con el claro fetiche de ser tratado como un “can”. Y nuestra protagonista dominante es una “Femdom” (mujer dominante o dominatrix). Para estos roles es de suma importancia el consentimiento y los límites, por eso en la mayoría de los casos se contempla colocar todo en un “contrato” convirtiendo toda esta relación plena, segura y confiable.

En esta historia podemos sumergirnos en la psiquis de la dominación y la sumisión como poder y confianza dentro de una relación. Y a pesar que aquí nos presentan muchos puntos sobre el mundo BDSM, no hay que tomarlos como literales, recordemos que estamos en una trama de comedia romántica algo distinta. Tampoco podemos comparar esta película con 50 sombras de grey o alguna parecida. Aquí se profundiza un poco los aspectos psicológicos en estas actividades. Muchas veces ni siquiera esto tiene que ver con algo netamente sexual, simplemente se puede practicar como método de escape o liberación de estrés, tal como le sucede a nuestro protagonista sumiso. En cuanto a nuestra protagonista dominante, ella se encuentra en una encrucijada de emociones en donde tiene que aprender a separar su deseo de tener a un hombre para simplemente humillarlo y encontrar un empoderamiento y liberación emocional y sexual.

 

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Amarrados al amor

Aquí también vemos que no siempre los roles se cumplen. Se suele asociar una figura de poder a alguien de mayor jerarquía (laboralmente hablando), en esta ocasión no sucede así. Vemos a una subordinada dominando a su jefe, no se cumple la noción de que el hombre o alguien superior siempre es el que domina.

Por eso me encantó Amarrados al amor, es una historia romántica inusual, no se cumple ningún estereotipo y, en cambio, nos ejemplifica lo que debe haber en una relación sana: confianza, respeto, consentimiento, límites, comunicación, aceptación y empatía. Más allá del tema en el que gira este film, les aseguro que no la verán sin estarse riendo y reflexionando, así que como siempre les digo: “Si no la han visto, véanla, y si ya la vieron, vuélvanla a ver, no tiene pérdida de nada”.

Amarrados al amor

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Isabel Londoño-columna El Rincón CinéfiloIsabel Londoño, egresó de la Universidad de Carabobo (UC) en el área psicosocial, tiene también estudios universitarios en turismo y sistemas.

Es una apasionada de la música y del Séptimo Arte desde que tiene memoria, siendo el cine y sus distintos géneros la pasión a la que ha dedicado más horas y análisis. Sus reseñas sobre clásicos o estrenos del cine aparecen ahora, cada viernes, en Ciudad Valencia desde “El Rincón Cinéfilo”.

 

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