Del Medanal venimos-José David Capielo-EL 13 DE ABRIL
José David Capielo autor de la columna Del Medanal Venimos

A propósito de la reciente participación del reelecto presidente de la República Popular China, Xi Jinping (inicia su tercer período 2023-2028), en una teleconferencia mundial con líderes de partidos políticos de buena parte del mundo, procede realizar una pequeña aproximación a este denso tema de la geopolítica mundial, donde el representante del llamado Gigante Asiático realizó una serie de propuestas en función de una armoniosa gobernanza global.

Dicha actividad se realizó desde la capital Beijing el pasado 15 de marzo 2023 y el Jefe de Estado chino habló de la necesidad de “unir las manos en el camino hacia la modernización”, en el convencimiento de que “el futuro de los pueblos está sujeto al futuro compartido”. Analizó cómo “la recuperación económica mundial sigue siendo lenta, la brecha del desarrollo se está ampliando, el entorno ecológico y la mentalidad de Guerra Fría aún persisten”.

Presentó básicamente cinco propuestas. En primer lugar que toda modernización debe estar centrada en la gente. Adherirse al principio de la independencia y explorar caminos diversificados hacia la modernización deseada. Abrir nuevos caminos defendiendo los principios fundamentales. Ayudar a otros a tener éxito, a buscar el propio éxito y garantizar que todos puedan disfrutar de los resultados.

Xi Jinping ratificó el compromiso del Partido Comunista Chino (PCCH) con la salvaguardia de la equidad y la justicia internacional, la promoción de la paz y la estabilidad mundial. Enfatizó que China no seguirá el viejo camino de la colonización, el saqueo y los “caminos torcidos”. China no buscara ni su hegemonía, ni su expansión territorial.

Todos los países están estrechamente conectados y la tolerancia, la convivencia, los intercambios y el aprendizaje mutuo entre diferentes civilizaciones, deberá hacer florecer la civilización global. Aun con la gran diversidad en las civilizaciones del mundo, este “aprendizaje mutuo” debe contribuir a superar los enfrentamientos y la coexistencia debe trascender los sentimientos de superioridad. Habla de “una comunidad de futuro compartido”. China abrirá más las puertas de su mercado, en la continuidad de su proyecto Franja y Ruta de la Seda, con al menos dos grandes rutas comerciales, marítima y terrestre, en todo el mundo, que aspira concluir en su totalidad para 2049 al cumplirse un siglo de su Revolución.

Participaron en este encuentro con el PCCH unos quinientos partidos y organizaciones políticas, de unos 150 países de todo el mundo. Por América Latina y el Caribe destacó la presencia virtual del presidente nicaragüense Daniel Ortega Saavedra y por nuestra Venezuela bolivariana, el presidente constitucional Nicolás Maduro Moros.

Todo este planteamiento de la República Popular China, se puede comparar en forma totalmente contradictoria con el llamado “Destino Manifiesto” de los Estados Unidos en su relación con los demás países y en su papel de hegemón mundial, junto a sus incondicionales aliados principalmente europeos. Como los EEUU se pretende perpetuar como “nación elegida” con derecho a expandirse en todo el mundo y en especial en nuestro continente americano, en su plan de de colonización, saqueo y despojo de recursos, con planes intervencionistas de todo tipo, para mantener su dominación en lo que siempre ha denominado su “patio trasero” (y ahora retoma nombrarlo con el eufemismo de “nuestro vecindario”, en la vocería de la jefa del armamentista “Comando Sur”, generala Laura Richardson).

Dos visiones totalmente distintas, en especial para nuestra América Latina y el Caribe y para pueblos como el nuestro, que intenta la construcción de un modelo económico y social distinto al neoliberalismo, inspirado en el principio de la autodeterminación como nación soberana. EEUU aun dentro de su decadencia es indudablemente el principal peligro de nuestros pueblos en lucha contra todo coloniaje y sumisión, ya que no se detiene en sus planes injerencistas por imponer su hegemonía expoliadora.

Venezuela tiene la obligación de estrechar vínculos con aliados estratégicos como China, que representa una alianza que nos permite explorar nuestros propios caminos con nuestras particularidades. No se trata de copiar modelos, ya que esto ya ha sido de demostrada improcedencia. La milenaria nación asiática ha vivido su propio proceso y luego del periodo emancipador de 1950-1976 con Mao Tse Tung como timonel, asumió Deng Xiaoping quien decide como líder la apertura desde inicio de los años 80, hacia una economía de mercado, bajo el control absoluto del Estado y el PCCH que le ha resultado favorable. Ha sido su propia realidad, bajo sus patrones y sus propias características como pueblo y civilización.

En China manda un PCCH con 90 millones de afiliados que conectan con toda la sociedad y tienen el control político. Un aspecto determinante es la lucha contra la corrupción, que se aplica sin contemplaciones a todos los niveles. China por esa razón ha sido alternativa ante el capitalismo depredador occidental. Es un Estado fuerte, que controla su moneda nacional y la casi totalidad del sistema bancario. Los mercados financieros son vigilados por el Estado y no desempeñan el papel desmesurado y/o especulativo que en Occidente.

 

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Por otra parte, la élite dirigente en China es fundamentalmente patriota que realiza concesiones a los capitalistas nacionales, que no pertenecen a la oligarquía globalizada y mantienen una identidad con la legitimidad del Estado como garante del bienestar de la mayoría de la población. Desde los años 70 China logró avances sustanciales en materia agrícola y productiva, además de importantes adelantos en el área educativa y tecnológica. La economía dirigida los unificó y la economía mixta la ha enriquecido.

El capitalismo al estilo occidental no aparece en China. La nación asiática realiza planificación a largo plazo. China se considera un imperio sin imperialismo, que no necesita expandir sus fronteras y respeta el derecho internacional. No practica los “cambios de régimen” en el extranjero y no desarrolla ninguna política guerrerista ni de agresión hacia otros países. China, junto a Rusia y otros aliados son promotores de un mundo multipolar y multicéntrico no hegemónico, al que nos suscribimos como opción al ansiado desarrollo compartido.

 

 

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José David Capielo Valles es ingeniero agrónomo y magíster en Desarrollo Rural, egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Campus Maracay. Nacido en Coro, estado Falcón, en 1949. Es docente jubilado de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR), Núcleo Canoabo (2016). Es locutor, comunicador alternativo y colaborador de Ciudad Valencia desde 2014.

 

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