La mayoría de las veces son los niños las víctimas más frecuentes de las mordeduras de perro y son los más vulnerables a recibir lesiones graves, especialmente en las áreas de la cabeza y el cuello.

La mayoría de las mordeduras de perro que sufren los niños pequeños ocurren durante las actividades diarias y mientras interaccionan con perros que conocen.

 

Cómo prevenir las mordeduras de perro:
  • Nunca deje a un niño pequeño solo con un perro ni en el caso de que sea el perro de la familia, usted conozca al perro ni aunque le hayan asegurado que el perro está muy bien educado/entrenado. Todos los perros pueden morder.
  • No permita que su niño juegue de manera agresiva con un perro, juegos como: tira y afloja (forcejeo) o de lucha libre debido a que estos juegos pueden provocar mordeduras.
  • Enséñele a su niño a pedirle permiso al dueño del perro antes de acariciar a cualquier perro.
  • Deje que el perro lo olfatee a usted y a su niño antes de acariciarlo, y evite estar cerca de la cara o la cola del perro. Acaricie al perro suavemente y evite contacto visual, especialmente al principio.
  • Nunca moleste o fastidie a un perro que está durmiendo, comiendo o cuidando a sus cachorros. Los perros en estas circunstancias suelen reaccionar de forma agresiva, incluso con una persona que ellos conocen.
  • Enséñele al niño a moverse lentamente y con calma en cercanía de los perros.
  • Enséñele al niño que si un perro se comporta de manera amenazante —por ejemplo, si gruñe o ladra— que se mantenga en calma, evite contacto visual con el perro y  que retroceda lentamente hasta que el perro pierda interés y se vaya.
  • Si un perro se vuelca sobre usted o su niño y lo tumba, enrósquese en posición de ovillo y protéjase los ojos y la cara con las manos y los puños.

 

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Ciudad Valencia / Healthy Children