El arquitecto, museólogo y artista plástico venezolano Gregorio Boscán (Maracaibo, 1957) se hizo acreedor en 2008 del premio principal del 64º Salón Michelena (el último considerado oficial) con un montaje y performance titulado “El Lago de Maracaibo”, una llamada de atención sobre el grave crimen ecológico que se ha venido cometiendo con el emblemático lago marabino, el mayor de América Latina.
En ocasión del retorno de la mayor manifestación de las artes plásticas venezolanas, tras quince años de interrupción, hoy les presentamos una pequeña entrevista con el último ganador oficial de este certamen, quien se ha mantenido muy activo en su quehacer artístico y quién, además, participa, fuera de concurso, con la obra “Agua de magenta”.
¿Qué significó para usted como artista ser galardonado con el 64º Premio Nacional de Artes Visuales Arturo Michelena?
–Fue uno de los grandes logros que he tenido como artista, comprometido con la evolución del arte en Venezuela. No es solamente ganar el premio, sino mantenerlo vigente a través de todo el trabajo que vengo realizando con investigaciones, estudios, prácticas y exposiciones. Es un compromiso muy serio, el cual obliga a cualquier artista ganador a seguir creciendo en su propuesta plástica.
Háblenos de su formación artística y quién es su referente más importante
–Yo soy egresado de la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas Julio Arraga, en Maracaibo, y complementando estos estudios tomé diferentes talleres de Dibujo Arquitectónico y Estructural, fotografía, cine, orfebrería, dirección de arte, diseño de modas y diseño industrial. Me gradué de Arquitecto en la Universidad Rafael Urdaneta, en la ciudad de Maracaibo, en la actualidad estoy realizando estudios de la maestría en Comunicación Visual y una licenciatura en Museología. También soy profesor de la Facultad de Arte de la Universidad del Zulia y director general del Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (MACZUL).
Tengo varios referentes, el primero es Jackson Pollock, Rocco y, sin duda, toda esa hermosa poesía que plasman los grandes maestros del Renacimiento, como Sandro Botticelli, aun así siendo mi trabajo clasificado en el movimiento del Expresionismo Abstracto.
¿Qué opina acerca de las artes visuales en el mundo y en Venezuela particularmente?
–Considero que estamos en un proceso de evolución y de reconocimiento del talento extraordinario que tiene el ser humano. Desde las Cuevas de Altamira podemos decir que siempre el hombre se ha manifestado bajo sus talentos y destrezas manuales, haciendo de esa representación una materialización de lo que deseaba en ese momento. Hoy en día es visto como una obra de arte, esto es el inicio de la verdadera obra de arte, donde el gesto plasmado a través de unos materiales primitivos nos permiten expresar cualquier sentimiento, cualquier expresión gestual y corporal en los entornos que habitamos hoy. Debemos, como seres humanos, experimentar y agotar todo ese juego de elementos cotidianos, colocados bajo un tema conceptual para así reconocer el verdadero talento del artista, que es la pintura, la escultura, la cerámica, la música y la danza, todas las artes que el mismo desarrollo de la humanidad, con la tecnología, ha ido creando, como la fotografía, el cine, el vídeo-art, entre otras disciplinas.
Venezuela está en su proceso de evolución al igual que otros países, el proceso siempre es independiente y está sujeto a su realidad social.
¿Cómo ve el mercado del arte y el coleccionismo en Venezuela?
–Hablar de un mercado de arte es tener estadísticas de economía en la mano, las cuales podrían definir en qué lugar estamos. En este momento no puedo ser objetivo, pero sí puedo decir que en Venezuela hay un talento extraordinario, un talento que se ha preocupado por expandir su obra de arte dándola a conocer a través de la maravillosa tecnología que hoy en día tenemos. Podemos compararnos, sin duda alguna, con cualquier otra sociedad donde el arte es también protagonista de esas realidades. No es Venezuela, no es el continente, no es el mundo, es el artista el que tiene que crear una red de expansión para poder lograr que su obra esté en el mejor mercado del mundo.
Usted está participando en el 65º Salón Michelena como invitado, sin optar a premio, ¿qué significado tiene esta invitación para usted?
–Para mí es un gran honor estar en una sala como invitado, con tres premiados muy importantes del salón Nacional de Artes Visuales Arturo Michelena, como lo son Braulio Salazar, Oswaldo Vigas y Néstor Alí Quiñones. Pero lo más importante es estar en la misma sala donde se encuentran las obras maestras de Arturo Michelena, un artista sin precedentes, un artista que mostró desde siempre su talento extraordinario y que está a la par, dentro de su estilo, de cualquier otro artista europeo de su época.
En esta edición, los estatutos cambiaron, antes el último Premio Nacional de Artes Visuales Arturo Michelena formaba parte del jurado, hoy en día soy un artista invitado, lo cual para mí sigue siendo un gran honor, mostrar una pequeña parte de la evolución de mi trabajo como artista, de la cual habíamos hablado anteriormente.
Y, además, ¿qué características tiene la obra que envió a este salón tras 15 años del último Salón Oficial del Michelena?
–»Agua de magenta»… Esta obra es una pintura/escultura, rompe los parámetros de la bidimensionalidad convirtiendo los elementos-formas que la componen en una tridimensionalidad dinámica, complementada con música original compuesta exclusivamente para la obra, con la cual el espectador, al escuchar la música, puede hacer una relación inmediata con la obra.
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El color magenta se formó porque en Italia, en un pueblo que se llama Magenta, hubo una batalla muy fuerte, porque fue entre el ejército de Francia y los aliados, más el ejército italiano… Me imagino que sería en la parte central del pueblo, en lo más importante que es la plaza, entonces las calles quedaron todas llenas de sangre y la gente lavó la sangre y ahí fue que salió el color magenta… La idea fue incorporar un sonido de agua con algunos ruidos de batalla, de batalla de espadas y ese tipo de cosas, nada de cañones ni cosas estridentes…
Título: AGUA DE MAGENTA
Autor: GREGORIO BOSCÁN
Técnica: PINTURA/ESCULTURA. TELA. MADERA. METAL
Medidas: 2.60 X 0.60 X 5.00 metros
Fecha: JULIO 2023
Lugar: ANTIGUO CINE ROYAL. MARACAIBO. ZULIA. VENEZUELA.
Ciudad Valencia
