A partir de esta primera semblanza, dedicada al caricaturista Juan Carlos Fernández, estaremos dando a conocer a los principales responsables, dentro del Diario Ciudad Valencia, de la edición del suplemento en homenaje al centenario del gran poeta venezolano Aquiles Nazoa; publicación que se hizo acreedora de una Mención Especial durante la 79° edición del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2021, el pasado 22 de junio: «100 Años de Humor y Amor«.

El 17 de mayo de 2020, día en que «El Ruiseñor de Catuche» habría cumplido 100 años, se inició la publicación de ese suplemento homenaje a la vida y obra del Cantor de las Cosas más Sencillas, nuestro gran Aquiles Nazoa, recogiendo principalmente los testimonios originales de gente de Carabobo, por nacimiento o adopción, que tuvo la fortuna de conocerlo personalmente o que tenía una valiosa experiencia con su obra literaria, la que había resultado fundamental en su vida.

 

nazoa-Juan carlos Fernández

Tales los casos de Laura Antillano y José Alberto Angulo, dos de nuestros grandes escritores venezolanos contemporáneos, que vivieron anécdotas personales con el propio Aquiles; tales los casos también de Willey Peñuela u Orimar Meneses, de Argenis Agudo o Coralia López, escritores mucho más jóvenes, pero con una experiencia de vida fascinada por los versos y ocurrencias de aquel «Transeúnte Sonreído» al que se acercaban a partir de la lectura de su «Humor y Amor»…

 

Y otro que también se fascinó con la obra de Aquiles Nazoa, a través de su libro emblemático, fue precisamente nuestro entrevistado de hoy, Juan Carlos Fernández, el principal responsable de las caricaturas originales que engalanaron este suplemento por el centenario del gran poeta caraqueño, y a quien dejaremos hablar directamente, mientras nos responde a tres interrogantes principales:

1.- Sus orígenes y formación como dibujante, 2.- Sus particulares impresiones al momento de asumir este reto de ilustrar este suplemento para honrar la vida y obra de Aquiles Nazoa, y finalmente 3.- Cuáles fueron sus pensamientos al momento de enterarse de que ese esfuerzo del Diario Ciudad Valencia se había hecho merecedor de una Mención Especial en el Premio Nacional de Periodismo…

 

Los orígenes del dibujante

Nací en Caracas el 14 de mayo del ‘60 en el edificio Cerro Grande, ubicado en El Valle, me gradué de profesor en Educación Integral, además de Comunicación Social, en la Misión Sucre. Tengo 18 años de ejercicio docente en Escuela Nacional, pero trabajé en liceos privados, educación de adultos, escuela técnica y 10 años en la Misión Sucre.

Mi pasión por el dibujo comienza a muy temprana edad, sobre todo en lo que a caricaturas respecta, tal vez por el gusto por las comiquitas en la TV… Ya de adolescente asumí el dibujo, pero artístico, como parte de mi proyecto de vida, tanto así que estudie tres años en la modalidad nocturna de la Escuela de Bellas Artes Arturo Michelena, alternando con trabajos de diferente índole que surgían en función de las circunstancias, ya que un trabajo formal era difícil de conseguir.

 

nazoa-comic-Juan Carlos Fernández

 

Culminé en la Escuela de Bellas artes y me inscribí esta vez de día, ya que el pensum era más extenso, pero solo hice el primer año, porque trabajar mediodía solamente en una carpintería de ayudante no cubría los gastos básicos del hogar, es decir, trabajar o pasar trabajo eran las opciones…

Me dediqué a realizar dibujos al carboncillo a partir de fotografías por encargo, y no iba tan mal la cosa, pero dejaba siempre un sinsabor el hecho de que siempre pedían rebaja por el arte y no así por el enmarcado, lo que generaba una dicotomía absurda donde en el producto final del trabajo costaba más el marco que la obra. «Cosas veredes, Sancho», pero igual la vida continuaba y mi relación con el dibujo y modelado en arcilla eran parte de mi cotidianidad, también cuadros al óleo, pero en menor cuantía.

 

Juan Carlos Pintando 2

 

En la época de la escuela Arturo Michelena tuve la oportunidad de dirigir la clase en varias oportunidades, y esa parte pedagógica quedó latente en alguna parte de mi subconsciente, que años después me serviría de estímulo para dedicarme a la docencia, la que nunca estuvo en mis planes, pero me gustó sentirme útil enseñando lo poco que sé.

 

Nazoa-Juan carlos fernándes

Con el tiempo, el dibujo de caricaturas fue apareciendo como una opción seria, pero como ilustración donde le realice varios trabajos en libros a la editorial, que si mal no recuerdo, se llama Clemente Editores…, que quedaba, casualmente, muy cerca de lo que es hoy el Complejo Editorial Batalla De Carabobo (CEBAC), mejor conocido como Ciudad Valencia, en donde tengo el orgullo de trabajar ya hace varios años.

Esa experiencia como ilustrador se dio en el marco de un negocio de publicidad llamado Creart, en el cual formaba equipo con Ismael Noé, periodista de Ciudad Valencia y gran amigo y hermano, de la que surge la idea (por la vorágine política que significó la irrupción en la política del comandante Hugo Chávez) de conformar un equipo de trabajo que consolidaría el proyecto editorial «Voz Insurgente», como medio impreso alternativo de claro compromiso político con esta revolución, en donde dibujo ya como caricaturista, como recurso de opinión, donde la sátira era la característica fundamental del trabajo.

 

Un estilo para opinar desde la caricatura

De ahí comienza mi desempeño formal como caricaturista, donde los elementos verbales e icónicos se conjugan para enviar el mensaje, convirtiéndose así como un medio de comunicación expedito para el receptor, que sin mucho esfuerzo lo estructura mentalmente, gústele o no el contenido, en función a su postura ideológica, llámese política, religiosa, social o filosófica, ya que la caricatura como tal tiene la virtud también de enviar el mensaje aún sin texto solo a través de la imagen (que es más difícil de lograr).

 

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En este sentido, Quino es un gigante que transmite de manera efectiva los vaivenes de la sociedad, del cual me considero un admirador de su obra. El otro aspecto de mi ejercicio como dibujante ha sido la caricatura, la herramienta de más peso, aunada a la lectura, el eje central de mi desempeño como maestro de escuela, principalmente, porque es gratamente sorprendente como el desarrollo de los contenidos formales de la educación se ven favorecidos por la integración del dibujo, y más la caricatura en la didáctica escolar.

 

Juan fernández-caricatura

Siguiendo el tema de la caricatura política y su realización, yo procedo primero a prestar oído a la gente en la calle y su cotidianidad, luego procedo a enterarme de las noticias por diferentes medios, y después a “parir” la escena mentalmente, junto al mensaje, para llevarlo al papel, tomando en cuenta al público al que va dirigido.

No es mi estilo es rebusque del idioma ni la extensión de los contenidos, porque para mi concepto la caricatura debe decir mucho con poco, el mensaje sucinto es como un relámpago que aparece y desaparece rápidamente, pero te encandila, esa es la idea, que llegue y quede lograda así su intención como periodismo gráfico de opinión, eso lo creo, lo sostengo, lo argumento y lo defiendo.

 

Cómo me hice devoto de Aquiles Nazoa

Más o menos a los 13 años tuve contacto con la obra de Nazoa a través de un profesor suplente en el liceo que nos presentó el Humor y Amor al grupo, leyéndonos los versos y teatros de la obra y explicándonos quién era el personaje.

Fue una novedad para todos y yo en lo particular quedé amarrado a ese trabajo, y comentándole a un amigo la experiencia resultó que él tenía el libro y a partir de ese día comenzamos a disfrutar de esa lectura casi a diario.

 

Nazoa 6

 

Hasta la fecha sigo releyendo la obra de Nazoa, me parece sorprendente cómo puede dibujar de manera tan genial y jocosa hechos cotidianos y situaciones de una manera tan sencilla y sin doble sentido ni grosería, y ni qué decir del teatro con sus situaciones.

 

Dibujar a Nazoa en su centenario

El reto de la Ilustración me cayó como un balde de agua fresca en un día caluroso, me brindó la oportunidad de presentar a un gran público una idea que había concebido como 30 años atrás y que había realizado, pero sólo para recrearme haciéndola, y representó una labor que no podría llamarla trabajo, porque fue realizada con mucho agrado, es decir, no pasé trabajo haciéndola.

 

Un orgullo la Mención Especial y la compañía

La oportunidad de ilustrar la portada y una página con los versos tipo cómic fue, si se quiere, “un sueño hecho realidad”, a pesar de lo cursi que se oye, y si a eso le sumamos esa sorpresota que resultó para mí el Premio Nacional de Periodismo, tan bien otorgado, y saber que puse un granito de arena en ese proyecto, esto fue motivo de orgullo y no escatimé palabras ni momentos para notificárselo a mis allegados, que sé que su alegría fue sincera.

 

nazoa 2

Yo no había sido partícipe de ningún premio de esa naturaleza, ni parecido, que yo recuerde, alguno que otro elogio de amigos por alguna creación, pero nada más, y que yo haya sido parte de ese galardón me confirma que “El que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija”.

¡Esa sombra de Nazoa y el proyecto de Ciudad Valencia corroboran para mí ese refrán!

 

 

Ciudad VLC / Redacción

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