Delfín Martell-columna Espacio y Tiempo Sonoro-Fama y Talento con Shangel

La Banda, orquesta sinfónica del pueblo… Los ensambles orquestales, por su diversidad, tienen similitud con las organizaciones empresariales. ¿Cómo relacionarlas? Fundamentalmente por el trabajo colectivo o en equipo.

Las dimensiones de una orquesta o banda de concierto determinan sus características tanto a nivel del género musical a ejecutar y al tipo de público al que va orientada musicalmente. Lo mismo sucede con una factoría y el tipo de producto que elabora, distribuye y mercadea. Este es el caso de la orquesta sinfónica y las bandas de concierto. Pero la razón se debe a que su estructura organizacional es compleja, tanto en lo administrativo como en la gerencia operacional.

La orquesta de viento –llamada banda– al igual que la orquesta sinfónica está conformada por cuatro familias de instrumentos musicales: cuerdas frotadas (arcos) violoncellos, contrabajos; instrumentos de madera (vientos) flautas traversas, oboes, clarinetes, clarinete bajo, fagot;  instrumentos de metales (vientos) trompetas, cornos, trombón-tenor, trombón bajo, tuba; y  los instrumentos de percusión como piano, timbales, redoblante, vibráfono, campanelly, platos, entre otros.

Los autores de finales del siglo XIX y XX de la música académica y popular escriben música para bandas de concierto pensado en generar  atmósferas con la técnica de composición aplicada, estableciendo diferencias entre lo necesario y lo intelectualmente sonoro.

En Carabobo, y particularmente Valencia, contamos con una de estas agrupaciones musicales, la Banda Sinfónica 24 de junio, Patrimonio Cultural del Estado. Fundada en al año 1922 por decreto del general José María Baldo (gobernador del estado Carabobo), bajo la dirección del Maestro Ramón Echenique, quien cumplía funciones de director musical en la Banda de Guanare (Portuguesa), antes de conducir la estadal Carabobo.

Desde su fundación hasta hoy ha tenido 13 extraordinarios conductores, quienes han mostrado capacidad, experiencia y visión estética. Ramón Echenique, Joaquin Quintero, Ignacio Briceño, Luis Rafael (Tito) Téllez, Victor Julio Castillo, Juan Vidal Pastor, José Calabrese, Isidro Arias, Jorge Catillo, Miguel Pineda, Jorge Castillo (2da etapa) y José Carmelo Calabrese (hijo del maestro Calabrese).

Ligdian Mata Provence: De su extensa hoja de vida transcribo parte: Violoncello, Flauta Dulce y Directora Orquestal. Comienza estudios musicales a temprana edad, en el Sistema Nacional de  Orquestas  Juveniles e infantiles de Venezuela, Núcleo  Puerto Cabello,  Escuela de Música Sebastián Echeverría Lozano,  Maestra Ejecutante de Flauta Dulce bajo la tutoría de la insigne Maestra de origen alemán. Prof. Jutta Westphal y el Prof. Abraham Isaac, continuando en la Orquesta Juvenil de Valencia, Conservatorio de Música de Aragua, Conservatorio de Música Simón Bolívar y el  Instituto Universitario de Estudios Musicales en la Ciudad de Caracas.

 

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Han  transcurrido 100 años desde Ramón Echenique hasta Ligdian Mata…

“El arte sonoro evolucionó y la visión  de éste también, mi visión estética se orienta a un gran reto y compromiso con el arte y mi condición de mujer y músico. El compromiso es hacerlo bien y mejor todos los días”.

 

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Delfín Martell González es licenciado en Arte, mención Dirección Orquestal, con Maestría en Antropología Cultural, por el Instituto Politécnico de Arte Manuel de Falla, San Juan de Puerto Rico-Puerto Rico. También es productor y conductor de radio y TV, y actualmente conduce el programa radial “Cápsula Sonora” por la señal de la emisora valenciana Arsenal 88.9 FM.  

 

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