#Opinión: «Propuestas para Carabobo 2021- 2025 (Parte I)» por Christian Farías

0
439

El presidente Nicolás Maduro, en un magnifico ejercicio de dirección política, ha puesto en acción a toda la militancia de vanguardia del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, para elegir en primarias internas; pero abiertas al pueblo en general, las candidaturas oficiales para la próxima elección nacional de las Gobernaciones, Alcaldías, Concejos Municipales y Consejos Legislativos, el 21 de noviembre 2021.

Con este ejercicio de democracia directa, participativa y protagónica; sin ninguna mediación más allá de la conciencia individual y colectiva de la militancia y simpatizantes del PSUV, le hemos dicho al mundo entero que aquí, en la patria de Bolívar, reina un sistema democrático, constitucional, de derechos y deberes, como en ningún otro país de nuestro continente y de la Madre Tierra.

Nuestro pueblo es hoy protagonista de su propio destino. Somos, de hecho y de derecho, un pueblo amante de la Libertad y la Igualdad Social, la Independencia y la Soberanía, el Derecho y el Deber, consagrados en nuestra Carta Magna (CRBV).

Tenemos conciencia plena y clara de nuestro papel histórico como Poder Popular para elegir y controlar el desempeño de nuestros gobernantes, sus deberes y derechos, el funcionamiento de las instituciones, el ordenamiento jurídico y constitucional, la ética y la moral, la doctrina y la praxis revolucionaria bolivariana, anti imperialista y socialista.

Estamos en una coyuntura histórica determinante para el futuro inmediato de nuestro país. Dos fuerzas diferentes, opuestas y en pugna, siguen en la disputa por el poder político y el control del Estado venezolano.

De un lado, las fuerzas del proceso revolucionario bolivariano del socialismo del siglo XXI, dirigidas originalmente por el comandante Chávez y ahora por el actual presidente Nicolás Maduro; y del otro lado, las fuerzas del retroceso contrarrevolucionario, anti-bolivarianas y capitalistas pro imperialistas de la oposición fascista y apátrida, dirigidas por el régimen de decadencia moral, ética, económica y militar que impera en los Estados Unidos de Norte América.

Por esa razón, nuestra participación y protagonismo histórico no se agota en el hecho mismo y único del voto consciente, directo y secreto; sino que debe extenderse y ejercerse en el funcionamiento habitual de todas las instituciones dentro y fuera del Estado.

Es necesario y muy importante puntualizar que, así como somos millones para ejercer el derecho al voto, elegir y ser elegido, obtener y saber administrar nuestras victorias institucionales; igualmente, sabemos alistarnos con nuestras banderas, franelas y símbolos de nuestra lucha y de nuestra fuerza cohesionada como una inmensa marea roja, frente a cualquier amenaza insurreccional o golpista de la derecha fascista.

Pero, además, nuestra propia historia, a partir del 27F-89, el 4F-92 y el 13F-2002, nos ha enseñado y hemos aprendido a defender lo nuestro con base en la unidad cívico-militar-policial-religiosa, que surgió de esas gestas históricas y se ha mantenido en unidad, lucha, batalla y victorias; ayer, bajo la sabia conducción original de Hugo Chávez y hoy, con Nicolás Maduro al frente con su propio pulso e inteligencia táctica y estratégica, cuyos resultados políticos-militares, están a la vista.

La puesta en escena de las postulaciones y luego la competencia entre candidatos y candidatas, para definir las candidaturas definitivas para la elección oficial del 21 de noviembre 2021, ha puesto en evidencia el partido que tenemos y que somos desde el punto de vista conceptual, teórico y doctrinario, por un lado; y desde la realidad interna de su praxis social, cultural, ética, moral, política y afectiva, por el otro.

Igualmente debemos admitir que hay viejos vicios y prácticas burocráticas que llevan a la ineficacia y la corrupción; estimuladas y encubiertas por los enemigos del proceso revolucionario, “infiltrados rojo rojitos” en las instituciones del Estado y del partido. Pero, por encima de ellos, tenemos un pueblo convertido hoy en el Sujeto Histórico de este proceso revolucionario que, contra viento y marea, sigue irreductiblemente abriendo brechas y caminos bajo la inspiración inexpugnable del comandante Chávez y la conducción certera de Nicolás Maduro.

No tenemos ni puede haber dudas de la extraordinaria fortaleza social y política que tiene hoy el PSUV. De acuerdo con los cálculos, se movilizaron alrededor de más de cinco millones de mujeres y hombres del total de inscritos e inscritas en el registro electoral oficial. Y de esos cinco, votaron 3.500.000 mujeres y hombres, en su inmensa mayoría militantes activos del PSUV.

En nombre de esa extraordinaria fuerza y siguiendo las instrucciones dadas por el presidente Nicolás Maduro, estamos haciendo públicas un conjunto de propuestas originales del equipo de chavistas militantes del PSUV que impulsamos la candidatura del camarada Yoel Pérez Marcano, hasta el pasado domingo 08 de agosto 2021, con el objeto de enriquecer el debate y lograr que el candidato oficial del PSUV las considere y tome en cuenta para su próxima gestión una vez que resulte electo el próximo 21 de noviembre 2021.

He aquí la primera entrega de nuestras propuestas:

1.- ACCIONES INMEDIATAS:

1.1- Mejoramiento y garantía del servicio público de salud en el contexto actual de la pandemia del Coronavirus.

En esta área, el objetivo es mejorar y garantizar la asistencia médica permanente, las 24 horas de cada día, para las y los pacientes de rutina y de emergencias, hospitalización e intervención quirúrgica. Igualmente, los medicamentos para tratamientos inmediatos, curación y sanación.

Para lograr este objetivo, el gobernador de Carabobo debe hacer todo lo necesario para establecer los mecanismos pertinentes y viables para integrar en un solo Sistema de Coordinación Estadal, los tres sub-sistemas de atención médica existentes, como los son: la red del Estado venezolano: INSALUD, Seguro Social y hospitales del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS); la red del Poder Popular:  Misión Barrio Adentro y los Centros de Alta Tecnología, CAT; y la red privada de clínicas y policlínicos del sector privado, que estén dispuestos a integrarse en este nuevo sistema de coordinación regional de salud para el pueblo de Carabobo.

Para garantizar la eficacia (capacidad de logro de las personas como valor subjetivo en función pública o privada) y la eficiencia (capacidad de recursos y mecanismos materiales como valor objetivo del sector público o privado), se deben establecer los mecanismos de coordinación integral para que en cada comunidad, barrio o urbanización, funcionen permanentemente (24 horas) los consultorios de la red Barrio Adentro y las clínicas privadas; y en cada parroquia, los hospitales, ambulatorios, centros quirúrgicos del gobierno y los policlínicos privados.

A través de este sistema de coordinación público-privado, debemos garantizar que la gente pobre de nuestro pueblo, que ha sido y sigue siendo la más golpeada por la actual guerra económica, tenga garantizada su atención integral y sus medicamentos para la sanación y preservación de su vida útil y productiva. La salud es un derecho humano universal y quien no contribuya con ese derecho, se convierte objetivamente en un agente de la guerra criminal de lesa humanidad.

1.2- Mejoramiento y garantía del servicio de transporte público.

En este sector, el objetivo central es mejorar la calidad y la eficiencia del servicio en todos los sentidos, con base en los siguientes elementos: por un lado, el costo de la unidad, su mantenimiento, la remuneración del operador, el colector y la ganancia del propietario.

Por otro lado, y a partir de ese costo total, establecer el precio justo del pasaje, accesible a la capacidad de pago de los usuarios y usuarias, incluyendo la restitución de los derechos especiales de los adultos y las adultas mayores (exonerados); los y las estudiantes (pasaje preferencial) y las personas con discapacidad (también exoneradas). A este respecto y de ser necesario, el gobierno regional debe gestionar los subsidios pertinentes.

Es necesario insistir en que el transporte público, es un servicio estratégico de primer orden que responde al derecho constitucional a la libre circulación por todo el territorio del país y del estado Carabobo, en particular. Para garantizar este derecho, es necesario establecer un sistema de relación comunicacional, socio-comunitaria, entre los gremios de los prestadores del servicio y la población usuaria, organizada en sus respectivas Comunas y Consejos Comunales, bajo la orientación y coordinación del gobierno regional,

Será esta instancia tripartita, promovida, organizada y conducida por el gobierno regional, la encargada de procesar todo lo que sea necesario para garantizar la calidad, eficiencia y eficacia permanente del transporte público; siempre en función del interés colectivo de nuestro pueblo, el mejoramiento integral y permanente del servicio, para elevar la calidad de vida, la actividad productiva y recreativa, familiar e individual de nuestro pueblo.

1.3- Mejoramiento y garantía del servicio de gas doméstico.

Tomando en cuenta el actual estado de anarquía, especulación, caotización e incertidumbre galopante en la distribución y cobro de este recurso vital para la alimentación y salud de nuestra población, el objetivo inmediato es recuperar el control total de este servicio por parte del Ejecutivo Regional, conjuntamente con las organizaciones del Poder Popular: Comunas, Consejos Comunales y Comités Locales de Abastecimiento y Producción, CLAP, en coordinación con las respectivas empresas gasíferas del Estado venezolano que operan en nuestro estado.

Hoy, es evidente, público y notorio que la privatización del gas en Carabobo, ha sido un verdadero desastre en dos aspectos fundamentales: primero, el aumento incesante del precio, pues, cada vez que se reponen las bombonas, es más caro y en divisa, sin que nadie lo determine ni supervise, violando así la capacidad adquisitiva de las familias más pobres y el uso obligado de nuestra moneda nacional, el Bolívar; segundo, el desmejoramiento en la calidad del servicio (bombonas con fallas en los cilindros, escape de gas); y tercero, el retardo prolongado del tiempo para el llenado de las bombonas y la correspondiente entrega a cada familia consumidora.

En consecuencia, es urgente desmontar esa privatización anárquica y especulativa; restituir el control por parte del Estado a través del gobierno regional e incorporar de manera firme y orgánica a las Comunas, Consejos Comunales y los CLAP para restituir la eficacia y la eficiencia en el suministro de este bien indispensable para la alimentación y la buena salud de las familias carabobeñas, sean ricas o pobres, que se han visto seriamente afectadas, particularmente las familias pobres que, por usar leña para cocinar mientras llega el gas, se ven afectadas en la salud de sus órganos respiratorios.

Igualmente, el nuevo gobierno debe comprometer su voluntad para retomar, actualizar y desarrollar el plan de la red o sistema de gasducto en las zonas o urbanismos donde sea posible en forma conjunta con sus respectivas comunidades y siguiendo los criterios y esfuerzos puestos en marcha, en su momento, por el comandante Chávez cuando inicio ese sistema de suministro firme, estable y seguro. En esto, como en toda la protección hacia el pueblo, debemos seguir el legado de Chávez y el respaldo absoluto de nuestro presidente Nicolás Maduro.

 

Continuará en la próxima entrega

 

TE INTERESA LEER: #OPINIÓN: «LAS GUERRAS DE ESTADOS UNIDOS» POR VLADIMIR ACOSTA

 

Christian Farías