Vuelo a lo invisible-Montejo-Mohamed Abí Hassan-columna Poesía en Compañía
Palestina de ojos y tatuajes.
                                            Palestina de nombre.
           Palestina de sueños y de penas.
                          Palestina de pies, de cuerpo y de pañuelo.
            Palestina en palabras y en silencio.
                                          Palestina de voz.
        Palestina de muerte y nacimiento.
           Te llevé, como fuego de mis versos,
                                         en mis viejas carpetas.
       Te llevé de alimento en mis viajes.
        y te llamé, gritando, por los valles.

 

                                                                  Mahmud Darwish 

 

Darwish-poeta palestino

Hoy día vemos con asombro como el orden de los acontecimientos cambia constantemente, pues tras un suceso importante se sucede otro que lo desplaza, obligándonos a adaptar el tema que nos ocupe al aquí y ahora, cuestión que nos lleva a abordar en esta entrega el conflicto palestino-israelí.

Abrimos esta reflexión con los versos de Mahmud Darwish (Galilea 1941-Palestina 2008), considerado el poeta nacional palestino y uno de los poetas árabes más importantes de la contemporaneidad. “La Palestina mujer es la imagen perseguida y asesinada por las tropas invasoras, y es también el refugio y la bandera, defendida y enarbolada”, leemos en la contraportada de Poesía reunida, libro del célebre vate palestino Mahmud Darwish, publicado por la Fundación Editorial El perro y la rana en 2012.

Recordamos que este complejo conflicto palestino-israelí lleva ya 75 años. Se inició con la ocupación del territorio de Palestina por el sionismo a partir del 14 de mayo de 1948, inmediatamente después del cese de la dominación inglesa, para crear el Estado de Israel con Jerusalén como capital, con la anuencia y complicidad de la ONU, que recomendó la partición de este territorio entre un Estado judío y otro árabe.

Esta arbitraria decisión, que contó con la desaprobación de los países árabes cercanos a sus fronteras, trajo como consecuencia que Palestina perdiera todo vestigio de un Estado, reduciendo poco a poco su territorio a una estrecha franja en torno a Gaza y Cisjordania, convirtiéndola en la cárcel más grande del mundo, donde los palestinos están férreamente vigilados y amenazados por el ejército sionista de Israel.

Este antagonismo entre dos pueblos hermanos no ha cesado desde entonces, sino que se ha agravado aún más con los últimos acontecimientos ocurridos el pasado sábado 7 de octubre, debido a la inesperada, y de cierta forma justificada acción militar del grupo de resistencia islámica Hamás, y la prepotente respuesta del gobierno fascista judío de Netanhayu, que amenazó descaradamente con borrar del mapa lo poco que queda actualmente de Palestina en poder de su pueblo, utilizando para ello bombas nucleares. Temeraria amenaza que pone en alerta a los países de todo el mundo ante el peligro inminente del inicio de una tercera guerra mundial a gran escala, que exterminaría toda la vida en nuestro único planeta.

Si nos remitimos a la historia de esta contienda, encontramos que después de la Primera Guerra Mundial el imperio otomano se desmoronó y se puso fin a 13 siglos de dominación sobre Palestina, siendo ocupada en plena Gran Guerra por Gran Bretaña. Posteriormente, esta potencia manifestó, en la Declaración de Balfour (2 de noviembre de 1917), su deseo de favorecer allí la creación de ”un hogar nacional para el pueblo judío” dando cabida al retorno de judíos a Palestina, lo que conllevó a la revuelta general de los musulmanes de Palestina en 1936, que exigían su independencia y el fin de la inmigración judía.

Desde entonces, este territorio ha sido escenario de sangrientas guerras. Realizando una breve cronología podemos señalar: EN 1956, GUERRA DEL SINAÍ; 1967, GUERRA DE LOS SEIS DÍAS; 1973, LA GUERRA DEL YOM KIPUR; 1987, LA INTIFADA; OCTUBRE DE 2023, HAMAS.

 

Otra cuestión que es importante destacar es que hubo otros lugares contemplados donde establecer un futuro Estado judío. En 1903, el gobierno de Reino Unido ofreció otorgar una parte del antiguo territorio británico en África Oriental conocido como Uganda, y parte de Kenia, posibilidad que finalmente fue rechazada en 1905; mientras que Theodor Herzl (Hungría, 1860-Austria 1904),  fundador del sionismo político moderno, primer presidente de la Organización Sionista Mundial, periodista, dramaturgo, activista político y escritor austrohúngaro de origen judío, consideraba a Argentina como una posibilidad en su libro El Estado Judío (1896), en el que hace referencia a este país suramericano como “uno de los más fértiles de la tierra, de inmensa superficie, población escasa y clima templado”.

También se barajó Siberia, creándose en 1934 la Región Judía Autónoma de Birobidzhan, situada en la frontera entre Rusia y China. Pero esta idea tampoco prosperó porque en la segunda mitad de los años 30, los líderes judíos de Birobidzhan se enfrentaron con las purgas de Stalin.

Otro ideólogo que propuso alternativas territoriales diferentes fue Joseph Otmar Hefter (Hambugo, 1857-Alemania 1894), físico alemán, creador de Nai Judá (Nueva Judea), donde manifiesta su rechazo al movimiento sionista y defiende la creación de un Estado judío en el continente americano entre la Guyana Británica, Venezuela y Brasil, y otra entre Brasil y Paraguay. También propuso Australia, Egipto, Alaska, Canadá, parte de África Oriental o el sudeste de Asia.

Todas estas propuestas fueron rechazadas, imponiéndose la corriente sionista con el territorio palestino como opción preferida, por razones políticas, religiosas e históricas, dando inicio así, repetimos, al largo conflicto entre israelíes y palestinos que llega hasta nuestros días. Aquí nos resulta oportuno citar el siguiente poema del libro El reino de los sauces (Monte Ávila Editores Latinoamericana, 2022), de Ana María Oviedo Palomares (Valera, estado Trujillo, 1964).

 

Aquí desaparecieron las flores,
un pétalo es lujo de la imaginación.
Aquí desaparecieron los pájaros.
Cuando tuvimos que dejar la casa
mi abuela llevó su jaula llena, único equipaje.
hasta que murieron como todos.
atragantados con el polvo de los edificios
cayéndose a pedazos después de las bombas.
 
Aquí llevamos el horror entre los brazos.
Al otro lado del mundo, cuando mucho.
Una madre se conmueve frente el televisor
pero luego se levanta,
y arrulla a su hijo sin que la voz le tiemble,
segura de terminar la canción.
 
Aquí hay poco espacio para la ternura,
Y sin embargo mis palabras se doblan
como grandes racimos de frutas, cuando
pasa el muchacho de trece años, el que
lleno de fuerza y rabia
dispara un obús.
Ya no tiene miedo, la primera vez gritaba sin parar
como para aturdir con furia su alma mínima.

 

Es importante tener presente que no resulta fácil abordar el conflicto que viven los pueblos palestino, saharaui y de todo el continente africano en un libro de poemas sin caer en el panfleto. No obstante, la autora logra a través de sus versos trascender las dificultades para obsequiarnos un trabajo comprometido con las causas justas, a contracorriente de los que sostienen la debatible tesis de que el compromiso del poeta debe ser solo con la palabra. Celebramos además que aunque nuestra poeta, probablemente, no tenga ningún parentesco con el mundo árabe, se haya motivado a expresar sus sentimientos de solidaridad con la muy digna lucha contra el apartheid sionista, demostrando que para la poesía no existen fronteras que detengan el vuelo.

Reiteramos que fue todo un privilegio haber presentado El reino de los sauces en la pasada Filven Carabobo 2023, celebrada en los espacios del Museo de la Cultura. El estado Trujillo es tierra fértil para la poesía, al punto que nos  ha dado autores de la talla de Ramón Palomares, Ana Enriqueta Terán, Pepe Barroeta y el Chino Valera Mora, por solo citar algunos. Nombres a los que sumamos ahora el de esta singular creadora.

Finalmente, no podíamos terminar esta breve reflexión sin hacer un viaje retrospectivo en el tiempo, con el fin de hacer referencia tangencialmente a un personaje como Jesús, oriundo de Palestina, quien nos dejó como legado una enseñanza que trasciende toda la historia del mundo occidental.  Por cuestiones de espacio, solo nos detendremos en su faceta de líder que en su prédica porta un discurso político sustentado en parábolas, anunciando en su buena nueva una  concepción revolucionaria del  poder.

Recordemos que la vida de Jesús coincide con el final de la república romana y la instauración del imperio. Palestina había caído en poder de los romanos en los tiempos de Pompeyo, 63 años antes de Cristo, siendo declarada provincia romana, pero los judíos no aceptaban tal dominación, originándose la resistencia que terminaría finalmente con la cruenta guerra de rebelión trayendo como consecuencia el desastre final de esa nación el año 70.

Cuando Jesús nace, Herodes el Grande es el rey de toda Palestina, pero este muere y deja a sus hijos, Herodes Antipas, Aquelao y Filipo, su territorio. Herodes Antipas hereda Galilea, lugar donde el Mesías esperado por los judíos desarrolla su doctrina. En ese tiempo era procurador Poncio Pilatos,  personaje oscuro que junto con Herodes va a jugar un papel protagónico en los hechos que se suscitarán, culminando con la crucifixión y muerte de Jesús acusado de “sedicioso”, es decir, culpable del alzamiento popular contra las autoridades políticas y religiosas de su tiempo.

 

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Cabe señalar que la prédica de Jesús tradicionalmente ha estado desvinculada completamente de toda actividad política, enmarcándola en un ámbito solamente religioso. Interpretación errada a nuestro entender, de donde parte el malentendido, para lo cual resulta válido traer a colación uno de los pasajes bíblicos más controversiales citados por Lucas 20:25, donde Jesús responde a quienes lo increpan para hacerle caer en una trampa: Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Pero, ¿realmente quiso decir que sus seguidores le pagaran el tributo al emperador Tiberio César, gobernante corrupto, pedófilo y asesino?

Recordemos que Pilato erigió subrepticiamente efigies del emperador, práctica prohibida por la ley judía. El denario era una representación tangible del poder, la riqueza y la sumisión al emperador, al mostrar la moneda en el templo los que lo interrogan revelan su hipocresía religiosa. Si Jesús dice que el tributo es ilegítimo corre el riesgo de ser acusado de hostil al imperio; si dice que es lícito pagar el impuesto habría sido visto como un colaborador de los ocupantes romanos y alejaría a sus seguidores que lo acababan de proclamar rey. Con cualquiera de las respuestas lo hubiesen condenado. Toda una trampa muy bien tramada.

 

Otra cita que nos permite ahondar en nuestra especulación es la de la escena de la expulsión de los mercaderes del templo (Lucas 19:45), protagonizada por Jesús en las vísperas de la Pascua judía, con todo lo que esto implica: rechazo a la transformación de su doctrina en mercancía, crítica a la acumulación de capital y condenación de la falsa religiosidad por los sumos sacerdotes.

Igualmente, otra expresión que denota su posición radical contra el poder de las clases dominantes es cuando arremete contra los falsos portadores de su mensaje, refiriendo que el pueblo de Israel tenía muchos conocedores de las escrituras, pero él los ve “Como ovejas sin pastor” (Marcos 6,34), pues en vez de pastorear las ovejas las oprimen.

Por último, podríamos cerrar nuestra polémica reflexión sobre la insurrección popular propiciada por nuestro personaje, rememorando el pasaje bíblico conocido como la entrada triunfal en Jerusalén (Mateo 21:1-11), el Domingo de Ramos, el domingo antes dela crucifixión, cuando llega montado en un burro y la multitud le gritaba: ¡Hosanna!, que significa ¡Sálvanos!, es decir, Sálvanos de los opresores romanos, de los explotadores, de los fariseos y saduceos tergiversadores de tu enseñanza. Pero esa es otra historia por contar. ¡Salud, Poetas!

 

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Mohamed Abí Hassan (El Tigre, 1956). Poeta, artista visual y editor independiente. Licenciado en Educación, Mención Artes Plásticas (cum laude), por la Universidad de Carabobo (UC). Ha ejercido la docencia en la UC y en la Universidad Arturo Michelena. Ha sido colaborador en las revistas Poesía y La Tuna de Oro (UC). Primer Premio II Bienal de Literatura Gustavo Pereira, Mención Poesía 2013; Primer Premio IV Bienal de Literatura José Vicente Abreu, Mención Poesía 2016; Primer Premio Concurso Nacional del II Festival 3.0 de Historias Comunales Ramón Tovar (2022).

Formó parte de la Comisión Rectoral del Encuentro Internacional de Poesía de la UC. Coordinó el Taller de Formación de Cronistas Comunales en Mariara, estado Carabobo, auspiciado por el Minci, la Revista Nacional de Cultura y el Centro Nacional de Historia. Actualmente se desempeña como facilitador de talleres de iniciación en la creación literaria, así como talleres sobre patrimonio histórico.

 

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