El arte del sonido… El nuevo escenario del sonido estético comienza hacia finales de la década de los años 50, siglo pasado, fundamentalmente hacia un proceso de evolución del arte sonoro a nivel planetario.
En el trabajo anterior solo comenté de la apertura de un portal o fisura -espacio tiempo- que da comienzo a una Era de cambios interesantes donde el tema filosófico y espiritual toman espacio en la discusión del tema o fuente del cual autores y compositores inician un “proceso de transformación sonoro vibrátil”, que apertura un cambio en el planeta esto en el orden político y social alimentando el axioma del repetir y transformar modelos generando una nueva propuesta cultural sustentada en el cultivo del idioma inglés, desplazando al español, transformado la moda y por consecuencia la forma de vestir, el universo gastronómico y también la búsqueda de una libertad mal entendida que propicia el consumo de drogas y el arte sonoro “música* definitivamente se hace referente de los cambios a través de sus poderosos códigos.
Amor y paz a través del movimiento Hippie aglutina a una gran cantidad de seres humanos ganados por el movimiento pacifista y grupos masivos de mujeres que impulsan los derechos y liberación de la mujer, a esto se unen grupos conservacionistas y de índole ecológico.
En otro orden el flagelo de la droga aparece en el escenario, inicialmente proveniente del lejano oriente, para luego obtener en Sudamérica un espacio consonante para la siembra, procesamiento y distribución.
En lo social, la familia comienza un proceso de desarticulación y grupos juveniles son contaminados por los códigos Neonazis, la violencia intrafamiliar y el uso de frases como: “Si no lo haces pana, no estás en nada” jerga del hombre común en los años 70 que incitan a no dejarte gobernar por padres o novias, muy de moda, en dicha época. Estos códigos marcaron un nuevo género social y un estilo diferente de vida al margen de la ley.
El nuevo despertar trajo como consecuencia la aparición de los movimientos Hippies, grupo contracultural, que se vio comprometido en protesta en contra de la guerra de Vietnam y la convención Demócrata del año 1968 en EE.UU. En el orden cultural el legado musical de este movimiento social fue el Festival musical de Woodstock, referente que rebosó el espacio físico y salió de la estadística de seguridad de la Alcaldía y policía en New York.
Más de 500.000 personas transformaron el lodazal en Woodstock en el templo musical Hippie de paz y amor.
Los Hippie son clasificados en cuatro tipos; los visionarios, los frikis, los medianoche y los plásticos y además de estos cuatros puedo mencionar los comprometidos con el tema de la espiritualidad, los cuales tuvieron gran importancia en el tema transcultural de las escuelas esotéricas de orientación brahmánicas, indu-japonesa.
Es de entender que el escenario político definitivamente fue el caldo de sustancia que propicia cambios importantes en el escenario mundial.
Las primeras acciones importantes de estos cambios, lo produjo la acción militar fallida, por parte de EE.UU. a Vietnam, Cuba y el embargo económico, seguidamente el asesinato del Presidente J.F. Kennedy, el caso Watergate, el cual lleva a Richard Nixon a renunciar a la presidencia y el fallecimiento inesperado de este producto de una tenaz presión y espionaje político”.
El recrudecimiento del tema racial en el Sur de los EE.UU. Los grupos pacifistas, la cortina de hierro, la llegada del hombre a la luna de manos de Nixon y el final de la primera etapa de la era espacial, producto del alunizaje de la misión Apolo 11 y otros acontecimientos.
Un escenario mundial, artístico y musical hace de las suyas ya que les recuerdo que la cultura alimentó moda, gastronomía, tendencias religiosas, apertura de la Nueva Era, “Era de Acuario” y Piscis. Un ejemplo musical de esto son la Gran Bretaña y EE.UU. en pugna artística y musical entre Rolling Stone y The Beatles, el jazz se hace escuela, el rock and roll aparece y posteriormente en los 70 surge el “Pop” fusión entre el country y el rhythm and blues evolucionando el mercado discográfico.
Las casas disqueras investigan nuevas fuentes como el caso de la fusión del jazz blanco y la bossa nova, ejemplo el jazz pop del maestro Chuck Mangione.
Venezuela comienza un periodo democrático pero con la guerrilla en contra del Dr. Rafael Caldera, quien después de todo, logró negociaciones para llegar a un acuerdo político entre las partes que le da paz y tranquilidad al país.
Musicalmente, Billos Caracas Boys conquista literalmente el corazón y gusto discográfico del venezolano y orquestas de como las de Luis Alfonso Larrain, Chucho Sanoja y la de Aldemaro Romero en los carnavales compartían espacio con la Sonora Matancera, Celia Cruz, el gran combo de Puerto Rico, Tito Rodríguez y muchos más.
La pequeña Venecia representó para la época una excelente plaza para artistas internacionales en periodo de carnaval, navidad y año nuevo.
La aldea global continúa en movimiento y en contacto con el arte del sonido. Al perder Cuba el protagonismo, las baterías se enfilan hacia Suramérica “Brasil” (Antonio Jobin) Argentina (Astor Piazzolla el folklore urbano) “la Onda nueva y Aldemaro Romero. En EE.UU. el gueto se alimenta de violencia, drogas, sexo y el “afro-estadounidense” reclama su espacio usando un vehículo poderoso como el hip hop que a través de la cultura de calle: el (EC) termino proveniente de los Master Of Ceremony (maestro de ceremonia), el brek dance y los grafiti conforman una terna que en menos de dos décadas construyen una cultura que muta y transforma el pensamiento de los jóvenes nacidos en el siglo XXI.
Los laboratorios de medios comienzan a usar la cultura y sobre todo los “Nuevos géneros musicales” y a través del hip hop que se hacen espacio en el universo musical alimentado estéticamente al latino inmigrante de las islas del caribe que hace vida en los EE.UU. y partiendo de los esquemas de música electrónica en fusión como la salsa, el merengue, el reggae inoculan el germen malévolo de los antivalores conformado por la terrible terna de la violencia, sexo y drogas aplicando guerra en códigos de cuarta generación que destruyen valores y resistiendo a doctrinas sociales en rescate de la unidad familiar. “divide y vencerás”, una receta aplicada a los países suramericanos y del caribe para en corto tiempo manipular y controlar.
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El arte del sonido
Esta mezcla genera el pastel musical urbano en transición desde el merengue hip hop, reggaetón, Trap y el Drill.
En Venezuela buena parte de la juventud nacida en la década del 2000, está inoculada con el germen, del escepticismo y la irreverencia estableciendo dificultades de comunicación con sus padres y dividiendo, que finalmente y según la receta, vencerán.
Ejercicio:
Visualizar:
luz de color violeta
Intérprete: Hair, Barcelona España
Autor: Quinta Dimensión
Obra:Acuario
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Delfín Martell González es licenciado en Arte, mención Dirección Orquestal, con Maestría en Antropología Cultural, por el Instituto Politécnico de Arte Manuel de Falla, San Juan de Puerto Rico-Puerto Rico. También es productor y conductor de radio y TV, y actualmente conduce el programa radial “Cápsula Sonora” por la señal de la emisora valenciana Arsenal 88.9 FM, así como también el programa «Venezuela en concierto, un tesoro musical», a través de la emisora comunitaria La Voz de los Tacariguas 99.7 FM en el municipio Los Guayos (Edo. Carabobo).
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