Cuba y México fueron los países oficiantes ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para que ésta declarara al Bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el mes de diciembre del presente año.
México hizo la petición en el año 2018 y, por su lado, Cuba la realizó en el 2019. Este reconocimiento le otorga al Bolero un sitial de solemnidad más que merecido por ser éste un género musical centenario, de contenido poético y en consecuencia romántico por excelencia. Lo cual debe servir de estímulo a los compositores e intérpretes de décadas pasadas y a los nuevos talentos musicales para su cultivo y renovada propagación.
A esa inmortalidad del Bolero han contribuido muchos compositores e intérpretes, tanto damas como caballeros, baluartes que con sus obras le han dado una trascendencia y eterna vigencia.
Esto me lleva a mencionar por lo menos a algunos de los más sobresalientes, incluyendo el nombre de una de sus brillantes creaciones como han sido: Julio Gutiérrez y su “Inolvidable”, Pedro Junco y “Nosotros”, Bienvenido Julián Gutiérrez y su “Convergencia”, Arsenio Rodríguez y “La vida es un sueño”, Oswaldo Farrés y “Toda una vida”, Ernesto Duarte y “Cómo fue”, Isolina Carrillo con sus “Dos Gardenias”, Agustín Lara con “Solamente una vez”, María Grever y “Cuando vuelva a tu lado”, Consuelo Velázquez con “Bésame mucho”, Roberto Cantoral y su “Reloj”, Gabriel Ruiz con “Usted”.
Ampliaré un poco más el listado con Alberto Domínguez y “Frenesí”, Álvaro Carrillo con “Sabor a mí”, Pedro Flores y “Bajo un palmar”, Vicente Garrido y “No me platiques”, María Teresa Vera con su “Veinte años”, César Portillo de la Luz y “Contigo en la distancia”, José Antonio Méndez y “La gloria eres tú”, Palito Ortega y “Lo mismo que a usted”, Armando Manzanero y “Somos novios”, Bobby Capó con “Piel canela”, Tite Curet Alonso con “Puro teatro”, Luis Marquetti con “Plazos traicioneros”, Miguel Matamoros y su “Lágrimas negras”, Homero Parra y su “Vida consentida”… por sólo mencionar a algunos debido a que la lista es interminable en cuanto a la cantidad de clásicos que han sido grabados y versionados en todo el mundo.
En lo que ha transcurrido del presente siglo algunos cantantes reconocidos y otros con gran fama y trayectoria le han dedicado un espacio a la compleja y retadora interpretación del Bolero como es el caso del boricua Gilberto Santa Rosa, quien en el año 2003 grabó una producción titulada “Solo Bolero”, la cual incluye temas como “Mentira”, “Por más que intento”, “Que alguien me diga”, entre otros.
El colombiano Charlie Zaa, en el año 2000, realizó una producción junto al famoso Trío Los Panchos titulada “Romance de otra época” y revivió clásicos como “Rayito de luna”, “No, no y no”, “Nuestro juramento” entre otros.
Por otra parte, la colombiana Shakira se anotó con un excelente tema “Hay amores” en el año 2007, en el marco de la película “El amor en los tiempos del Cólera”. La joven Elena Yerevan, nacida en Armenia y establecida en Rusia, grabó en el año 2020 “Historia de un amor”, otro gran clásico.
Es válido también destacar que para finales del pasado siglo XX se realizaron importantes trabajos discográficos resaltando este centenario género musical como fue el caso de Gloria Estefan con esa exitosa producción “Mi tierra”, del año 1993, en la cual incluyó boleros como “Con los años que me quedan”, “Hablas de mí” y “Volverás”; el salsero y baladista Marc Anthony hizo lo propio en 1995 al grabar temas como “Hasta ayer”, un excelente Bolero Cha cha cha, y en 1997 el tema “No me conoces”, un Bolero Son.
El trovador venezolano Yordano Di Marzo grabó en 1999 una extraordinaria producción titulada “Qué lindas son” en la cual incluyó temas como “Frenesí”, “Cómo fue”, “Te quiero dijiste” y muchos más.
Reitero el hecho de que esta es una superficial muestra de todo lo que se ha hecho tanto en el pasado como en el presente en materia del Bolero. Confío en que esta declaración de la UNESCO contribuirá y será una especie de campanazo y estímulo para que muchos artistas realicen nuevos trabajos bien sea creaciones inéditas o versiones, como ha sido la tendencia desde hace décadas.
Por mi parte, me complace contribuir a promover esta música desde hace años en diversos programas de radio y también por escrito. En la actualidad como productor del programa (junto a Ramón Núñez) “Hablando de Boleros” por RNV Región Central 90.5 FM, conducido por la periodista Yamilé Santacruz, los días viernes de 6:00 p.m. a 7:00 p.m., destacando a los grandes compositores, intérpretes y orquestas de diversas latitudes de Latinoamérica.
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El pasado viernes 15 de diciembre fue la última emisión de este año y será a partir del mes de enero del 2024 que se retomará la programación. Están cordialmente invitados a acompañarnos y disfrutar de esa producción radial.
Y para concluir por hoy quiero destacar, en el tema que nos ocupa (el Bolero), el trabajo reciente de la vocalista Berenice del Moral, una producción realizada en 2022 titulada “Bolereando”, con temas inéditos, que merece ser apoyada.
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Ramón Emilio Toro Martínez (Caracas-Venezuela, 1966) es licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC) en 1993. Es también Productor Nacional Independiente y locutor con experiencia en el desarrollo de programas radiales sobre música afrocaribeña en la ciudad de Valencia, estado Carabobo: Ciento por ciento Natural, por Lago 91.5 FM; Letras y Notas, por Salsera 96.3 FM, y Óyelo que te conviene, por RNV Región Central 90.5 FM. Es autor del libro «Letras y Notas sobre la Música del Caribe» (2020), presentado en la FILVEN Caracas 2020 (Casona Cultural Aquiles Nazoa) como el único proyecto editorial independiente de ese año.
Ciudad Valencia / Foto de RT: Edicson Dávila
