La palabra de hoy, que se aplica tanto a personas como cosas, tiene un origen bastante singular: escrupuloso derivado del latín scrupulosus, que sólo en su segunda acepción significa escrupuloso o minucioso; en la primera quiere decir rocoso, áspero.
La raíz de este scrupulosus de donde viene nuestro escrupuloso no es otra que scrupulus “guijarro pequeño y puntiagudo”, diminutivo de scrupus, que en latín significa inquietud, preocupación, ansiedad. También existe en latín, por supuesto, scruposus, con el mismo significado de rocoso, áspero y duro, difícil.
Antes de seguir adelante anotemos que scrupulum es el nombre de una antigua medida de peso romana, usada especialmente en farmacia, que equivale a la veinticuatroava parte de una onza. De la onza ya hablaremos más tarde; por lo pronto, cerremos la sesión de hoy consignando la definición de escrupuloso, usado con más frecuencia en plural, que nos da el Diccionario: “Duda o recelo que punza la conciencia sobre si una cosa es o no cierta, si es buena o mala, si obliga o no obliga; lo que trae inquieto y desosegado el ánimo”.
Como ya lo habrán notado los amigos oyentes, escrúpulo es lo que menos se siente a la hora de preguntar ¿cuánto hay pa’ eso?
La palabra de hoy: «FASTIDIO», por Aníbal Nazoa
Tomado del libro “La palabra de hoy / Programa radial” (Cenal, 2014)
Autor: Aníbal Nazoa González (Caracas, 12 de septiembre de 1928 – Ibíd., 18 de agosto de 2001) poeta, periodista y humorista, considerado «uno de los escritores venezolanos que mejor retrató el siglo XX».
Ciudad Valencia – LSFLC