Mohamed Abí Hassan-taller de cine-Edgar Narváez

Damos continuidad a nuestra travesía por la tradición literaria del municipio Diego Ibarra en compañía del siempre recordado poeta y amigo Salvador Casamayor, (Maracay, 1959-Mariara, 2019), titiritero, promotor cultural, integrante del Taller Literario Hojas Sueltas y de la Cátedra de Saberes Piedra de Las Casimbas.

Destacamos que sus luchas por las causas justas lo llevaron a fundar, con el camarada Fermín Villarroel, el MBR 200 y posteriormente el partido V República. En 2002 publicó Calle arriba Calle abajo, libro del  que tomamos este poema con el que abrimos esta disertación:

 

Salvador Casamayor-Taller Literario Hojas Sueltas
Taller Literario Hojas Sueltas (1993).

 

Tal vez ese fue
uno de mis principales
errores
comprender
los grandes horrores
de esta sociedad
ha sido mi principal delito

Hoy vago

calle arriba calle abajo

con esta esquizofrenia

insoslayable

incurable.

 

En 2018,  para  rendirle justo tributo a su memoria, nos atrevimos a borronear algunas sentidas palabras contra el olvido, las cuales dejamos por escrito en nuestra página web:

 

Ahora eres un poema que escribo a medianoche a un amigo, para que las generaciones por venir lo reciten Calle arriba Calle abajo en las escuelas, liceos, universidades, calles, plazas, mercados y tabernas del pueblo. 

Algo me dice que los canallas que te inmortalizaron arremetiendo cruelmente contra tu humanidad, desconocían que los poetas como tú no mueren, que siempre estarás naciendo en los poemas que escribiste en hojas sueltas para que tus amigos los leyéramos y los pasáramos de mano en mano a otros amigos:

 


Viejos fantasmas
circundan la casa
 
La luz de una vela muere
en un pozo de aceite

Un olor a inmundicia
se apodera de mi olfato
 
Corría marzo del 89
la incertidumbre y la razón
hacían presa de mí

No quiero oír decir
que fue casualidad
 
¡Resurgiremos de las cenizas!

 

Antigua casa del partido V República (previo MBR 200), fundada en 1996 por Salvador Casamayor.

 

Salvador Casamayor, eras y seguirás siendo donde quiera que te nombren un poeta militante con la pluma como fusil y la letra como pólvora. Tu larga pasantía por el taller literario dejó una imborrable huella en el ámbito artístico-literario local. Siempre atento en la conversa que sostenías con los lugareños, presto a compartir tu tiempo cuando de la historia insurgente se tratase, para luego plasmarlo todo en tus escritos:

 

Se fue perdiendo el tatami
entre flores y riachuelos
no sabemos cuándo ha de volver.
¡Que dios lo bendiga!

 

Muchas veces nos sorprendiste con tu presencia cuando menos lo esperábamos. Con tu tamañote de niño grande transmitías respeto, más no miedo. Eras inofensivo. Nunca dejaste de ser niño, ni en la vida ni en la poesía. Por donde pasabas nada ni nadie quedaba intacto. Eras un inquisidor nato. A menudo soltabas una pregunta sobre algo que te incomodaba o cortabas la tertulia para hacer un justo reclamo, dejando a todos desarmados, luego seguías tu caminar “calle arriba calle abajo”.

Ambiguo y contradictorio, como corresponde a un poeta, estabas colmado de vivencias y anécdotas sobre algún pasaje de la revolución que gustabas compartir cuando andabas de buenas, de lo contrario dabas media vuelta y nos mandabas al mismísimo carajo, y te marchabas o fingías que lo hacías.

A poco te teníamos de vuelta como si nada, dándonos más lata. Y nos hablabas de los hombres que bajaron de la montaña y los ojos se te iluminaban y en tu rostro se dibujaba una sonrisa:

 

Por toda esta costa
de montañas
que hoy ves ante tus ojos
ya no recuerdo
si eran quince o dieciséis…
 
Hoy solo sé
que pasaron
 
Corría el invierno
del año 64
 
Iban con sus ropas rasgadas
su piel harapienta
 
¡Iban de frente ante la vida!

 

Entonces, recuerdo cuando llegabas a casa y nos despertabas al filo de la media noche y despertabas también a los vecinos con tu: ¡TENGO HAMBRE! Luego nos sentábamos bajo la luna a conversar como en los buenos tiempos.

Hasta nos reíamos de nosotros mismos, mientras nos bebíamos un café y comías algo caliente. Me confirmabas con tu extraña inocencia que solo los niños y los grandes majaderos eran capaces de decir algunas pequeñas grandes verdades que nadie estaba dispuesto a escuchar.

Ahora evoco tu andar atropellado y tu látigo, con el que expulsabas a poeticas y poetastros mercaderes del reino de la poesía, a esos que hacen lobby para que los publiquen, los premien y los homenajeen inmerecidamente. Seguramente que con tu atronadora voz también les lanzarías improperios a las malas conciencias de los miserables gringos imperialistas, quienes apoyados por el traidor Nayib Bukele, de ascendencia árabe palestina, se valen de inhumanas leyes de vieja data para deportar al Salvador a migrantes venezolanos, y vejarlos y esclavizarlos  Igualmente escarmentarías a los que te habían convertido en un “suicidado por la sociedad”, de la misma estirpe de  Van Gogh y Artaud.

Calle arriba, calle abajo-Salvador Casamayor 2

Esos otrora falsos “amigos” y “camaradas” que te abandonaron cuando más los necesitabas, pues ya no les servías a sus mezquinos intereses politiqueros, y como escarmiento por ser fiel a tus ideales humanistas, por resultarles incómodo para hacerse con los dineros del pueblo, por no ponerle precio a tu lealtad al Comandante, te traicionaron.

Es que se ponían muy temerosos ante el peso de tu sola acusadora presencia. Esos miserables no sabían que no te faltaba nada. Que tenías los bolsillos rebosantes de alma y poesía, y lo repartías todo a manos llenas.

Eras el “Salvador” que los salvaba del egoísmo, la hipocresía y la estupidez humana; que los exhortaba a revisarse por dentro y cambiar su pequeño mundo cargado de miserias; que los conminaba a desechar toda la podredumbre que los agobia y no les deja ser consecuentes con la praxis revolucionaria que tanto pregonan.

 

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Ahora, en la soledad de esta habitación me pregunto: ¿Cuánto vale un poeta? ¿Para qué sirve estas majaderías que le escribo al camarada y amigo?

Algo me dice que los canallas que te inmortalizaron desconocían que los poetas como tú no mueren, que siempre estarás naciendo en los poemas que escribiste en hojas sueltas para que los leyéramos y los pasáramos de mano en mano a otros amigos…

Entonces, Salvador me lleva la contraria en el poema y se ríe. Se ríe de mí y se ríe de sí y se ríe de la risa y de la muerte y de los canallas y de estas majaderías que le escribo. Finalmente, le pregunto al poema por Salvador y el poema también se ríe.

Tal vez no sabrás qué hacer con tanta risa y con tanta vida en la otra vida en la que estarás naciendo siempre…

 

 

PORTADA-MARIARA DE LOS POETAS-Obdulio

Riega de guirnaldas
mi ataúd
 
Recoge todos mis versos
escritos
y guárdalos para ti
 
No permitas que los helechos
mueran también conmigo
déjalos que se marchen
a su debido tiempo
No quiero que los niños lloren
sino que salten, brinquen y rían
alrededor de mi tumba
 
Una nueva alborada ha de venir
 
El viento en su vaivén
traerá el aroma del agua
de la altura del tiempo
 
Un fresco olor a yerba
llega en invierno
 
Hoy muero porque mañana
encontrarás
ese nuevo ser
 
No temas
llegarán nuevos amaneceres!

 

(Continuará). ¡Salud, Poetas!

 

***

 

Mohamed Abí Hassan (El Tigre, 1956). Poeta, artista visual y editor independiente. Licenciado en Educación, Mención Artes Plásticas (cum laude), por la Universidad de Carabobo (UC). Ha ejercido la docencia en la UC y en la Universidad Arturo Michelena. Ha sido colaborador en las revistas Poesía y La Tuna de Oro (UC). Primer Premio II Bienal de Literatura Gustavo Pereira, Mención Poesía 2013; Primer Premio IV Bienal de Literatura José Vicente Abreu, Mención Poesía 2016; Primer Premio Concurso Nacional del II Festival 3.0 de Historias Comunales Ramón Tovar (2022).

Formó parte de la Comisión Rectoral del Encuentro Internacional de Poesía de la UC. Coordinó el Taller de Formación de Cronistas Comunales en Mariara, estado Carabobo, auspiciado por el Minci, la Revista Nacional de Cultura y el Centro Nacional de Historia. Actualmente se desempeña como facilitador de talleres de iniciación en la creación literaria, así como talleres sobre patrimonio histórico.

 

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