Divagaciones-Arnaldo Jiménez-Poesía de lugar

El asombro es la materia prima de la vida de un poeta, percibir el mundo como recién hecho nos lleva directamente a no traicionar al poema.

*

El poema es un todo incompleto, viene de la realidad y hacia ella retorna. Y la realidad se caracteriza por no poder ser comprendida ni vivida del todo.

*

Dios es transformación, por eso accede a pasar de la imagen a la palabra, de la palabra al alma. Por eso es eternidad y desgaste, renovación y latido; sin embargo, toda su multiplicidad está contenida en un solo verso.

*

Mirar al espíritu en los ríos, en la claridad muriente de la tarde, en tu jardín, en la sequedad del patio, en el alma viva de las personas que sufren o ríen. Hay un baño diario de creación y de destrucción, un baño diario de destrucción en lo creado y de creación en lo destruido; contemplarlo, entenderlo en ti mismo, en lo que te rodea, es el fundamento de toda escritura.

*

Sólo en la satisfacción personal, en la alegría y la paz que surge al terminar un poema, puede decirse que el poema es perfecto.

*

El poema ofrece varias coincidencias: la de las palabras con lo vivido, deseado o anhelado, la del poema con la emoción de quien escribe y la de la verdad que acarrea con la búsqueda del lector.

*

Hay algunas cosas que son imposibles de lograr para el poema: llenar todo el silencio, traducir lo vivido sin pérdida de la emoción y no dejar de ser fuente de nutrición para otros poetas.

*

No confundir poesía con poema. La primera es la condición originaria de la vida, el segundo es el registro escrito de la pervivencia de aquella condición.

*

El poema no puede existir sin la poesía, la poesía existe con o sin el poema.

*

El poema llega hasta donde tú seas capaz de buscarte.

*

Desecha las partes formales del poema, dedícate a escribir lo que apremia en ti por salir.

*

Leer y vivir son las dos fuentes del poema.

*

La forma del poema es una consecuencia del contenido, el contenido es una expresión del modo que tenemos de ver y de vernos.

*

Concibe a las palabras como palas para excavar en las realidades que nos han tocado vivir.

*

Dedicarse a querer lo que tenemos y al mismo tiempo saber que nada es nuestro.

*

Un animal, un amigo, una mata, un patio, un río… pueden ser maestros si logras escuchar sus enseñanzas, por lo mismo pueden hacer nacer en nosotros versos inmortales.

*

Un poema con alma y sangre puede vencer a la muerte, en ese caso deja de tener autor.

*

La mejor enseñanza proviene de la muerte.

*

El poema es un fabuloso carro que sirve para explorar montañas, llanos y abismos.

*

Un poema es una carta sagrada escrita en un momento sagrado.

*

Concentrarse para escribir tanto como para leer y sentir.

*

Ampliar la atención para que el gran distractor de la apariencia desaparezca.

*

Una ley inexorable sería no complicar los versos.

*

Todos los caminos de la poesía deben llevar a la sencillez del decir.

*

No convertir las palabras en obstáculos sino en flujos de verdades.

*

Dejé de creer en esa persona cuando le oí decir que los niños no están maduros para escribir buenos poemas.

*

No imites el canto ni el vuelo de otro, descubre qué tipo de pájaro eres y dedícate a tu vuelo y a tu canto.

*

Al principio, los ejercicios que surgen de la tentación de imitar a buenos poetas, son inevitables, acéptalos como eso, ejercicios que preparan el camino para la aparición de tu estilo, de tu voz.

*

El estilo es un conjunto de señales y sentidos por medio de los cuales otro te escucha y sabe que eres tú sin verte.

 

LEE TAMBIÉN: “Autorretrato circunstancial de lugar”

 

*

El estilo es posterior a tu voz, su consecuencia.

*

Todo poeta tiene una voz que lo caracteriza, un modo de decir sus verdades, una comunicación íntima con alguien que siendo él mismo se le oculta y le es desconocido, dado que requiere de estar consigo mismo sin la distracción de su conciencia diaria, común, para que emerja y se exprese.

*

Enseñar un poema con timidez es el indicio de la existencia de un vínculo entre el poema y la vida del poeta.

 

***

 

Arnaldo Jiménez nació en La Guaira en 1963 y reside en Puerto Cabello desde 1973. Poeta, narrador y ensayista. Es Licenciado en Educación, mención Ciencias Sociales por la Universidad de Carabobo (UC). Maestro de aula desde el 1991. Actualmente, es miembro del equipo de redacción de la Revista Internacional de Poesía y Teoría Poética: “Poesía” del Departamento de Literatura de la Dirección de Cultura de la UC, así como de la revista de narrativa Zona Tórrida de la UC.

Entre otros reconocimientos ha recibido el Primer Premio en el Concurso Nacional de Cuentos Fantasmas y Aparecidos Clásicos de la Llanura (2002), Premio Nacional de las Artes Mayores (2005), Premio Nacional de Poesía Rafael María Baralt (2012), Premio Nacional de Poesía Stefania Mosca (2013), Premio Nacional de Poesía Bienal Vicente Gerbasi, (2014), Premio Nacional de Poesía Rafael Zárraga (2015).

Ha publicado:

En poesía: Zumos (2002). Tramos de lluvia (2007). Caballo de escoba (2011). Salitre (2013). Álbum de mar (2014). Resurrecciones (2015). Truenan alcanfores (2016). Ráfagas de espejos (2016). El color del sol dentro del agua (2021). El gato y la madeja (2021). Álbum de mar (2da edición, 2021. Ensayo y aforismo: La raíz en las ramas (2007). La honda superficie de los espejos (2007). Breve tratado sobre las linternas (2016). Cáliz de intemperie (2009) Trazos y Borrones (2012).

En narrativa: Chismarangá (2005) El nombre del frío, ilustrado por Coralia López Gómez (Editorial Vilatana CB, Cataluña, España, 2007). Orejada (2012). El silencio del mar (2012). El viento y los vasos (2012). La roza de los tiempos (2012). El muñequito aislado y otros cuentos, con ilustraciones de Deisa Tremarias (2015). Clavos y duendes (2016). Maletín de pequeños objetos (Colombia, 2019). La rana y el espejo (Perú. 2020). El Ruido y otros cuentos de misterio (2021). El libro de los volcanes (2021). 20 Juguetes para Emma (2021). Un circo para Sarah (2021). El viento y los vasos (2da edición, 2021). Vuelta en Retorno (Novela, 2021).

(Tomado de eldienteroto.org)

 

Ciudad Valencia