Letras y Notas-Ramón Toro-aportes a la música-laud-órgano-vibráfono

Seguimos el recorrido destacando el origen de algunas de las tantas orquestas y grupos musicales afrocaribeños que se han conformado durante el pasado siglo XX y el presente. Ya les he mencionado más de treinta, y son muchas las que aún faltan tomando en cuenta el detalle de que hay un número importante de agrupaciones y orquestas que lograron una fama moderada y otras pasaron desapercibidas no obstante su calidad.

Fenómeno que se ha dado igualmente con vocalistas, compositores, arreglistas y músicos en general. A veces la calidad no es el requisito principal para lograr el éxito, fama y fortuna, es un contrasentido, pero es real y sobran los casos. Sólo me he limitado a referirme a las de mayor renombre.

 

Orquesta La Inmensidad-Roberto Blades-Letras y Notas-Ramón Toro

En el año 1980 se creó una orquesta integrada por puros jóvenes en la ciudad de Miami (EEUU), por iniciativa de Raúl Gallimore, quien sería su director y ocasionalmente su vocalista, la orquesta “La Inmensidad”, que contó, como valor agregado, con el cantante Roberto Blades, hermano del ya consagrado Rubén Blades, miembro de las Estrellas de Fania.

Esta orquesta tuvo sus años dorados al llamar la atención, en una presentación, de Jerry Masucci, dueño de la Empresa Fania Record, quien los incorporó a la compañía. Su tema principal fue “Lágrimas”, autoría, arreglos y cantado por el propio Roberto Blades, quien después se abrió camino como figura independiente y también como productor.

Y también en 1980, el sonero cubano Roberto Torres realizó un experimento musical bastante interesante al fusionar un ritmo colombiano como el Vallenato con otro de origen cubano como la Charanga, y así nació “La Charanga Vallenata”.

 

Versionó varios clásicos de los maestros compositores colombianos tales como “La casa en el aire” de Rafael Escalona, “El cantor de Fonseca” de Carlos Huertas, “Matilde Lina” de Leandro José Díaz, “Yolanda” de Emiliano Zuleta Díaz y “La cañaguatera” de Isaac Carrillo, por sólo mencionar algunos entre sus tres producciones discográficas. Estos trabajos tuvieron una promoción moderada a pesar de su innegable calidad y los grandes artistas que participaron. Los invito a que escuchen, por lo menos, “El cantor de Fonseca”, una excelente versión.

Un gran conjunto puertorriqueño, creado también en 1980, fue el “Chaney” por iniciativa del percusionista Nicolás Vivas, a su vez su director. Contó con el respaldo del trompetista y arreglista, de probada experiencia, Tommy Villarini. Este Conjunto está en la lista de los pioneros de la llamada Salsa Romántica y entre sus principales vocalistas estuvieron Eddie Santiago y Willie González, dos de los más exitosos cantantes que marcaron, como solistas, las décadas de los 80´s y 90´s con variados éxitos radiales.

Del “Conjunto Chaney” hay dos temas referenciales, los cuales sonaron bastante: “Qué maravilla fue sentirte” y “Desesperado”, ambos en la voz de Eddie Santiago. Contribuyó, sin duda, esta agrupación a sobrellevar el bajón que sufrió la llamada Salsa Dura de los años 70´s.

En 1983, uno de los duros de los 70´s crea su propia agrupación estrenándose como solista y director independiente al separarse de la Empresa Fania y sus Estrellas. Rubén Blades armó su “Seis del Solar” al estilo Joe Cuba, sólo que, en algunos casos, al incorporar los trombones, se llaman “Son del Solar”.

 

El éxito fue inmediato, a pesar de que, según Rubén, fue un poco boicoteado en Nueva York al no ser contratado en ciertos lugares en sus inicios. El impacto creado por su tema “El padre Antonio y el monaguillo Andrés” fue impresionante y le abrió las puertas a todos los demás temas. En sus inicios Rubén se negó al uso de los trombones, respetando el estilo de Willie Colón, pero (me imagino), con tantos temas grabados con trombones, eso implicaría dejar por fuera gran parte de su exitoso repertorio.

En el mismo año 1983, en Quibdó, Colombia, el músico trombonista, arreglista y director aliado de Jorge Varela del Grupo Niche, Alexis Lozano, abrió paso y formó su propia orquesta: “Guayacán” y ésta se convirtió en la principal rival del “Niche”.

 

Guayacán-Llegó la hora de la verdad-orquestas afrocaribeñas

Guayacán se convirtió en referencia obligada en la Salsa colombiana marcando un estilo propio, aunque un tanto parecido al de su rival. Su primer álbum fue grabado en 1985, “Llegó la hora de la verdad”, y como suele ocurrir, no fue nada fácil al principio.

Fue para su cuarta producción que se sumó a la orquesta un talentoso amigo de Alexis, quien influyó en gran medida en el éxito de la orquesta, el compositor Nino Caicedo, quien también se convirtió en el administrador de Guayacán. Entre sus temas más sonados están “Un vestido bonito”, “Mi muchachita” y “Oiga, mire, vea”, entre otros.

 

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Por el momento dejaré el listado hasta aquí y, como ya saben, esto continuará, ya que, por lo menos, son cien el número de orquestas y grupos que pretendo destacar para todos los melómanos y salseros de corazón.

 

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Ramón Emilio Toro Martínez (Caracas-Venezuela, 1966) es licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC) en 1993. Es también Productor Nacional Independiente y locutor con experiencia en el desarrollo de programas radiales sobre música afrocaribeña en la ciudad de Valencia, estado Carabobo: Ciento por ciento Natural, por Lago 91.5 FM; Letras y Notas, por Salsera 96.3 FM, y Óyelo que te conviene, por RNV Región Central 90.5 FM. Es autor del libro «Letras y Notas sobre la Música del Caribe» (2020), presentado en la FILVEN Caracas 2020 (Casona Cultural Aquiles Nazoa) como el único proyecto editorial independiente de ese año. 

 

Ciudad Valencia / Foto de RT: Edicson Dávila