Recomendaciones que pasaron a la historia… Como ya lo había expresado antes en lo concerniente al triunfo o éxito de una persona, grupo o institución, nadie lo logra sólo, siempre hay y habrá otras personas tras bastidores involucradas en los logros obtenidos. Sólo que algunas son reconocidas pero, a otras no se les da el crédito merecido.
Destacaré hoy a un grupo de artistas que lograron dar a conocer su talento gracias al apoyo de algún allegado o admirador de ese talento. Otros casos se refieren a sugerencias hechas para asumir algún nombre o aplicar ciertas medidas, las cuales resultaron positivas a la hora de su aplicación y pasaron a la historia como decisiones y adaptaciones muy oportunas. Todos los casos, como bien lo saben los lectores, concernientes a la música.
Uno de los mejores cantantes guaracheros que ha tenido Venezuela fue el marabino Cheo García, quien saltó a la fama con la orquesta del maestro Billo Frómeta, y fue otro grande, Memo Morales, quien se lo recomendó al maestro dominicano, ya que Billo estaba interesado en Memo, pero éste no aceptó en ese momento y le recomendó a Cheo, una muy acertada recomendación.
Uno de los mejores vocalistas de la Salsa, esencialmente en eso de los coros, fue Eladio Piguero, mejor conocido como “Yayo el Indio”; éste perteneció a la Sonora Matancera desde principios de los 70´s y eso ocurrió gracias al cubano Justo Betancourt, quien le pidió que le hiciera la suplencia en una de las visitas de la Sonora a Caracas. Y en el momento que Justo decidió retirarse de la Sonora, recomendó a Yayo como sucesor.
Al cantante venezolano de ascendencia italiana Evio Di Marzo, a principios de los 80´s le hicieron una propuesta para un proyecto musical, entre los ofertantes estaba uno de los hermanos Serrano (músicos colombianos muy talentosos radicados en Venezuela) no recuerdo si era Álvaro o Ezequiel, el hecho es que Evio no aceptó porque ya tenía su propio proyecto musical, así que en su lugar le recomendó a su hermano, que también cantaba, se refería a Yordano, quien sí aceptó y ya todos sabemos cómo le fue.
La incorporación del cantante dominicano José Alberto “El Canario” a la Típica 73, en la década de los 70´s, se debió al apoyo de su paisano el trombonista Leopoldo Pineda, quien lo escuchó y conoció cantando en lugares nocturnos, así que le dio su respaldo.
El sonero, timbalero y compositor venezolano Carlos “Tabaco” Quintana fue la voz estelar del afamado Sexteto Juventud, creado en el año 1962, y el compositor de algunos de sus mejores éxitos como “La cárcel”, “Mi calvario” e “Irremediable”. La incorporación de Tabaco en el Sexteto se dio por la intervención del conguero de la Dimensión Latina, Elio Pacheco, quien le recomendó a Olinto Medina, director del grupo, a Carlos Quintana, quien se convirtió luego en pieza clave del Sexteto.
La primera vez que Eddie Palmieri ganó el Grammy Latino contó con un adolescente de 16 años de edad como vocalista, el puertorriqueño Ubaldo “Lalo” Rodríguez, este joven se lo presentó y recomendó a Palmieri el sonero cubano Justo Betancourt.
El abogado y fundador de la empresa Fania Rocord, Jerry Masucci, a pesar de no ser músico, hizo sugerencias importantes, como la de unir el talento de Rubén Blades con la genialidad del músico y arreglista Louie Ramírez, así salieron joyas como los temas “Juan Pachanga” (1977), “Sin tu cariño” (1978) y “Paula C” (1978). Los dos primeros con las Estrellas de Fania y el tercero con la orquesta de Louie.
Por otra parte, el mismo Jerry fue quien le hizo la petición al compositor puertorriqueño Tite Curet Alonso, quien trabajaba para la empresa, para que escribiera una canción sobre la bailarina estadounidense Isadora Duncan, a quien Masucci admiraba.
Tite hizo el tema y fue extraordinariamente interpretado y grabado por Celia Cruz con las Estrellas de Fania en el año 1979 con un magnífico arreglo musical de Louie Ramírez.
De todos los músicos cubanos que se fueron a México, a mediados del siglo XX, tal vez la única que no logró el éxito esperado fue Celia Cruz, caso extraño a pesar de la fama que ya había adquirido con la Sonora Matancera; así que decidió partir a Nueva York donde su paisano el percusionista Mongo Santamaría la conectó con el maestro Tito Puente, comenzando así a abrirse paso “La Guarachera de Cuba” hasta convertirse en la indiscutible e inigualable Reina de la Salsa.
Y, hablando de Celia, en una de las tantas giras con la Fania, en el avión, conversando ella con el cantante Junior González, le sugirió que tomaran algunos temas cubanos y los versionaran con otros aires, nuevos arreglos; Junior cantaba con la orquesta Harlow. Éste le hizo la propuesta a Larry Harlow, quien no la vio muy apropiada por trabajar siempre con un estilo recio, sin embargo, hicieron la prueba con los temas “La cartera”, del compositor Arsenio Rodríguez, y “El paso de Encarnación”, de Pedro Aranzola. El éxito fue brutal.
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Hasta aquí dejaré estas recomendaciones que terminaron en éxitos para quienes las tomaron en cuenta, pasando a la historia de la música por los resultados obtenidos. Y como deben ya imaginarse, son muchísimos los casos existentes y, por lo tanto, vendrán otras entregas.
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Ramón Emilio Toro Martínez (Caracas-Venezuela, 1966) es licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC) en 1993. Es también Productor Nacional Independiente y locutor con experiencia en el desarrollo de programas radiales sobre música afrocaribeña en la ciudad de Valencia, estado Carabobo: Ciento por ciento Natural, por Lago 91.5 FM; Letras y Notas, por Salsera 96.3 FM, y Óyelo que te conviene, por RNV Región Central 90.5 FM. Es autor del libro «Letras y Notas sobre la Música del Caribe» (2020), presentado en la FILVEN Caracas 2020 (Casona Cultural Aquiles Nazoa) como el único proyecto editorial independiente de ese año.
Ciudad Valencia / Foto de RT: Edicson Dávila
