La represión sexual es la contención de la expresión sexual, los pensamientos, las sensaciones y los deseos sexuales se tapan, se ocultan o se ignoran por considerarlos inadecuados y vergonzosos.
La pareja tiene ciclos, evolución y transformaciones que se van dando durante la experiencia de estar juntos y de cada proceso que surge.
Y la comunicación es el puente que permitirá que todos esos pensamientos, emociones y conductas personales sean escuchadas por el otro y de allí seguir creciendo y sentirnos satisfechos como individuos y felices en pareja.
Existen múltiples causas que pueden conjugarse para dar origen a este fenómeno. Algunas de las más comunes son las siguientes:
- Los roles tradicionales de género que establecen, culturalmente, que la mujer ha de ser recatada y que el impulso y el deseo sexual son propios del varón.
- Determinadas corrientes religiosas que postulan la sexualidad como un asunto pecaminoso, vergonzante y digno de ser castigado.
- La educación recibida desde la familia. Y es que en algunos hogares el sexo es considerado un tema tabú y a los menores se les transmiten informaciones y creencias limitantes.
- Las experiencias anteriores desempeñan también un papel determinante. Haber experimentado relaciones sexuales abusivas o insatisfactorias puede conducir a la represión sexual.
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Ciudad Valencia / Orientadores sexuales
