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Armando José Sequera, autor de la columna: Carrusel de Curiosidades

Aparte de la nacionalidad, los dos héroes históricos ingleses más conocidos a nivel mundial –el rey Arturo y Robin Hood–, tienen algo más en común: ninguno de los dos existió realmente.

La leyenda sobre el predestinado rey de Camelot que, con la ayuda del mago Merlín, extrae la espada Excalibur de una piedra y con ello se hace merecedor al trono es solo eso, una leyenda.

Pese a los muchos escritos, las numerosas películas y hasta series de televisión en torno a tal personaje, el mismo carece de base histórica.

 

rey arturo

Hubo sí, en el origen de la misma, un héroe bretón llamado Arturo, que existió en el siglo V de nuestra era y participó y salió victorioso en doce batallas contra los anglosajones que invadieron la Bretaña, en Francia.

Pese a tales victorias, Arturo no pudo evitar que los anglosajones triunfaran, pero el pueblo no olvidó su heroísmo y magnificó sus hazañas, convirtiendo al Arturo verdadero en la esperanza bretona y presentándolo como el único individuo capaz de desalojar del poder a los invasores.

En los doscientos años posteriores a su existencia, al Arturo guerrero se le cambió la nacionalidad, se le cubrió de fantasía y se le transformó en un monarca inmortal, en el legendario Rey que fue y será.

Por su parte, el célebre bandido Robin Hood, que robaba a los ricos para resarcir a los pobres, tampoco tuvo existencia real.

Sin embargo, tal como ocurre con el rey Arturo, detrás de Robin Hood hay también un personaje histórico real. Un hombre llamado Robert Hood, que nació en 1290 y era conocido como Robin, debido a su afición a silbar.

En Inglaterra se llama Robin al petirrojo, un pájaro cantor que es el ave nacional de ese país.

 

robin hood

Cuando en 1322, Lord Thomas, conde de Lancaster y dueño de las tierras en las que vivía Robert Hood, se rebeló contra el rey Eduardo II, pidió ayuda a sus arrendatarios y Robin no dudó en apoyarlo.

Según la leyenda, cuando Lord Thomas fue apresado y enjuiciado, Robin Hood decidió convertirse en salteador de caminos, para tratar de nivelar las enormes desigualdades económicas de quienes habitaban la comarca.

En ello fue secundado no solo por los demás arrendatarios del conde de Lancaster, sino también por un grupo de hombres de las poblaciones cercanas.

Las acciones del verdadero Robin Hood, sin embargo, en nada se parecieron a las del personaje cantado por Walter Scott, entre otros.

 

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Este personaje fue declarado forajido –y se le persiguió como tal–, no porque se le considerara especialmente peligroso, sino porque esa denominación se aplicaba a todo aquel que se opusiera a un gobierno local, regional o nacional.

Por otra parte, la leyenda del Robin Hood que robaba a los ricos para favorecer a los pobres tampoco era original de Inglaterra.

Estaba basada sobre Ghino di Tacco, un ladrón italiano tan célebre en su país natal que aparece mencionado nada menos que en La Divina Comedia, de Dante Alighieri, y en El Decamerón, de Giovanni Boccaccio.

 

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Armando José Sequera es un escritor y periodista venezolano. Autor de 93 libros, todos publicados, gran parte de ellos para niños y jóvenes. Ha obtenido 23 premios literarios, ocho de ellos internacionales (entre otros, Premio Casa de las Américas, 1979; Diploma de Honor IBBY, 1995); Bienal Latinoamericana Canta Pirulero, 1996, y Premio Internacional de Microficción Narrativa “Garzón Céspedes”, 2012).

Es autor de las novelas La comedia urbana y Por culpa de la poesía. De los libros de cuentos Cuatro extremos de una sogaLa vida al gratén y Acto de amor de cara al público. De los libros para niños TeresaMi mamá es más bonita que la tuyaEvitarle malos pasos a la gente y Pequeña sirenita nocturna.

«Carrusel de Curiosidades se propone estimular la capacidad de asombro de sus lectores».

 

Ciudad Valencia / Foto del autor: José Antonio Rosales