Trastorno ansioso depresivo: qué es y cómo tratarlo

El trastorno ansioso depresivo se caracteriza porque los síntomas de ansiedad y depresión aparecen en partes iguales. Ninguno de ellos predomina por encima del otro, por lo que no está justificado un diagnóstico por separado.

Los trastornos de ansiedad son los problemas psicológicos más comunes en la población general, seguidos de los trastornos depresivos. Ambos tienen muchos elementos en común y normalmente una situación de ansiedad mantenida en el tiempo puede acabar generando síntomas depresivos. O al revés, es frecuente que las personas deprimidas acaben desarrollando ansiedad.

A continuación Guía Salud te entrega los detalles de esta enfermedad para que sepas identificarla y cómo tratarla.

 

Ansiedad y depresión: similitudes y diferencias

Similitudes:
  • Dolor emocional. En los dos trastornos hay mucho dolor emocional, irritabilidad, sensaciones de culpabilidad y bajo estado de ánimo.
  • Baja autoestima. Tanto en la ansiedad como en la depresión la persona presenta una baja autoestima que le genera una gran indefensión y cree que no es capaz de enfrentarse a la vida.
Diferencias:
  • La anhedonia o falta de energía y empuje vital es más propia de la depresión y no aparece en las personas con ansiedad pura.
  • La hiperactivación es más propia de la ansiedad. Las personas que la sufren suelen experimentar una sobreexcitación porque anticipan cosas que están por venir o tienen que hacer, aunque esa sobreexcitación no les sirva de nada. En una persona con depresión los niveles de energía disminuyen, por tanto no hay hiperactivación.

Síntomas del trastorno depresivo

Síntomas generales:

  • Estado de ánimo bajo.
  • Pérdida de interés o capacidad de disfrutar.
  • Ansiedad o preocupaciones predominantes.

Síntomas asociados:

  • Trastornos del sueño.
  • Temblores.
  • Astenia y pérdida de energía.
  • Palpitaciones.
  • Falta de concentración.
  • Mareos.
  • Trastornos del apetito.
  • Sequedad de boca.
  • Ideas o actos suicidas.
  • Tensión e intranquilidad.
  • Pérdida de la libido

¿Cómo se trata el trastorno ansioso depresivo?

El tratamiento del síndrome ansioso depresivo es complejo porque deben aplicarse estrategias propias de cada uno de los trastornos.

  • La terapia cognitivo conductual combinada con fármacos da buenos resultados. En concreto, la administración de ISRS (inhibidores de la recaptación de serotonina) ha demostrado ser útil para controlar los síntomas tanto depresivos como ansiosos.
  • La psicoeducación es muy importante, tanto en este trastorno como en otros mentales. Explicar a los pacientes qué les ocurre ayuda a comprender la enfermedad, lo que influye de forma positiva en su recuperación.
  • Las técnicas de relajación o los entrenamientos de la respiración ayudan a controlar la sintomatología.
  • La reestructuración cognitiva para cambiar esos patrones de pensamiento que te abocan a la ansiedad o a la depresión también resultan muy útiles.

 

 

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CIUDAD VLC/sabervivirtv.com