Vuelo a lo invisible-Montejo-Mohamed
Que cada palabra lleve lo que dice.
                                   Que sea como el temblor que la
/sostiene.
                                        Que se mantenga como un latido.
 
                                  No he de proferir adornada falsedad
ni poner tinta dudosa ni añadir brillos
/a lo que es.
                                  Esto me obliga a oírme. Pero estamos
aquí para decir verdad.
 
Somos reales.
                                             Quiero exactitudes aterradoras.
 
Tiemblo cuando creo que me falsifico.
                                 Debo llevar en peso mis palabras. Me
                       poseen tanto como yo a ellas.
 
Rafael Cadenas / Ars Poética

 

Rafael Cadenas-foto 2

Continuamos este encuentro habitual con la palabra  retomando nuestro trajinar por la poesía de la mano de Rafael Cadenas (Barquisimeto, Venezuela, 1930), a partir de la transcripción de sus luminosas palabras tras la invitación hecha por el Taller Literario Hojas Sueltas, hace ya muchas lunas, para compartir sus creaciones con un nutrido público que colmó los espacios del antiguo Ateneo Municipal de Mariara.

Recordamos que Cadenas ha sido merecedor de importantes reconocimientos en Venezuela y diferentes países del mundo, como el Premio Nacional de Literatura en 1985; Beca Guggenheim en 1986; el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, en Guadalajara, México, en 2009; el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, en 2015;   el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2018; y el Premio Cervantes en 2023, siendo el primer venezolano en recibir este reconocimiento, entre otros.

Por tanto creemos que es  de suma importancia divulgar a través de este medio editorial dicho Encuentro, publicado primeramente en la revista Poesía (luego de la exhaustiva corrección hecha durante dos años, a través de la correspondencia que mantuvimos con el poeta), quien más allá de las diferencias político-ideológicas y las debatibles posturas asumidas por el laureado durante la entrega de los dos últimos premios otorgados por el Reino de España, sigue siendo considerado por la crítica como uno de los últimos representantes aún vivos, de esa trascendente generación de creadores que sigue manteniendo encendida la llama de la poesía, para mayor gloria de las artes y de las letras venezolanas.

 

 Habla Rafael Cadenas

Una de las causas de mi resistencia a aceptar la invitación que el Taller Literario me hizo es el hecho de que desde hace bastante tiempo no escribo, y venir a leer poemas ya conocidos no me parecía lo más apropiado. Realmente he escrito muy poco últimamente. Hace dos años escribí un libro sobre la mística de San Juan de la Cruz que pronto va a ser publicado, si Dios y Caupolicán lo quieren.

Este libro fue premiado por la Asociación de Escritores, entonces a ésta le corresponde su publicación. Tengo como dos meses yendo con Caupolicán a la imprenta.

La prosa no es fácil, pero uno puede siempre sentarse y escribir algún trozo de prosa. Con la poesía no pasa eso;   de manera que yo estoy en un momento de muy poca productividad, sin embargo estoy tratando de reeditar y ampliar Una Isla, un libro que es anterior a Los Cuadernos del Destierro, y podría leerles algunos de los poemas que voy a incorporar en la probable edición de este libro al que yo le tengo mucho cariño, aunque es viejo. Después podemos conversar; espero que ustedes participen.

 

 

Estos poemas tienen que ver con el período de Trinidad, isla habitada por personas de origen africano e hindú, y cuyo idioma es el inglés. Allí pasé varios años exiliado en la época de la dictadura, que me expulsó con un grupo de jóvenes universitarios. De ellos algunos fueron a dar a países de Latinoamérica, otros a Europa, a mí me mandaron a Trinidad.

Estos textos aluden pues a la isla y a la situación política en que nos encontrábamos. Después voy a decir algo sobre un tema que se toca poco, como es el de la poesía política. Creo que uno puede hacer poesía con el tema político, el asunto es que sea poesía. Traje algunas muestras. Son traducidas por una amiga con mi colaboración, después se las voy a leer.

 

Rafael Cadenas-manuscrito
Encantamiento que cubre una zozobra.
Días torturados en medio de una ebriedad.
Tristes anales horadan las costas.
 
Me prolongo por veredas sangrantes como
dilatado resto de legión.
*
Rostros sumergidos reaparecen en la oscuridad
del cuarto.
Derrame de ayeres, dádiva invisible, náufragos.
Conmigo, sin ellos
*
Me entrego a estas arenas donde el brillo rescata.
Aquí, soy. Sin conciencia.
*
En esta playa no me pregunto quién soy, ni dudo
ni ando a tientas.
Claras potestades imperan aquí, ahuyentan ráfagas
de aniquilación, aúnan lo roto.
*
Inician.
Dones.
Navíos lentos sobre las aguas bruñidas.
Senderos que se esconden en el verdor.
Bungalows, y el acuerdo en la noche que nos
                                                          /transporta.
*
Lentitud sagrada.
Hemos dejado pasar los días desde un vasto olvido.
Nos anegó la indolencia. Entregamos las armas;
el sitio duró poco.
 
Desheredados, el lugar se adueñó de nuestra historia.
*
Suave regalo en la mesa del proscrito, tierra
semejante a la mía como un esclavo a otro
esclavo.
 
Mi lado azul.
*
No sé quién fui en aquel verde promontorio
a donde me llevaron las aguas.
 
Oigo voces de mujeres que buscan un olor desaparecido.
 
Mis manos repasan un rostro que se despide. Soy
perseguido por grandes hojas.
 
Islas regadas como topacios en el piélago.
Cuando quise regresar me detenían brazos de caoba.
*
Isla.
¿Te busco a ti o busco mi rostro?
Te recuerdo y me inunda lentamente una quietud
animal. La misma de aquel que en el follaje
caliente contemplaba sin penar las cayenas.
 
Sólo sé esto: que al evocarte mi extravío cesa, vuelvo
a entrar en contacto, soy de nuevo el que mira
morosamente
*
Crece la sombra de los pasos que no he dado.
Sobre sal continuamos por no haber vivido más.
 
Todo es favor en la tierra. El día ya no es cárcel.
La claridad rodea nuestro letargo.
 
Una calma nos encuentra. Las mareas tocan a nuestra
Puerta para despertarnos. Juntos somos anteriores
a nosotros.
 
Para que nuestros ojos sean claros hay exilios.
*
Rememoro
una estación
esculpida
en ébano
llena de ofrecimientos, en una tierra
donde las albas son frágiles.
 
Altar
de un delta.
 
El agua se expande
en la memoria
como para borrarlo…

 

 

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(Continuará).  ¡Feliz Chavidad!  ¡Salud, Poetas!

 

«Vuelo a lo invisible: Rafael Cadenas» forma parte de una conferencia que dictara el poeta Cadenas en el Ateneo Municipal de Mariara, en 1996. Las preguntas estuvieron a cargo de los organizadores del encuentro con el poeta y del público en general. La transcripción fue realizada por Mohamed Abí Hassan. Anteriormente se publicó, dentro de este ciclo, la conferencia de Reynaldo Pérez Só.

 

***

 

Mohamed Abí Hassan (El Tigre, 1956). Poeta, artista visual y editor independiente. Licenciado en Educación, Mención Artes Plásticas (cum laude), por la Universidad de Carabobo (UC). Ha ejercido la docencia en la UC y en la Universidad Arturo Michelena. Ha sido colaborador en las revistas Poesía y La Tuna de Oro (UC). Primer Premio II Bienal de Literatura Gustavo Pereira, Mención Poesía 2013; Primer Premio IV Bienal de Literatura José Vicente Abreu, Mención Poesía 2016; Primer Premio Concurso Nacional del II Festival 3.0 de Historias Comunales Ramón Tovar (2022).

Formó parte de la Comisión Rectoral del Encuentro Internacional de Poesía de la UC. Coordinó el Taller de Formación de Cronistas Comunales en Mariara, estado Carabobo, auspiciado por el Minci, la Revista Nacional de Cultura y el Centro Nacional de Historia. Actualmente se desempeña como facilitador de talleres de iniciación en la creación literaria, así como talleres sobre patrimonio histórico.

 

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