WPM-Venezuela y la Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla… La literatura en general del siglo XX en Europa y América Latina se abrió paso en un mundo implosionado por las guerras. Algunos poetas se acoplaron a movimientos políticos de su tiempo y en otros casos se mantuvieron al margen de la política. En consecuencia, la literatura llegó a tener dos vertientes: una vinculada a lo social y otra de corte más reflexiva. Situación influenciada por los escenarios de guerras, dictaduras, censura, lo que despertó la conciencia de escritores a través de nuevas formas de escribir.
Han pasado 78 años de la Segunda Guerra Mundial y el mundo retorna a un nuevo escenario de tensiones diplomáticas y escalada de conflictos bélicos, en este sentido, los poetas de este siglo, vuelven a plantearse el desafío de contribuir con la construcción de la paz, frente a escenarios de guerra, calentamiento global y armas nucleares.
Es así como nace el World Poetry Movement (WPM) o Movimiento Poético Mundial, una organización de poetas que agrupa a organizaciones, festivales, proyectos literarios, educativos y editoriales de 150 naciones del mundo en los cinco continentes, con el propósito de coordinar el encuentro de todas las iniciativas literarias locales, cuya agenda poética es contribuir con la construcción de un mundo más humano, diverso, multicultural, sensible y respetuoso de la naturaleza, a través de lo que ellos denominan acciones poéticas.
Las acciones poéticas
Se trata de programas que promueven la integración y la transformación humana a través de la poesía. Entiéndase, festivales, talleres, iniciativas editoriales que permitan que la poesía despierte la sensibilidad de jóvenes y niños en muchos lugares del mundo. Estas acciones generan un impacto en la sensibilidad y dejan abierta la posibilidad de reflexión y nuevas formas de decir y hacer la poesía. Una de las acciones poéticas que forman parte de este movimiento, desde Venezuela, es la recién inaugura Escuela Nacional de la poesía Juan Calzadilla.
Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla
Es una acción poética que forma parte del WPM, capítulo Venezuela, y nace como un gran movimiento de poetas, lectores y promotores de lectura, interesados en motivar el hábito lector, la lectura sensible de referentes de la literatura nacional en niños, niñas y jóvenes, como forma de conservar la memoria del país , los afectos e intereses de la casa común.
La escuela nacional de poesía nace como parte del WPM y bajo el impulso conjunto de la Vicepresidencia de Comunicación, Cultura y Turismo y el Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Maestros y poetas se encuentran para abrazar una iniciativa que se desarrolla en una primera fase en 16 estados (Aragua, Cojedes, Apure, Distrito Capital, Anzoátegui, Sucre, Falcón, Trujillo, Mérida, Monagas, Portuguesa, Guárico, Nueva Esparta, Delta Amacuro, Táchira y Zulia) y 161 liceos del país.
La inauguración se realizó con un recital el Día Mundial de la Poesía en el auditorio del liceo Andrés Bello, de Caracas, junto a jóvenes estudiantes, los poetas responsables estadales, el maestro Juan Cazadilla, la poeta Ana María Oviedo (vocera del WPM, capítulo Venezuela) el poeta y vicepresidente Freddy Ñáñez y la ministra de Educación, Yelitza Santaella.
El maestro Juan Calzadilla
Este proyecto lleva el nombre de uno de los poetas venezolanos contemporáneos y crítico de arte más importantes del siglo XX, miembro fundador del movimiento artístico El Techo de la Ballena (1961), dirigió la revista Imagen (1989) y fue Director de la Galería de Arte Nacional (2011 /2013)
Juan Calzadilla tiene una gran trayectoria como investigador, ensayista, dibujante. En 1996 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas. Recibió el Premio de poesía León de Greiff en 2016 y Premio Nacional de Literatura en 2017.
Entre sus libros publicados se encuentran:
Primeros poemas (1954), Los herbarios rojos (1958), Dictado por la jauría (1962), Malos modales (1965), Ciudadano sin fin (1969)
Oh smog (1978), El ojo que pasa (1979), Agendario (1988)
Antología paralela (1988), Minimales (1993), Principios de Urbanidad (1997)
Corpolario (1998), Diario sin sujeto (1999), Aforemas (2004, Libro de las poéticas (2006), Vela de armas (2008), Noticias del alud (2009).
No se puede enseñar poesía, pero si aprender a leerla, despertar la sensibilidad de los jóvenes por la palabra poética, allana el camino para una nueva humanidad. Les comparto este poema del maestro:
DISFRUTA TAMBIÉN: “LA CIUDAD DE LA POESÍA”
El acto poético puro
Hay cosas que podrían decirse mejor si uno tuviera a la mano un cuchillo. Este instrumento sabe comunicar filo a las palabras. Pero si uno tiene para golpear la mesa algo más pesado que el puño, sin duda la palabra que sale de su filo, como si fuera empollado por éste, sería más efectiva. Es así como he gritado las palabras más atroces. Pensaba que no podía decirlas sin acompañar el gesto con algo que tuviera bastante consistencia, como la rosa o la viga de hierro. ¿Satisfacía con eso una sed de venganza? No, buscaba un efecto más verídico. Lo que me preocupaba todavía era el sentimiento. Mi determinación era la de un poeta. Acepté, en principio, esta forma de actuar como un método parecido al que se enseña en las escuelas. Después pasé de la poesía a los hechos. Encontraba en la realidad bastante perversión como para no ir armado de una pistola. Hasta que comencé a disparar sobre la multitud.
***
Vielsi Arias Peraza, Valencia, Venezuela (1982), docente egresada de la Universidad de Carabobo (UC) Mención Artes Plásticas. Ha publicado Transeúnte (2005), colección Cada día un Libro, editorial El Perro y la Rana; Los Difuntos (2010), editorial Fundarte, galardonado con Mención Honorífica Premio Nacional Estefanía Mosca; Los Difuntos (2011), reedición del sistema de imprentas regionales de Carabobo; La Luna es mi pueblo (2012), editorial El Perro y la Rana; Luto de los árboles (2021). Ha publicado también en distintas revistas nacionales literarias y académicas como: Cubile, A plena Voz, Revista Estudios Culturales UC, entre otras. Actualmente coordina la Plataforma del Libro y la Lectura del Ministerio de la Cultura en el estado Carabobo.
Ciudad Valencia / Foto de la autora por Luis Felipe Hernández
