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María Alejandra Rendón, autora de la columna Nos (Otras)

El  joven Alcalde de Valencia, Julio Fuenmayor, presentó, en la recién celebrada vigésima edición de la Feria Internacional del Libro de la Universidad de Carabobo (FILUC 2023), los tres últimos números de Cuadernos Patrimoniales.

Se trató de los numerales 3, 4 y 5 de un conjunto de ediciones que dialogan en torno a remembranzas y símbolos  de la ciudad de Valencia;  específicamente el invaluable valor histórico  y patrimonial presente en el casco  histórico,  con especial énfasis en sus espacios y edificios de antaño, en  los cuales varias generaciones han sido testigos o protagonistas de importantes acontecimientos que se constituyen hoy en verdaderos hitos de la historia local y nacional.

El conjunto patrimonial de la Iglesia de San francisco y el Boulevard José Gregorio Hernández (3); El entorno histórico de la Plaza Bolívar de Valencia (4); y  El proyecto Plaza Bolívar de Valencia y el Museo histórico bolivariano (5), son los espacios a los cuales consagra estas líneas, a manera de tributo.

El joven autor, de origen valenciano, viene asumiendo la conducción de una gestión pública amplia y propositiva, anclada en los valores y elementos  identitarios de nuestro gentilicio, destacando en ella, en primer  lugar: el valor de la herencia patrimonial de la ciudad,  sobre todo de la Valencia vientre, cuya memoria posee un registro particular; y, en segundo  lugar: el irrenunciable diálogo con las remembranzas y visiones de sus propios habitantes. Es Valencia concebida desde una mirada propia que, a su vez, se encuentra permeada  por la de otros, como una manera de evocar un paisaje plural y polisémico.

 

Cuadernos patrimoniales de Valencia-Julio Fuenmayor-María Alejandra Rendón Infante-Nos(Otras)

 

Cuadernos Patrimoniales, pone de manifiesto la intención de un abordaje amplio de cada proyecto ejecutado por el máximo despacho de la Alcaldía, de los cuales se hace seguimiento detallado y continuo, no sólo con la atención puesta en los aspectos formales, técnicos y presupuestarios, sino en el revelador ámbito de los significados. En otras  palabras, el diseño de la política pública ha trazado el valioso objetivo de redefinir y clarificar los contornos de una identidad que, por momentos, se había venido  extraviando en la memoria distante.

De manera que cada aspecto a considerar en la gestión  municipal de Julio Fuenmayor, resguarda celosamente el carácter funcional con enfoque humanista de cada objetivo, sin renunciar a la vasta referencia simbólica que, como ciudad, nos instituye. Es decir, pone de manifiesto un sensible respeto por la memoria contenida en los más representativos espacios, así como la impronta de sus más destacados referentes.

En los tres volúmenes predomina un tono narrativo provisto de sencillez; una  prosa generosa que sirve de instrumento pedagógico. Más que describir su espacio primigenio, traza un istmo que conecta, por medio de  evocaciones, las entrañas del pasado con las genuinas motivaciones de hoy, en tanto permite que la lectura nos traslade a lugares, calles, fachadas, testimonios, edificios antiguos, anécdotas,  opiniones, fotografías, datos provenientes de  fuentes directas e historiográficas de gran valor y demás huellas seculares, a través de las cuales se erige un sello identitario que, como ciudad,  nos define y dignifica. Es como dar con el picaporte de una ventana, cuyo paisaje no jerarquiza la relación entre pasado y presente; más bien reivindica la absoluta y necesaria correspondencia entre ambos.

De manera que se trata de una serie de crónicas que pendulan de manera sutil entre un tono proverbial  -rayano en la conversa- y los bordes del género epistolar. Elabora un collage discursivo en el que tienen especial lugar destacadas opiniones de personas que han colocado en el más alto relieve “el significado cultural del patrimonio”.

Yo quisiera destacar el hecho de que no es común que sean los que asumen el compromiso de gerenciar la ciudad, los mismos que sobre ella escriban, o simplemente se dispongan a interpretar la potencia intrínseca en sus avatares cotidianos. No siempre convergen los propósitos políticos y los estéticos, por lo que me parece sumamente conmovedor el esfuerzo del Joven Alcalde Julio Fuenmayor por reconectar los resultados palpables de la política pública con los frágiles mimbres de la memoria común y su significativo impacto en el imaginario colectivo.

Es un hecho que trasciende los márgenes espacio-temporales de la propia gestión, siendo que la memoria y su preservación termina asumiéndose desde un posicionamiento político; uno que, en  la era de la instantaneidad y la preterización, tiene, como nunca antes, pertinencia. En virtud de ello, es importante resaltar que se trata de un mandatario aportando una cuota sensible e importante en el valioso acto de resarcir,  restaurar y preservar de la memoria común.

Cuadernos patrimoniales es un conjunto de sistematizaciones y apuntes de un joven nacido en la ciudad, que ha estrechado lazos profundos con sus recintos de aprendizaje y ha construido una trayectoria académica y política que hoy están siendo puestas al servicio de la comunidad valenciana. Primero lo hizo como destacado líder estudiantil y luego como dirigente político de probada solvencia en distintas responsabilidades, entre ellas, ser hoy la máxima autoridad de nuestro ayuntamiento. Julio Fuenmayor, nos expresa,  a través de estas líneas, su modesto y oportuno reconocimiento a Valencia, “La novia del sol”; la  ciudad de la que siempre ha formado parte y que ama poderosamente.

 

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Por medio de estos pasajes con rasgos epopéyicos, sitúa el lector en una “Casa de hablas”, lo posiciona en un sentimiento que orbita en la nostalgia y la gratitud. Procura también dejar claro el sustancial significado de la memoria como instrumento al servicio del presente más inmediato, a su vez que procura el rescate de la ciudad, no como imagen fosilizada, sino en constante transformación. Para el Alcalde Julio Fuenmayor, la ciudad futura, no necesariamente, representa que la historia y la memoria  común prescriban, sino al contrario, declara la vigencia de cada hecho que ha formado parte de nuestro devenir. El gran monumento central de la Plaza Bolívar, en el cual se inscribe la frase “Defenderéis a Valencia hasta morir”,  así como el resto de obras que acogen una narrativa visual para enaltecer el carácter heroico del pueblo  valenciano, así lo traducen.

Cuando la ciudad se escribe, es porque antes se ha fisgado profundamente en su lenguaje, del cual también nos apropiamos hasta formar parte de él. Ese diálogo no termina porque la ciudad natal hablará por siempre, toda vez que trashumamos en su fértil e incaducable paisaje de reminiscencias.

 

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María Alejandra Rendón Infante (Carabobo, 1986) es docente, poeta, ensayista, actriz y promotora cultural. Licenciada en Educación, mención lengua y literatura, egresada de la Universidad de Carabobo, y Magister en Literatura Venezolana egresada de la misma casa de estudios. Es fundadora del Colectivo Literario Letra Franca y de la Red Nacional de Escritores Socialistas de Venezuela.

PREMIOS

Bienal Nacional de Poesía Orlando Araujo en agosto de 2016 y el Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca 2019 en poesía.

PUBLICACIONES

Sótanos (2005), Otros altares (2007), Aunque no diga lo correcto (2017), Antología sin descanso (2018), Razón doméstica (2018) y En defensa propia (2020).

 

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