En diciembre de 1902, buques de guerra ingleses y alemanes, a los cuales se sumarían más tarde los italianos, bloquean los puertos de Venezuela en un intento de las potencias europeas por cobrar nuestras deudas por la fuerza; es entonces cuando el presidente Cipriano Castro lanza su célebre proclama que comienza: “La planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la patria” ahí aparece, precisamente, la palabra de hoy: insolente, que omitimos al comentar recientemente los derivados del verbo soler, en latín solere, acostumbrar, tener por costumbre.
Así es: insolente no es sino otro derivado de solere que proviene directamente del latín insolens, que si bien significa “orgulloso, insolente”, en primer término equivale –lo mismo que insólitus– a “no hecho, no acostumbrado” y “extraordinario”.
El propio Diccionario de lo Real Academia, al definir la voz insolente, “orgulloso, soberbio, desvergonzado” también registra como término anticuado la acepción “raro, desusado y extraño”. De manera que, después de todo, Castro no andaba tan descaminado al referirse en su retumbante proclama a la “planta insolente del extranjero”, porque el cobrar las deudas a cañonazos es realmente algo bastante raro, desusado y extraño. Lo normal es cobrarlas mediante otra clase de disparos denominados “sanciones económicas”.
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Al hablar de los insolentes es inevitable referirse también a la insolencia, que en latín se dice insolentia y significa “inexperiencia, falta de costumbre” y por supuesto, “orgullo, arrogancia, insolencia”.
En castellano insolencia es –en su tercera acepción– “dicho o hecho ofensivo e insultante”. Este es el sentido que la palabra tiene en Venezuela, más exactamente el de grosería o mala palabra. El lenguaje de las nuevas generaciones de venezolanos, que no se caracteriza precisamente por su riqueza, se distingue por la abundancia de insolencias.
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Tomado del libro “La palabra de hoy / Programa radial” (Cenal, 2014)
Autor: Aníbal Nazoa González (Caracas, 12 de septiembre de 1928 – Ibíd., 18 de agosto de 2001) poeta, periodista y humorista, considerado «uno de los escritores venezolanos que mejor retrató el siglo XX».
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