El pasado 11 de este mes arribó a sus 76 años de edad José Mangual Jr., también conocido como “El Campanero Mayor”. Y a la hora de hablar de Salsa es inevitable destacar y comparar los estilos y el virtuosismo de los integrantes de las diversas orquestas que se conocen. Y, por lo general, se comenta quiénes son los percusionistas más destacados o de preferencia, y los instrumentos que predominan son el timbal y las tumbadoras.
Por lo tanto, los nombres sobresalientes suelen ser los mismos, en el timbal Tito Puente, Oreste Vilató, Alfredo Padilla, Nicky Marrero, José Cheo Navarro, Luisito Quintero, Endel Dueño y Jimmy Delgado, entre otros. Si se trata de las congas, el infaltable Ray Barretto, Mongo Santamaría, Eddie Montalvo, Milton Cardona, Poncho Sánchez, Nené Quintero, Gerardo Rosales, Orlando Poleo y Felipe Mandingo entre otros. Sin embargo, se acostumbra hablar muy poco de los bongoseros.
Si hay un instrumento clave en la llamada Salsa, ese es el bongó. De hecho, es un instrumento diferenciador entre las orquestas o grupos de Salsa y otras como la del maestro Billos, Los Melódicos o la de Pastor López, por ejemplo, a pesar de que todas interpretan música afrocaribeña.
Ese floreo percusivo del bongó al inicio de un tema, al final y mientras se realiza una descarga en éste le aporta una riqueza sonora a la canción, y en el transcurso de la misma complementa con la campana o cencerro imponiendo el ritmo cual latido del corazón, incitando al bailador a demostrar sus destrezas.
José Mangual Jr. nació en Harlem, Nueva York, Estados Unidos, el 11 de enero de 1948, muchos lo dan como puertorriqueño, esa es su ascendencia, su padre lo era y fue el mentor principal de José y su otro hijo, Luis, en el bongó, así que ambos son consagrados bongoseros, participantes de las mejores orquestas de Nueva York.
Pero ¿cómo no ser destacados con un mentor como José Mangual padre?, quien tocó con los mejores, pasó por las orquestas tanto de Salsa como de Jazz y Latin Jazz, tales como fueron las de Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Cal Tjader, Machito y Tito Puente, por sólo mencionar algunas. Así que cuando ustedes escuchen algunas de las orquestas mencionadas es bastante probable que puedan apreciar el talento del padre de José Mangual Jr. a quien apodaban “Budu”.
Volviendo al “Campanero Mayor”, éste participó en varias agrupaciones musicales, incluyendo la orquesta La Protesta, antes de su ingreso a la orquesta de Willie Colón y Héctor Lavoe, un par de jóvenes que se abrían paso en la ciudad de Nueva York.
José llegó para quedarse, cayó de pie, ya que, aparte de buen bongosero, resultó ser tremendo corista junto a su compañero de percusión el conguero Milton Cardona, una dupla coral a la que se sumaba también Willie (excelente corista entre otras funciones musicales). En esta orquesta Mangual Jr. adquirió fama, ya que, más allá de su talento, ésta fue la orquesta más popular y productiva de la empresa Fania Record, unos consentidos del empresario Jerry Masucci y de su socio Johnny Pacheco.
Otra característica muy significativa que le ha dado trascendencia a este bongosero es su cualidad de cantante, de sonero, ha dividido su fama en ambos roles. En el año 1977, como productor, realizó su primer trabajo discográfico en homenaje al percusionista cubano Luciano Pozo, mejor conocido como Chano Pozo: “Tribute to Chano Pozo”.
En esta producción destacaron temas como “Campanero”, todo un éxito y donde demostró sus dotes de cantante y de compositor, y el instrumental “Cuero na´má”, en el cual se destacó Jimmy Sabater en el timbal. En 1979 se anotó otro éxito con el tema “Cuando la lluvia cae” y en 1981 tuvo otro gran hits con el tema “El mil amores”, entre otras grandes grabaciones y composiciones.
Otros grandes y excelentes bongoseros que merecen ser mencionados son: Pablo Rosario “El Indio”, presente en diversas orquestas de prestigio como la de Larry Harlow; Carlitos Soto, poseedor de una destreza impresionante y acompañante por varios años de Ray Barretto; Johnny “Dandy” Rodríguez, tal vez el que más ha rodado al tocar con un sorprendente número de orquestas, comenzando por la de quien fuera su tío, Tito Rodríguez, y luego con Ray Barretto; otro infaltable, el inquieto Roberto Roena, discípulo de Rafael Cortijo, pasó por el gran Combo de Puerto Rico y conformó su propia orquesta “El Apollo Sound” (una de las mejores de la historia de la Salsa). Sería un irrespeto pasar por alto a un extraordinario timbalero como lo fue Manny Oquendo, pero como bongosero fue aún mejor, un fuera de serie con su Conjunto Libre.
LEE TAMBIÉN: “El número 100 de Tito Rodríguez”
Pues, entonces, a pesar de que no se hable mucho de los bongoseros, no pierdan de oído a estos ejecutores, ya que son ellos quienes tienen libertad plena de adornar, florear, llenar los espacios vacíos de los cantantes entre frase y frase y, de complemento, con su campana, le imprimen potencia, velocidad y llaman al mambo.
¡Son 76 años del “Campanero Mayor” y todavía sigue floreando, repicando y llamando al mambo!
…
Fe de errata: En el artículo del pasado domingo 7 de enero “El número 100 de Tito Rodríguez”, hubo un error en cuanto al número de años, no fueron 100, sino 101 años…
***
Ramón Emilio Toro Martínez (Caracas-Venezuela, 1966) es licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC) en 1993. Es también Productor Nacional Independiente y locutor con experiencia en el desarrollo de programas radiales sobre música afrocaribeña en la ciudad de Valencia, estado Carabobo: Ciento por ciento Natural, por Lago 91.5 FM; Letras y Notas, por Salsera 96.3 FM, y Óyelo que te conviene, por RNV Región Central 90.5 FM. Es autor del libro «Letras y Notas sobre la Música del Caribe» (2020), presentado en la FILVEN Caracas 2020 (Casona Cultural Aquiles Nazoa) como el único proyecto editorial independiente de ese año.
Ciudad Valencia / Foto de RT: Edicson Dávila
