Como en toda historia precolombina, existen numerosos hallazgos de lo que se consideraba en aquella época de nuestros aborígenes como por ejemplo la Diosa de la lluvia, la principal deidad que gobernaba las fuerzas de la naturaleza.
Este petroglifo icónico es sin duda alguna la mayor y más investigada en los últimos tiempos por profesionales de la arqueología.
En este particular visitamos el Parque Arqueológico Piedra Pintada (llamado así por una serie de gráficos tallados en la roca, de diferentes tamaños) en el sector Tronconero en Vigirima, municipio Guacara, Carabobo, que además forma parte del Parque Nacional San Esteban.
La Diosa de la lluvia, un símbolo milenario
Los petroglifos tienen aproximadamente, según estudios previos, dos mil años de antigüedad, y desde el siglo XIX se tiene conocimiento de su existencia.
Esto lo hace relativamente joven en relación a otros hallazgos localizados, sin embargo es el más importante del eje centro norte del país, que incluso llama la curiosidad de investigadores de otras latitudes.
Tal es el caso de la última visita que realizó en este año la científica de origen polaco Karolina Juszczyk, una reconocida arqueóloga.
Juszczyk fue motivada por un vestigio nuestro localizado en su tierra natal, que la llevó a indagar la historia de estos petroglifos.
Para Juszczyk “Definitivamente Venezuela me eligió para realizar estos estudios y actualización de datos”.
Petroglifos para investigar
El principal objetivo fue evidenciar la variedad de petroglifos localizados y clasificados según el principal arte rupestre más importante de Carabobo, ya que se ubican desde luego otros yacimientos a lo largo y ancho del estado.
El arte rupestre o más específicamente la pintura rupestre, escultura rupestre o grabado rupestre, es un conjunto de dibujos prehistóricos que han sido hallados en diversas cavernas o piedras antiguas. Refleja el imaginario y las inquietudes de la humanidad primitiva.
A diferencia de otras formas de arte prehistórico, las pinturas se han conservado casi en su totalidad, sin embargo se evidencia la implacable factura dañina dejada tras los constantes incendios forestales que se producen en la zona, por variados motivos, y pese a estos aspectos negativos, es asombroso ver un petroglifo realizado hace más de dos mil años atrás, en un buen estado de exposición.
Conservación ante todo
Esto se debe en parte a los materiales empleados en aquella época, el cual a pesar de ser rudimentarios, hasta hoy permanecen.
En la actualidad este patrimonio cultural venezolano es protegido por los organismos encargados como Secretaria de Cultura del estado Carabobo y por supuesto a los diferentes movimientos, agrupaciones de protectores.
También existen movimientos y organizaciones sociales como Guacara 0245, Montañeros de Yagua, Tronconereando, que junto a diferentes brigadas ecologistas, y deportistas promueven la conservación de los espacios de este ancestral lugar.
“La Diosa de la Lluvia” es el petroglifo más conocido de la geografía guacareña, y tal vez de toda la región de la cuenca del lago de Valencia, siendo emblema de muchas instituciones educativas, ecológicas, ambientalistas, encontrándose inclusive representada dentro del escudo del municipio Guacara.
Para muchos es uno de los diseños rupestres más hermosos del país que ha sido presentada en múltiples documentos a lo largo del tiempo por diferentes estudiosos del tema rupestre.
La Diosa de la lluvia, patrimonio rupestre nacional
La más antigua conocida corresponde a Luis Oramas, quien en 1939 presenta sus investigaciones sobre Piedra Pintada en un Congreso Internacional de Americanistas celebrado en México, y la describe de la siguiente manera: “…Trepando la senda en referencia, a la derecha se encuentra entre los petroglifos, uno extremadamente notable que podemos considerarlo representativo de la diosa del Invierno; es bastante artística.
En el primer término ostenta primorosamente una figura humana, con los ojos oblicuos simétricamente y con adornos estilizados a su alrededor; a un lado figuran caracoles (quiguas o cuacuaros como los nombraban los Cumanagotos) en actitud de arrastrarse hacia la imagen; a estas especies de animales terrestres en tiempos de lluvias se les ve andando en distintos sentidos, por eso caracterizan la humedad invernal; entre otros detalles se ven como ofrendas: una de ellas es como una figura humana liada…”.
Con la apertura de las labores museísticas y con el auspicio del reconocido Profesor Omar Idler, se realizaron los trabajos de registro y sistematización del material rupestre de Piedra Pintada y sitios adyacentes.
A través del uso y aplicación de técnicas novedosas de registro, el conocimiento y control del espacio y el empeño del equipo de sistematización, se ha adelantado en el inventario y codificación del material arqueológico no solo de Piedra Pintada sino inclusive de todo el valle de Vigirima.
El arte rupestre, además de tener un relevante valor estético, es un elemento de estudio de suma importancia para la arqueología, porque permite ubicar horizontes culturales, en tanto describe elementos de las épocas, prehispánica de Venezuela.
Es por eso que desde Vestigios del Pasado, se envía un mensaje a toda la colectividad en general, a cuidar y conservar estos espacios ancestrales, tomando en consideración que son las reliquias históricas más importantes de nuestro Estado y debemos conservarlas para las futuras generaciones, y continuar con ese legado místico y cosmogónico de nuestros aborígenes.
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Diego Trejo / Ciudad Valencia
