Vuelo a lo invisible-Montejo-Mohamed
                                     La palabra no es el sitio del resplandor,
pero insistimos,
insistimos, nadie sabe por qué.
                                                       Rafael Cadenas / Memorial (1977).

 

Rafael Cadenas

Continuando nuestro recorrido por la obra de Rafael Cadenas, luego del encuentro que sostuviera con un numeroso público que abarrotó los espacios del antiguo Ateneo Municipal de Mariara, hace ya casi tres décadas, nos conseguimos con un creador muy singular, como suelen ser los  auténticos practicantes de este raro oficio de crear con la palabra.

Autores como Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y Andrés Eloy Blanco se cuentan entre sus primeras influencias literarias. Igualmente, creadores de alto vuelo como Juan Sánchez Peláez, Ramos Sucre y Moisés Moleiro gravitan en su universo poético, junto con Whitman, Michaux, Rilke, Cavafy, Pessoa, William Carlos Williams.

En lo que respecta a la prosa podríamos citar los nombres de Antonio Machado, Jorge Luis Borges, Gabriela Mistral, Octavio Paz y Fernando Savater, entre otros, según afirmara nuestro Premio Cervantes 2023 en entrevista realizada por el reconocido escritor venezolano Antonio López Ortega en 2014, publicada posteriormente en la revista Cuadernos Hispanoamericanos.

También podríamos decir que desde siempre Cadenas ha mantenido una postura filosófica ante la vida y la creación literaria, evidente en su reiterado combate existencial con el “yo”, ese enemigo oculto que llevamos dentro y decide desde el inconsciente nuestros actos. Cuestión que nos devela claramente su acercamiento al pensamiento de Oriente, representado por el Tao, el budismo zen y la obra de Alan Watts, entre otros, presente en sus textos y personalidad, a través de valores como la humildad, el misterio, el ascetismo y la búsqueda de lo esencial, del despojamiento de artificios y del vano afán, de todo adorno y falsa postura ante el poema, apostándolo todo por la trascendencia de la palabra.

Recuerdo que fue esa suerte de poesía cargada de filosofía lo primero que nos impactó cuando tuvimos el primer contacto con sus libros de poemas.

 

Habla Cadenas…

En aquel tiempo yo tenía bastante actividad política, pertenecía a una legión, después me retiré, aunque uno siempre conserva interés en todo cuanto ocurre en el mundo, porque eso nos afecta. Hoy pienso que el intelectual debe ser independiente. No inscribirse en un partido determinado porque pierde su libertad, lo que no significa independencia civil.

Los poemas leídos son algunos de los que forman parte de Una Isla. Este es posterior, tiene menos que ver con los de Una Isla.

 

Rafael Cadenas-Los cuadernos del destierro

El exilado deplora las patrias. Abomina escisiones.
Se encamina hacia el instante.
Comienza a ver. Las cosas se aguzan de día en día.
Se reconoce enigma.
Atado a una querencia, despide la irrealidad.
No acompaña destrucciones. Se adhiere a su cuerpo.
Ceñido, busca el molde antiguo que lo reúne.
Se zafa de proscripciones. Ve su cara en el estanque
y la olvida.
Fatigas sobre la página en la soledad de las noches.
Me sitian palabras inertes. El idioma me olvida.
(…)

 

Ahora voy a leer los poemas que les prometí. Son traducciones; uno es del poeta polaco Zbigniew Herbert, otros de Karl Kraus, ambos relacionados, respectivamente, con  el período del nazismo y el stalinismo. La traducción del alemán de los poemas de Kraus la hizo la profesora Yolanda Steffens, y yo colaboré con ella. El primero es de Herbert, lo traduje del inglés:

 

Zbigniew Herbert-Rafael cadenas

 EL CUENTO RUSO

El zar nuestro padrecito había envejecido mucho. Sentado en su trono se veía dorado y frígido. Solo su barba creció hasta el piso y más allá. Entonces alguien más gobernaba, no se sabía quién. Personas curiosas atisbaban hacia el palacio por las ventanas, pero Krivonosov las tapó con patíbulos. Así solo los ahorcados podían ver algo. Al fin el zar nuestro padrecito murió para siempre. Las campanas sonaron, sonaron. Sin embargo no sacaron su cuerpo. Nuestro zar había crecido pegándose al trono. Las piernas del trono se habían mezclado con las del zar. Su brazo y el trono eran uno solo. Imposible soltarlo. Y enterrar al zar con el trono dorado, que vergüenza.

 

 

Los que siguen son de Kraus. Este se llama: “El Miedo de la Guerra”:

 

Karl Kraus-libro-Rafael Cadenas
Estaban de buen humor, les iba bien,
solo nuestra vida los tenía hartos.
De día ya andaban borrachos de sangre
y de noche la mezclaban con vino.
 
Vivían y reían disipadamente,
no podían quejarse de fastidio
y cuando se les acababa la gente
mataban el tiempo.
 
EL AVIADOR
Dar en los arsenales estaría bien
pero solo destruía cuartos de niños.
Quizás si apuntara a un bebé
destruiría por fin un cañón.
 
EL PERIODISTA
¿El periódico sirve
para anunciar?
La cuestión es inventar el suceso
que coincida con el titular.
 
EXPANSIÓN
¿Conseguir un lugar bajo el sol?
No es fácil.
Porque cuando se logra
Llega el ocaso.
 
MI CONTRADICCIÓN
Donde la mentira gobernaba la vida,
yo era revolucionario.
Donde imponían normas contra la naturaleza
yo era revolucionario.
 
Con los que sufrían vivos he padecido.
Donde usaban la palabra libertad sin contenido.
yo era reaccionario.
 
Donde ensuciaban el arte con artificios.
yo era reaccionario.
Y he regresado a lo primordial.

 

Las traducciones siempre presentan varias posibilidades y uno trata de escoger la palabra apropiada. Esta última línea yo la vertí de esta forma: “Y regresé a lo primordial”, también se puede decir “Y he regresado a lo primordial”, o bien decir: “Y regresé al origen”. Pero me pareció mejor, primordial, porque encierra la idea.

Este otro se titula “En este país”:

 

En este país solo queda en ridículo
el que dice la verdad. Completamente
inerme, atrae desdeñosa sorna.
Nada deshonra en esta tierra.
 
En este país andas como entre dos filas
de ladronzuelos que te desprecian profundamente
tienen por lo menos el ojo puesto en tu cartera
y además pretenden que les des la mano.
 
En este país cualquier delito
que en otro lugar conduciría a la cárcel
procura oro, inviste de dignidad
y otorga honor por siempre.
En este país tú no te vas a recluir,
aunque huyas temeroso de la peste,
de todas maneras te llega por correo a la casa
y ahoga sin piedad tus visiones.
 
En este país golpeas el aire
si quieres pegarle a la astuta pandilla
y cualquier canalla se ríe astutamente
cuando te saluda como conterráneo.

 

Fíjense la dificultad en el último verso, a mí no me gusta esta traducción. Tampoco “cuando te saluda como compatriota”, ni “cuando te saluda como conciudadano”.

 

 

Mohamed Abí: “Como conciudadano” suena sospechoso… Yo quisiera hacerle una pregunta sobre la relación de usted con la sabiduría oriental y específicamente con el Tao Te King.

 

LEE TAMBIÉN: “Vuelo a lo invisible con Rafael Cadenas (1)”

 

R.C.: Yo he sido un lector asiduo del Tao Te King y me interesa el pensamiento oriental, sobre todo en interpretaciones occidentales  como la de Alan Watts, cuyos libros son bastante populares, muy asequibles y han sido traducidos al español. En 1960, que fue un período de crisis en el mundo y para mí también de crisis personal, comencé a leer a autores como Alan Watts, Krisnamurti, Susuki y otros.

 

Creo que puede ser importante para Occidente el conocimiento de todas estas corrientes y experiencias, pero claro, sin olvidar que somos occidentales; se debe tener siempre cuidado con estas lecturas y seguramente hay de todo eso en lo que escribo. Por ejemplo, en el libro que les mencioné sobre San Juan de La Cruz, está presente esa influencia. En Occidente ha habido planteamientos muy cercanos a esa filosofía. Sin ir muy lejos, el Cristianismo es una doctrina oriental y quizás lo central en él, y lo que se olvida siempre, sea la negación del “yo”…

(Continuará). ¡Salud, Poetas!

 

«Vuelo a lo invisible: Rafael Cadenas» forma parte de una conferencia que dictara el poeta Cadenas en el Ateneo Municipal de Mariara, en 1996. Las preguntas estuvieron a cargo de los organizadores del encuentro con el poeta y del público en general. La transcripción fue realizada por Mohamed Abí Hassan. Anteriormente se publicó, dentro de este ciclo, la conferencia de Reynaldo Pérez Só.

 

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Mohamed Abí Hassan (El Tigre, 1956). Poeta, artista visual y editor independiente. Licenciado en Educación, Mención Artes Plásticas (cum laude), por la Universidad de Carabobo (UC). Ha ejercido la docencia en la UC y en la Universidad Arturo Michelena. Ha sido colaborador en las revistas Poesía y La Tuna de Oro (UC). Primer Premio II Bienal de Literatura Gustavo Pereira, Mención Poesía 2013; Primer Premio IV Bienal de Literatura José Vicente Abreu, Mención Poesía 2016; Primer Premio Concurso Nacional del II Festival 3.0 de Historias Comunales Ramón Tovar (2022).

Formó parte de la Comisión Rectoral del Encuentro Internacional de Poesía de la UC. Coordinó el Taller de Formación de Cronistas Comunales en Mariara, estado Carabobo, auspiciado por el Minci, la Revista Nacional de Cultura y el Centro Nacional de Historia. Actualmente se desempeña como facilitador de talleres de iniciación en la creación literaria, así como talleres sobre patrimonio histórico.

 

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