Vuelo a lo invisible-Montejo-Mohamed Abí Hassan-columna Poesía en Compañía
Toco tus manos
busco tus pies
                                                                                          Soy tan simple dios mío

                                                             

                                                                                                    Reynaldo Pérez Só
                                                                                                       Reclamo (1992)

 

Reynaldo-revista Poesía

Abrimos nuestra columna con el poema que engalana la contraportada de la Revista Poesía Número 154, dando continuidad así a la publicación de la  Conversación con Reynaldo Pérez Só, aparecida en la revista Poesía número 113/114, como justo tributo al poeta y amigo.

Recordamos que el pasado 2 de noviembre de 2022,  Reynaldo estuvo compartiendo con un variado público conformado por niños, adolescentes, docentes y amantes de la palabra, quienes colmaron los espacios de la Cámara Municipal del municipio Diego Ibarra. Encuentro que podríamos considerar como una de sus últimas intervenciones públicas, y del que afortunadamente logramos realizar la respectiva grabación y posterior transcripción.

 

¿Qué opina usted acerca de la juventud que escribe menos y lee menos en la actualidad?

Eso, eso no es así, es mentira, es falso. Actualmente se lee más, mucho más que en cualquier otra época. Yo no sé quien inventó esa cosa, pero con las estadísticas de los libros vendidos de poesía y literatura, es mucho más que en otras épocas, en todo el mundo, incluida Venezuela, aquí se lee igualito como en los Estados Unidos.

En poesía se leen aproximadamente 500 ejemplares por 20 millones de personas, eso es lo que se lee en Venezuela de poesía, en Estados Unidos es igualito; claro, allá son 300 millones, ya no son 500 ejemplares, multiplique. Igual que en España, Francia, y se lee más, porque es sencillo, en el siglo pasado ¿cuántos eran  los analfabetas? Casi un 80 %, lo que pasa es que las clases sociales que leen más son la C, D, E por ser las más numerosas. La A creo que lee menos ahorita, antes ésta lo hacía más,  los  libros eran patrimonio de ellos, ahora es de muchos otros.

 

Reynaldo apaisada

 

¿Cuál consideras que es tu libro mejor logrado, si tienes preferencia por alguno en especial,  y si en RECLAMO no existe mucho tiempo y muchos lugares para escribirlo? Me parece mucho tiempo y trabajo.

Lo que pasa es que a cualquier parte donde uno vaya  uno se lleva a “uno”, yo a cualquier parte me llevo a “mí”. Si voy a París me llevo a Reynaldo, eso no importa dónde los hace uno. Casi todos los libros que publiqué tenían casi 10 años de ser escritos. Cuando yo voy a publicar, en un libro los poemas tienen 6 o 7 años, tal vez en revistas sí, pero en libros no. Porque uno escribe más malo que bueno y uno debe mejorar…

Lo más probable es que dentro de algunos años no voy a existir ni en cuerpo ni en alma y ya ni los libros van a existir, aunque uno piensa que puede ocurrir lo contrario. ¿Cuánta gente peleó en las batallas de Independencia pensando en la inmortalidad y cuántos fueron los que pasaron a la “inmortalidad”? Unos pocos solamente. ¿Cuántos no escriben en una época determinada?

Ahorita puedo contar en el país más de 600 personas que escriben poesía, más o menos establecidos. En Valencia, por lo menos, hay más de 100 y en Maracay igualmente, en Caracas más de 500. Yo he pensado que lo que uno escribe no lo consume el público, sino los hacedores de poemas, es como un círculo vicioso. Si se pudiera romperlo a través de lo que uno escribe, ya hubiese ganado algo. Sería importante.

 

Usted parece tener una influencia oriental. ¿Qué cree acerca de Dios desde esa perspectiva? ¿Qué cree acerca de la reencarnación?

Yo creo en la reencarnación porque creo en la ley de la energía. Lo que fue una vez no puede dejar de ser. Uno tiene que estar con los ojos abiertos, con los sentidos abiertos para entender un poco el Universo. Sigo el Antiguo Testamento, allí hay un Dios transcendente, que uno no puede trascenderlo, ni siquiera nombrarlo. Dios es tan grande que todos los caminos llegan a él.  Hace falta una ética humana. Cumplir por lo menos los diez mandamientos, eso es grandioso, hasta para el budismo, ojalá yo pudiera cumplir al menos uno.

El problema que ocurre con cualquier experiencia personal que se tenga con la Divinidad o el Ser Superior, es difícil que se logre con palabras, debe hacerse de manera oblicua. Por ejemplo Juan de la Cruz o Teresa de Jesús. Realmente esas experiencias tú las hablas, pero no sé si eso le llega a la gente o no, pero prefiero no hablar de las experiencias religiosas; además, estas no son tan extraordinarias como se las piensa.

A mí nunca se me ha aparecido Dios, como a Moisés que se le apareció una zarza en llamas, el nunca lo vió, oyó una voz.  Veo la naturaleza, he visto montañas, ríos, flores, situaciones que yo pueda decir que existen un estado de perfección en ese momento. Y para sentirlo así, tiene que haber algo divino allí, algo extraordinario, porque hay una transformación de todo, yo creo en eso. Es algo difícil, es una situación muy personal.

 

¿Cuándo usted escribe necesita estar en paz?

 No, yo he escrito en cualquier parte. Bueno en aviones no, porque les tengo terror, pero también he escrito en trenes, en autobuses. Repentinamente en un sitio. Ahora escribo más en la oficina, o en mi casa durante la noche.

 

¿En la medida en que se conoce al poeta, no se pierde el interés por su poesía?

 No, todavía más crece el interés. La gente que me conoce, entiende mejor los poemas, ya lo que para ellos era misterioso se le convierte en un libro abierto. Cuando uno no conoce a un poeta, leyéndolo se lo imagina.

Cuando no conocía a Gerbasi me lo imaginaba como una entelequia, después que lo conocí y leí sus poemas, profundizaba y lo veía más humano.  Uno perdona ciertas cosas. Es más tolerante.

 

Si empezaste a escribir más o menos a los 12 años, ¿cuántos textos tienes escritos?

No sé. Todos los años, bueno antes quemaba más o menos mil textos anualmente y dejaba como cuatro, quince, veinte, que me parecían algo interesantes. Ahora no. Los quemo con antelación  porque no los escribo. Ahora lo hago porque siento que debo realmente escribir eso, antes no. Antes escribía como hablaba.

 

Su forma de hablar es sentenciosa, ¿qué puede decir de eso?

 Ese es uno de los defectos míos. Eso es una cuestión familiar. Incluso en un libro  los poemas son como sentencias. Sé que eso no es verdad o puede ser verdad, solo es una manera de hablar. Cuando uno tiene una forma de ser, un carácter, creo que se debe sacarle  la parte positiva, pienso que sí soy sentencioso, y tengo esa actitud, me quedo tranquilo.

 

Una pregunta que te quiero hacer. En tu larga trayectoria poética ¿has tenido un tema recurrente?

 Sí, la soledad, el amor, la muerte, el problema de uno como ser que va a desaparecer. Lo pasajero de la vida. El paisaje externo y mi relación con él, mi relación con los seres humanos.

 

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¿Por qué en tu poesía aparecen tanto las sillas y las puertas?

Tú sabes lo que le cuesta a uno que le abran las puertas de Miraflores (bromeando) o que le abran la puerta del baño cuando uno quiere bañarse, eso es terrible (risas).

 

¿Pero no encierra un simbolismo?

 Las puertas son muy significativas. Dante dice en la Divina Comedia: “voi che entrate lasciate ogni spranza”.   Las puertas son topos o hitos  que lo tienen a uno marcado, al menos a nosotros que tenemos puertas, pues los incas no usaron puertas, no conocieron la palabra puerta…

 

 

*Esta conversación es un fragmento de lo que se llamara “Vuelo a lo invisible con Reynaldo Pérez Só”, nombre original de la conferencia que realizara el 11 de junio de 1994 en el Ateneo Municipal de Mariara. Las preguntas estuvieron a cargo de Mohamed Abí Hassan, Antonio González Lira, Jesús Machado, Reinaldo Peraza, Ricardo Urdaneta y participantes del público no identificados.
La transcripción fue realizada por Mohamed Abí Hassan y Antonio González Lira.

 

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Mohamed Abí Hassan (El Tigre, 1956). Poeta, artista visual y editor independiente. Licenciado en Educación, Mención Artes Plásticas (cum laude), por la Universidad de Carabobo (UC). Ha ejercido la docencia en la UC y en la Universidad Arturo Michelena. Ha sido colaborador en las revistas Poesía y La Tuna de Oro (UC). Primer Premio II Bienal de Literatura Gustavo Pereira, Mención Poesía 2013; Primer Premio IV Bienal de Literatura José Vicente Abreu, Mención Poesía 2016; Primer Premio Concurso Nacional del II Festival 3.0 de Historias Comunales Ramón Tovar (2022).

Formó parte de la Comisión Rectoral del Encuentro Internacional de Poesía de la UC. Coordinó el Taller de Formación de Cronistas Comunales en Mariara, estado Carabobo, auspiciado por el Minci, la Revista Nacional de Cultura y el Centro Nacional de Historia. Actualmente se desempeña como facilitador de talleres de iniciación en la creación literaria, así como talleres sobre patrimonio histórico.

 

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