Jesús María Pereira: dibujante de la madera… Puerto Cabello se encuentra ubicado en la costa central de Venezuela. Fue uno de los puertos con mayor actividad económica durante el siglo XVI por su ubicación geográfica. Su vida cultural y económica siempre ha estado vinculada al mar, a las posibilidades que anima ordenar la vida material de una ciudad a orillas de un puerto.
El mar trae y despide a la gente. Por él, la ciudad es concurrida en algunas épocas y silenciosa en otras. Ordena todo. Es también el motivo de sus pintores, músicos, tallistas, que lo largo de varias décadas han tejido la memoria cultural y hacen de la ciudad un lugar más amable.
Por la década de los años 70, se funda en Puerto Cabello el núcleo de Extensión Cultural de la Universidad de Carabobo del que formaba parte el taller del profesor Orlando Rivas, artista y músico valenciano egresado de la Escuela de artes plásticas Arturo Michelena. Este taller permitió forjar una generación de pintores herederos de la escuela de Braulio Salazar:
Gilberto Valdivieso, Ángel Rivero, Edgar Lugo, Alexis Ochoa, Cruz Hidalgo, Cecilia Nieto, Rosa Romero, Ibrahim Rivero, Miguel Vargas, Felipe Yassona, Ángel Martínez, Víctor Pachano, Walter Rocha, Rosa Batista, Lisbeth Ravelo, Ella Hofman, Judith Valdivia y Jesús María Pereira, pintor y escultor a quien dedicamos esta entrega.
Jesús María Pereira, nació en Puerto Cabello el 1° de noviembre de 1959 en el seno de una familia de campesinos, curanderos y devotos de San Juan. Siendo niño manifestó su inquietud por la pintura al observar la naturaleza, los cambios del color a través de la luz y el intento de sus primeros dibujos del paisaje rural. Cada vez que iba a bañarse al río de Patanemo recogía grea para hacer pequeñas esculturas de animales, tratando de imitar el trabajo de su padre, José Manuel Mijares, un restaurador de sanjuanes.
Su abuela, otra devota de la tradición, cambió un anillo de oro, que se había encontrado en el río, por un santo, talla de larga data y que todavía bailan en Patanemo, creencia que despertó su vocación por la escultura. Su cercanía con su abuela e interés por contemplar la naturaleza le llevó también a desarrollar sus conocimientos de medicina natural y su aplicación para curar enfermedades. Saberes que se consolidaron con sus estudios del cuerpo humano.
Su vocación autodidacta, de temprana edad, se desarrolló con la formación artística académica, que inicia a los doce años, en el taller de arte de la Extensión Cultural de la Universidad de Carabobo de Puerto Cabello, dirigido por el profesor Orlando Rivas.
El maestro Orlando Rivas venía de la Escuela de Bellas Artes de Valencia, fundada por Braulio Salazar, influenció a una generación de pintores que se destacaron por su interés en el paisaje, la figura humana, el color y el realismo simbólico. Lenguaje heredado del maestro Braulio producto de su viaje a México y de su relación con Diego Rivera, Siqueiros y José Bardasano.
Aunque a Jesús María Pereira se le conoce más como tallista, escultor y restaurador de San Juan, su obra plástica se encuentra muy marcada por esta escuela: retratos de mujeres en el río, la figura humana, el paisaje porteño, son los temas centrales de su trabajo y dan cuenta del lenguaje pictórico de la época en la ciudad.
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En sus últimos años se ha dedicado, fundamentalmente, a restaurar y hacer tallas de San Juan, San Benito (entre otros santos). Y de todas partes de Venezuela, hermandades, cofradías y asociaciones le buscan para recuperar los santos que serán usados durante las festividades religiosas.
En el año 1982, recibió la Mención de Honor del salón de la Fundación Ramón Díaz Sánchez y, en el año 2010, fue condecorado por su aporte a la cultura regional por la Alcaldía de Puerto Cabello y por la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR).
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Vielsi Arias Peraza, Valencia, Venezuela (1982), docente egresada de la Universidad de Carabobo (UC) Mención Artes Plásticas. Ha publicado Transeúnte (2005), colección Cada día un Libro, editorial El Perro y la Rana; Los Difuntos (2010), editorial Fundarte, galardonado con Mención Honorífica Premio Nacional Estefanía Mosca; Los Difuntos (2011), reedición del sistema de imprentas regionales de Carabobo; La Luna es mi pueblo (2012), editorial El Perro y la Rana; Luto de los árboles (2021). Ha publicado también en distintas revistas nacionales literarias y académicas como: Cubile, A plena Voz, Revista Estudios Culturales UC, entre otras. Actualmente coordina la Plataforma del Libro y la Lectura del Ministerio de la Cultura en el estado Carabobo.
Ciudad Valencia / Foto de la autora por Luis Felipe Hernández
