La rima es uno de los elementos que pueden constituir un poema o una canción. Consiste en la igualdad de los sonidos finales de dos o más versos.
Esta igualdad puede ser consonante o asonante. Consonante, cuando la semejanza de sonidos se refiere a las últimas sílabas de las palabras que conforman el verso (multitud / prontitud); asonante, cuando las iguales son solo las vocales de tales sílabas (pera / mesa).
Hasta los años finales del siglo XIX, el uso de la rima era casi obligatorio en la poesía. Esta imposición fue abolida por diversos movimientos literarios que forzaron la adopción del verso libre, cuya denominación completa era verso libre de rima.
La gran mayoría de las palabras en nuestro idioma riman consonantemente con al menos uno o dos vocablos, en tanto otros lo hacen con decenas y hasta centenas de ellos.
LEE TAMBIÉN: “CAZAHURACANES”
Pero hay algunas que, como lobos solitarios, carecen por completo de pareja con la cual rimar y son toda una rareza del idioma. Muchas de ellas son de uso común, como lo demuestran las cinco siguientes: ágata (nombre femenino y también de diversas variedades de cuarzo); árbol; indio (su rima con amerindio no cuenta, ya que éste es un término derivado de ella); júpiter y lápiz (igual que indio, su rima con portalápiz tampoco cuenta, por similar razón).
Por cierto, hay una célebre anécdota del poeta español Francisco de Quevedo, a quien en cierta ocasión retaron a componer una cuarteta en la que hiciera rimar la palabra lápiz. Quevedo escribió:
Al escribir con mi lápiz
he cometido un desliz.
Resulta que he escrito tápiz,
en vez de escribir tapiz.
Un poeta popular, a su vez, logró los siguientes versos haciendo rimar palabras de manera forzada:
Estaba la Virgen Maria,
debajo de unos arboles
comiéndose unos platanos,
junto a los doce apostoles.
***
Armando José Sequera es un escritor y periodista venezolano. Autor de 93 libros, todos publicados, gran parte de ellos para niños y jóvenes. Ha obtenido 23 premios literarios, ocho de ellos internacionales (entre otros, Premio Casa de las Américas, 1979; Diploma de Honor IBBY, 1995); Bienal Latinoamericana Canta Pirulero, 1996, y Premio Internacional de Microficción Narrativa “Garzón Céspedes”, 2012).
Es autor de las novelas La comedia urbana y Por culpa de la poesía. De los libros de cuentos Cuatro extremos de una soga, La vida al gratén y Acto de amor de cara al público. De los libros para niños Teresa, Mi mamá es más bonita que la tuya, Evitarle malos pasos a la gente y Pequeña sirenita nocturna.
«Carrusel de Curiosidades se propone estimular la capacidad de asombro de sus lectores».
Ciudad Valencia / Foto del autor: José Antonio Rosales